El juez impide a una modelo y su madre personarse en el caso por ¡°aberrante¡±

¡°Jur¨ªdicamente aberrante¡± y una ¡°pretensi¨®n que no responde a unos m¨ªnimos postulados de seriedad y respeto jur¨ªdico¡±. As¨ª rechaza el juez del caso Palma Arena, Jos¨¦ Castro, la petici¨®n de Mar¨ªa Mar Cano, madre de la modelo germano-hispana Soraya, de personarse como acusaci¨®n popular en la pieza del caso Urdangarin. La hija ya plante¨® su pretensi¨®n de ser acusaci¨®n particular ¨Cafectada directamente- e insisti¨® de nuevo, con id¨¦ntico resultado procesal negativo. La joven Soraya denunci¨® en un caso de supuesta violaci¨®n al magnate y pr¨ªncipe de Arabia Saud¨ª Al Waleed bin Talal bin Abdulaziz al Saud.

La denuncia de Soraya fue archivada, por ausencia de pruebas, en distintas ocasiones y en diferentes instancias judiciales en Ibiza y la Audiencia de Palma. I?aki Urdangarin es micro accionista (0,09%) del capital de una compa?¨ªa Mixta ?frica, que domina el financiero ¨¢rabe denunciado por la joven, porque tiene m¨¢s del tercio de la propiedad. El duque de Palma percibi¨® cerca de 400.000 euros como asesor de la firma.

Las dos mujeres buscan ligar su episodio judicial con ¡°cuestiones espinosas¡± para casas reales. Piden la aportaci¨®n al juzgado de un reportaje de Vanity Fair de Espa?a sobre la personalidad y negocios de la arist¨®crata Corina zu Sayn-Wittgenstein. Las diligencias que aquellas solicitan ¡°se descalifican por su mismas¡±, dice el juez.

Madre e hija intentan, en paralelo, anidar su asunto, que divulgaron en los medios, en el sumario del caso Urdangarin (o caso N¨®os), en el que se investigan los supuestos negocios sucios con dinero p¨²blico de Baleares y de Valencia del yerno del Rey, I?aki Urdangarin, y de su socio, Diego Torres, al frente del Instituto N¨®os, sin ¨¢nimo de lucro.

El juez Castro describe las argumentaciones de Soraya y de su progenitora como ¡°carentes de sentido y entendimiento¡±. Su letrado, Max Turiel, aport¨® en diez folios con una estructura de gui¨®n (prefacio, planteamiento, nudo¡­ y estrambote). El instructor deniega la personaci¨®n doble de la modelo y de su madre, por falta de conexi¨®n entre su asunto y el ¡®caso Urdangarin¡¯.

La denuncia de la supuesta violaci¨®n fue, dice el juez Castro, ¡°sobradamente archivada¡± y ¡°tumbada¡±. El abogado de las dos mujeres, Max Turiel, indica en su escrito su intenci¨®n de actuar contra el Fiscal General del Estado por un supuesto archivo de su asunto ¡°por componendas pol¨ªticas¡±. Pide que ¡°se haga justicia aunque se hunda el cielo¡± porque cree que se han vulnerado los derechos fundamentales de la denunciante.

El juez solicit¨® inicialmente a la modelo que acreditase "qu¨¦ perjuicios ha experimentado como consecuencia de los hechos investigados¡± en el sumario del Palma Arena, porque ella alud¨ªa ¨²nicamente a ¡°la participaci¨®n de alguno de los imputados de la empresa Mixta ?frica". El caso que instruye el juez Jos¨¦ Castro se ci?e a la presunta malversaci¨®n de 3,5 millones de caudales p¨²blicos del Gobierno de Baleares y de la Comunidad Valenciana. El pseudo sindicato ultraderechista Manos Limpias, el Gobierno de Baleares y el Partido Popular act¨²an como acusaciones junto a la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n

Urdangarin fue contratado como consejero y/o asesor -como en otras empresas-, por la compa?¨ªa inmobiliaria Mixta ?frica. Cobr¨® en el a?o 2007 de esta firma 257.000 euros, y 368.000 euros en tres a?os. Mixta ?frica firm¨® un contrato con el duque de Palma que especifica que ¨¦ste cobra para ¡°fijar las l¨ªneas estrat¨¦gicas en la gesti¨®n, operaci¨®n, consolidaci¨®n de la sociedad y sus filiales¡±. El pr¨ªncipe mantiene esta divisi¨®n inmobiliaria internacional multinacional, ideada para alzar viviendas baratas en pa¨ªses en desarrollo. El magnate es titular de una de las 20 mayores fortunas del Mundo.

La Audiencia de Palma decret¨® en marzo de 2011 el sobreseimiento provisional de la causa que investigaba la denuncia de Soraya, de 23 a?os, contra el pr¨ªncipe sobre un supuesto episodio de 2008 en un megayate anclado en el puerto de Ibiza. Tras conocerse el carpetazo judicial, el rey Juan Carlos mostr¨® su ¡°alegr¨ªa¡± y su ¡°felicitaci¨®n¡± al magnate saud¨ª, que hab¨ªa escrito, por dos veces al monarca reclam¨¢ndole ayuda. Don Juan Carlos le aconsej¨® que confiara en la Justicia, independiente, y que tomara los servicios de un abogado en Espa?a. Al Waleed contrat¨® al bufete de Horacio Oliva e Ignacio Ayala. La defensa de Soraya advirti¨®, entonces, que el asunto no estaba cerrado.