Espa?a denuncia ante la Uni¨®n Europea el nuevo r¨¦gimen fiscal de Gibraltar

Por m¨¢s que Espa?a y Reino Unido se esfuercen por encapsularlo, el contencioso de Gibraltar sigue enturbiando las relaciones bilaterales y salpicando incluso a las dos casas reales.

A la disputa por la soberan¨ªa de las aguas que rodean el Pe?¨®n se ha sumado ahora un nuevo litigio. El Gobierno espa?ol ha recurrido ante la Comisi¨®n Europea (CE) el nuevo r¨¦gimen fiscal de la colonia (el denominado Income Gibraltar Act 2010), por considerar que es incompatible con la legislaci¨®n comunitaria. La denuncia se ha presentado en v¨ªsperas de la visita de tres d¨ªas que los condes de Wessex, el pr¨ªncipe Eduardo y su esposa, iniciar¨¢n hoy a la colonia, con motivo del 60? aniversario de la coronaci¨®n de Isabel II.

La demanda espa?ola se present¨® el pasado 1 de junio ante la Direcci¨®n General de Competencia de la Comisi¨®n Europea, que depende del comisario espa?ol Joaqu¨ªn Almunia. Sin embargo, el departamento de Asuntos Exteriores no ha querido hacerla p¨²blica para no dificultar las negociaciones que mantienen los pescadores de la bah¨ªa de C¨¢diz y las autoridades del Pe?¨®n para volver a faenar en sus aguas circundantes, recuperando un acuerdo de 1999 que el nuevo ministro principal gibraltare?o, Fabian Picardo, anul¨® unilateralmente en marzo.

Gibraltar aplica el 10% de impuesto de sociedades, frente al 30% de Espa?a

En su demanda ante la Comisi¨®n Europea, Espa?a alega que el r¨¦gimen fiscal gibraltare?o encubre un sistema de ayudas de Estado incompatible con los tratados europeos. En concreto, el nuevo r¨¦gimen fiscal reduce del 22% al 10% el impuesto de sociedades ¡ªfrente al 30% como media imperante en Espa?a¡ª y se aplica solo sobre los ingresos generados o procedentes de Gibraltar, lo que beneficia a las empresas que registran su domicilio fiscal en la colonia pero desarrollan su actividad en Espa?a.

Aunque hace a?os que las autoridades gibraltare?as proclaman que el Pe?¨®n ha dejado de ser un para¨ªso fiscal, hay pocas dudas de que el nuevo r¨¦gimen impositivo busca fomentar la deslocalizaci¨®n de empresas con el anzuelo de las ventajas fiscales. Es decir, del dumping fiscal.

En la presentaci¨®n oficial del Income Tax Acty 2010 (ley de impuestos sobre ingresos) se dice sin ambages que, "combinada con la ausencia de impuestos sobre los beneficios del capital y de cualquier tipo de tasa sobre el patrimonio o las propiedades inmobiliarias, la abolici¨®n de impuestos sobre pr¨¢cticamente todas las inversiones es un poderoso atractivo para aquellos ciudadanos o compa?¨ªas que deseen relocalizarse desde jurisdicciones con mayor presi¨®n impositiva"¡¤. M¨¢s claro, agua.

El nuevo r¨¦gimen fiscal gibraltare?o entr¨® en vigor el 1 de enero de 2011, pero el Gobierno espa?ol no lo ha denunciado hasta ahora; entre otras razones, porque el Ministerio de Asuntos Exteriores quer¨ªa esperar a que los tribunales europeos sentasen jurisprudencia sobre el r¨¦gimen fiscal gibraltare?o de 2002. Espa?a ya denunci¨® en su d¨ªa este r¨¦gimen, que nunca lleg¨® a entrar plenamente en vigor, ante la Comisi¨®n Europea, que le dio la raz¨®n, al considerar que el sistema previsto por el Pe?¨®n era selectivo desde el punto de vista regional, ya que impon¨ªa un tipo de impuesto de sociedades inferior al previsto en Reino Unido (que actualmente tiene un tipo medio del 24%); y material, pues favorec¨ªa a las compa?¨ªas sin actividad real en la colonia. El Tribunal de Primera Instancia de la UE fall¨® en 2008 a favor de Gibraltar, al reconocerle la capacidad para tener fiscalidad propia, pero una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la UE revoc¨® la anterior en noviembre de 2011.

Fuentes diplom¨¢ticas subrayan que la jurisprudencia sentada por el alto tribunal favorece a Espa?a, pero reconocen que, a juzgar por el precedente anterior, la sentencia definitiva podr¨ªa demorarse hasta una d¨¦cada y llegar demasiado tarde.

El ministro de Asuntos Exteriores, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, anunci¨® el pasado 29 de mayo en Londres, a su colega brit¨¢nico, William Hague, su prop¨®sito de recurrir el r¨¦gimen fiscal gibraltare?o y le hizo notar que esta decisi¨®n no ten¨ªa ninguna relaci¨®n con la disputa sobre la soberan¨ªa de las aguas.

Hague le dijo, de su lado, que en las pr¨®ximas semanas aviones de combate y buques de guerra brit¨¢nicos ten¨ªan previsto desplegarse en el Pe?¨®n y que esta exhibici¨®n militar tampoco ten¨ªa nada que ver con la disputa entre los pescadores espa?oles y las autoridades gibraltare?as.

Lo que s¨ª tiene que ver con la actual escalada de tensi¨®n es la decisi¨®n de la Casa del Rey de anular, a instancias del Gobierno, el viaje que la reina Sof¨ªa iba a efectuar a Londres, el pasado 18 de mayo, para asistir como invitada al almuerzo que Isabel II ofreci¨® en el Palacio de Buckingham para conmemorar el aniversario de su entronizaci¨®n.

El ministro Garc¨ªa-Margallo reiter¨® el pasado viernes que la visita que hoy inicia a Gibraltar el hijo menor de la reina de Inglaterra es "profundamente desafortunada en el tiempo y en la forma". El mismo viernes se celebr¨® la primera reuni¨®n entre t¨¦cnicos del Gobierno gibraltare?o y representantes de las cofrad¨ªas de Pesca de La L¨ªnea y Algeciras para llegar a un acuerdo que permita a casi 70 buques artesanales volver a faenar en aguas pr¨®ximas al Pe?¨®n.