El dif¨ªcil fin de una relaci¨®n con un narcisista

Cuando ?ngela* pidi¨® ayuda de una coach para entender por qu¨¦ se sent¨ªa tan mal emocionalmente, descubri¨® que hab¨ªa seguido un patr¨®n con sus parejas. Eran personas que pensaban solo en s¨ª mismas, se mostraban como las mejores en lo que hac¨ªan, quer¨ªan controlarlo todo y la criticaban constantemente. Descubri¨® que eleg¨ªa a personas con un trastorno de personalidad narcisista.

Vicky P¨¦rez, psiquiatra y divulgadora de informaci¨®n sobre salud mental, explica que quienes lo padecen tiene las caracter¨ªsticas que describe ?ngela, y otras adicionales: carecen de empat¨ªa, se consideran a s¨ª mismas como las personas m¨¢s valiosas, solo piensan en sus necesidades y buscan ser el centro de todo. En muchos momentos se victimizan y convencen a los dem¨¢s de que est¨¢n equivocados. Son arrogantes, manipuladores, hipercr¨ªticos y consideran que nadie ¡°les da la talla¡±.

La psiquiatra Ana Mill¨¢n afirma que otras caracter¨ªsticas con las cuales es posible reconocer a un narcisista son que ¡°tiene un cuidado excesivo de su aspecto f¨ªsico y un ego¨ªsmo marcado que dificulta las relaciones con los dem¨¢s. Con frecuencia tienen una inteligencia alta y gran locuacidad, por lo cual son convincentes y pueden llegar a ser l¨ªderes y muy creativos. Pero lo b¨¢sico es que nunca tienen en cuenta las necesidades y sentimientos de las otras personas¡±.

Por eso, seg¨²n ?ngela, casi siempre buscan a personas muy emp¨¢ticas, que les creen cuando se victimizan y que ponen las necesidades de los dem¨¢s por encima de las propias. ¡°Van muy bien con las personas sometidas, con tendencia a la victimizaci¨®n, masoquistas o con personalidades d¨¦biles que se acomodan a todo¡±, concuerda ?ngela.

Son personas enf¨¢ticas en se?alar lo bueno de ellos y lo malo del otro, que siempre se equivoca, que es insuficiente. Lo hacen de frente o de manera tan sutil que el otro se ve a s¨ª mismo como quien falla siempre. Los narcisistas ponen siempre la culpa en los dem¨¢s, concluye P¨¦rez.

La experta advierte sobre el riesgo de usar la etiqueta de forma indiscriminada. ¡°Hoy en d¨ªa se habla mucho de narcisismo, porque en las redes se ha empezado a manejar el tema. Pero a veces se usan conceptos incorrectos, y hemos empezado a usar el t¨¦rmino con mucha ligereza¡±, dice P¨¦rez.

Por ello, subraya la importancia de diferenciar a quienes tienen un trastorno de personalidad narcisista de quienes tienen algunos rasgos narcisistas, pero no el trastorno. Son los primeros los que llegan a verse a s¨ª mismos tan perfectos que no logran establecer relaciones con los dem¨¢s, pues el trastorno les afecta el desenvolvimiento de toda su vida. P¨¦rez explica que quienes tienen solo algunos rasgos no necesariamente van a tener problemas en sus relaciones ni en su vida laboral.

?ngela investig¨® el tema, estudi¨® coaching y ahora acompa?a a otras mujeres en el proceso de sanar relaciones de pareja que fueron conflictivas. Explica que los hombres y las mujeres narcisistas en el fondo son profundamente inseguros y no soportan las cr¨ªticas.

Por lo general, explica la psiquiatra P¨¦rez, quienes desarrollan el trastorno han crecido en un ambiente en el que les han dicho que son perfectas, a quienes se les exalta todo desde la infancia, o, en el otro extremo, cuando han sido v¨ªctimas de maltrato y violencia familiar. En el segundo caos, se muestran a s¨ª mismas como perfectas como una reacci¨®n defensiva.

La dependencia

?ngela pertenece a un grupo de mujeres de Facebook. All¨ª, muchas han escrito que est¨¢n en relaciones con narcisistas y piden consejos, porque no les ha resultado f¨¢cil salir de estas. Si bien no es posible confirmar si realmente se trata de parejas con el trastorno, es cierto que este tipo de relaciones suelen crear un v¨ªnculo dependiente. ¡°Son personas dif¨ªciles de soltar porque les hacen creer a los otros que no van a conseguir a nadie tan valioso¡±, afirma P¨¦rez.

?ngela lo vivi¨® con su ¨²ltima pareja. Tuvo miedo de acabar con la relaci¨®n porque pens¨® que no ser¨ªa capaz de vivir sin ¨¦l, que era quien hac¨ªa todo bien, mientras que ella hab¨ªa terminado por no creer en s¨ª misma, tras todas las cr¨ªticas que recib¨ªa.

Por eso, muchas veces se necesita terapia para salir de la relaci¨®n, recuperar la autoestima y el control de la vida, y entender la personalidad del otro. Cuando, adem¨¢s, la persona que es narcisista tiene el poder econ¨®mico, adem¨¢s de dependencia puede haber sumisi¨®n. Eso aumenta el miedo a terminar la relaci¨®n e incluso puede llevar a aceptar maltratos emocionales, con la l¨®gica de que no merecen lo que reciben del narcisista, explica la psiquiatra.

Esto tambi¨¦n lo sufri¨® ?ngela. ¡°Este hombre se convirti¨® en una persona esencial en mi vida, me ayudaba en todos los temas que pod¨ªa, era incondicional. Pero tom¨® el control de todo, de mi vida, del negocio, y yo qued¨¦ mal econ¨®micamente.¡±.

P¨¦rez explica que, justamente otra de las caracter¨ªsticas de los narcisistas es que quieren controlarlo todo.

Qu¨¦ hacer

Para P¨¦rez, una relaci¨®n con alguien que tiene rasgos narcisistas no necesariamente se debe terminar, a menos de que se sienta mucho dolor. En otros casos, la persona que est¨¢ en esa relaci¨®n puede asistir a terapia antes de decidir qu¨¦ hacer. La experta ve con m¨¢s prevenci¨®n buscarla en conjunto con la persona que tiene el trastorno, pues ¨¦sta no suele aceptar que tiene un problema ¡ªse cree perfecto¡ª, lo que hace resulta m¨¢s dif¨ªcil cambiar la din¨¢mica de la relaci¨®n.

En todo caso, advierte, la terapia no va a cambiar el hecho de que sean narcisistas. ¡°Normalmente es como el color de los ojos, no cambia. Algunas personas pueden moderar los rasgos con tratamiento de psicoterapia de largo plazo¡±, afirma Mill¨¢n.

Explica, adem¨¢s, que el final del v¨ªnculo ser¨¢ dif¨ªcil. ¡°La persona queda con mucho dolor, porque cree que por su culpa se acab¨® todo y perdi¨® a alguien importante¡±. Pero su dictamen final es m¨¢s tajante. ¡°Entre m¨¢s lejos est¨¦ el narcisista, mejor. No hay otra forma de relacionarse que no sea satisfacer sus necesidades¡±.

*Nombre cambiado por petici¨®n de la fuente