?Feliz cumplea?os, ¡®nanogenario¡¯ vital!
Este 27 de diciembre del 2024, Joan Manuel Serrat Teresa celebra 81 a?os de haber entonado en su amada Barcelona su primer ¡°llanto vital¡±
¡°De vez en cuando la vida afina con el pincel: se nos eriza la piel y faltan palabras para nombrar lo que ofrece a los que saben usarla¡±. Joan Manuel Serrat
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Este 27 de diciembre del 2024, Joan Manuel Serrat Teresa celebra 81 a?os de haber entonado en su amada Barcelona su primer ¡°llanto vital¡±. Su madre, ?ngeles Teresa, pronto lo llamar¨ªa Nano, marc¨¢ndolo as¨ª con una aureola de cari?o y bonhom¨ªa que a¨²n conserva intacta. Aureola que ha prodigado generosamente en sus canciones y escenarios por todo el mundo. Al recibir el premio Princesa de Asturias de las Artes, Serrat se defini¨® como ¡°un se?or mayor tirando a viejo¡±.
Un Nanogenario Vital
Con mayor raz¨®n ahora, pues a los 81 a?os ha emprendido la senda de la d¨¦cada que lo llevar¨¢ a ser el nanogenario m¨¢s vital, l¨²cido y querido que hayamos conocido. No se convertir¨¢ en un nonagenario, seg¨²n la exacta acepci¨®n de la RAE, sino en un ¡°Nanogenario¡±, pues es un caso excepcional de longevidad vital y musical. Se trata de un ¡°nanogenario¡± que nos encanta y va m¨¢s all¨¢ de las generaciones con su l¨ªrica voz, llena de poes¨ªa, sentimientos y sabidur¨ªa. Desde 1992, con los acordes sublimes de Paco de Luc¨ªa a la guitarra, nos canta que ¡°sin Utop¨ªa, la vida ser¨ªa un ensayo para la muerte¡±. All¨ª fustiga a los ¡°lebreles que se criaron en sus rodillas y que, al no poder seguir su paso, la traicionaron; y hoy, funcionarios del negociado de sue?os dentro de un orden son partidarios de capar al cochino para que engorde¡±.
Nanogenario Visionario
En Utop¨ªa vaticina la crisis profunda de los partidos y proyectos progresistas que hoy naufragan en todas partes en el pi¨¦lago nauseabundo de la corrupci¨®n, el amiguismo, el nepotismo y la ambici¨®n, convertidos en una pandilla de ¡°funcionarios del negociado de sue?os dentro de un orden¡±, como lo hicieron en la UNGRD: Unidad Nacional para la Gesti¨®n de Riesgos y Desastres en Colombia.
En ese breve discurso, de apenas seis minutos, el Nano se defini¨® de cuerpo entero, parafraseando letras de algunas de sus canciones: ¡°Soy un hombre partidario de la vida. Prefiero los caminos a las fronteras, la raz¨®n a la fuerza y el instinto a la urbanidad¡± de Cada loco con su tema, grabada en 1983. Igual, nos record¨® ser un dem¨®crata integral: ¡°Creo en la tolerancia. Creo en el respeto al derecho ajeno y el di¨¢logo como la ¨²nica manera de resolver los asuntos justamente. Creo en la libertad, la justicia y la democracia. Valores que van de la mano o no lo son¡±.
Y as¨ª lo ha demostrado coherentemente durante toda su vida, por eso es tan inc¨®modo para todos los aut¨®cratas, que c¨ªnicamente sacrifican la democracia al separar y enfrentar mortalmente la libertad contra la justicia o viceversa. La primera es la f¨®rmula por excelencia de la derecha y ¡°anarco-libertarios¡± como Milei, que desprecia el Estado y las leyes, salvo la avariciosa de la ganancia de los mercaderes, en cuyo nombre sacrifica la justicia y la misma libertad de las mayor¨ªas. Y la segunda, es la f¨®rmula de quienes supuestamente desde la izquierda la emprenden contra las libertades fundamentales en nombre de una demag¨®gica justicia social y un fantasmal pueblo, como sucede en tantos lares.
Por todo lo anterior, el nanogenario reivindica con Pepe Mujica la utop¨ªa por ser ¡°subversiva, de lo que est¨¢ mandado, mande quien mande¡±, siguiendo el legado de su padre, Josep Serrat, quien fuera un obrero anarquista catal¨¢n, afiliado a la CNT, Confederaci¨®n Nacional del Trabajo.
En su sensatez, el Nano no deja de advertirnos que la utop¨ªa encierra un peligroso espejismo, pues es una ¡°embaucadora que encandila a los ilusos y a los benditos¡± y una ¡°hechicera que hace que el ciego vea y el mudo hable¡±. Sin dejar por ello de cantarle a sus virtudes: ¡°?Utop¨ªa, dulce como el pan nuestro de cada d¨ªa!?Ay! Utop¨ªa incorregible que no tiene bastante con lo posible. ?Ay! ?Ay, Utop¨ªa que levanta huracanes de rebeld¨ªa!¡±. Hasta concluir con su inconfundible voz, firme y conmovedora: ¡°Sin utop¨ªa, la vida ser¨ªa un ensayo para la muerte. ?Ay! Utop¨ªa, c¨®mo te quiero porque les alborotas el gallinero. ?Ay! ?Ay, Utop¨ªa, que alumbras los candiles del nuevo d¨ªa!¡±. Pero no le basta con el poder de la esperanza de la Utop¨ªa. Su poes¨ªa tambi¨¦n est¨¢ cargada de un pasado que nos evoca la nost¨¢lgica felicidad de Aquellas peque?as cosas con la que cerr¨® su intervenci¨®n al recibir el premio Princesa de Asturias de las Artes.
Los Recuerdos
Pero es en otra canci¨®n, casi desconocida, Los Recuerdos, donde encontramos una aut¨¦ntica y profunda fenomenolog¨ªa sobre el sentido y alcance del pasado. De entrada, nos dice: ¡°Los recuerdos suelen contarte mentiras. Se amoldan al viento, ama?an la historia; por aqu¨ª se encogen, por all¨¢ se estiran, se ti?en de gloria, se ba?an en lodo, se endulzan, se amargan a nuestro acomodo, seg¨²n nos convenga; porque antes que nada y a pesar de todo hay que sobrevivir¡±¡ ¡°suelen ser tristes hijos, como son, del pasado, de aquello que fue y ya no existe¡±, ¡°son el esqueleto sobre el que construimos todo lo que somos, aquello que fuimos y lo que quisimos y no pudo ser¡ ¡°inflexible, el olvido ir¨¢ carcomiendo la historia; y aquellos que nos han querido restaurar¨¢n nuestra memoria a su gusto y a su medida con recuerdos de sus vidas¡±. Su voz supera el curso de las generaciones y de las naciones, arropa con ella una saga imprecisa de consanguinidades y amistades, desde amantes, esposas, esposos hasta las queridas infidelidades del pasado. Por eso, siempre estar¨¢s vivo, sonoro y vibrante en nuestras vidas, alegr¨ªas y desdichas. Gracias, Nano, por ser ese buen hombre que ha encontrado la Utop¨ªa y la has puesto a salvo de tanta felon¨ªa: ?Feliz cumplea?os, nanogenario, por tanto amor, rebeld¨ªa y vida compartida! ?Pronto celebraremos tu nonagenario!
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