Maximiliano Garc¨ªa Cantos, reformador de la polic¨ªa

Maximiliano Garc¨ªa Cantos, comisario principal del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, m¨¢ximo grado en el escalaf¨®n, falleci¨® el pasado fin de semana por un c¨¢ncer de pulm¨®n. Este polic¨ªa progresista, de 62 a?os, un hombre discreto, fue uno de los impulsores de la democracia en la polic¨ªa. Solo salt¨® a la fama de forma ef¨ªmera porque fue uno de los cinco magn¨ªficos que en 1995 cazaron en Bangkok (Tailandia) al pr¨®fugo Luis Rold¨¢n, ex director general de la Guardia Civil.

Maxi, como se le conoc¨ªa en el cuerpo, ingres¨® en la polic¨ªa en enero de 1970, tras lo que fue destinado a la comisar¨ªa del distrito de Buenavista (Madrid). M¨¢s tarde, fue trasladado a tareas de gesti¨®n a Bilbao. Fue uno de los primeros pilotos de helic¨®ptero de la polic¨ªa, reci¨¦n creada esa unidad.

Militante de la clandestina Uni¨®n Sindical de Polic¨ªa, embri¨®n del sindicalismo en el cuerpo, fue nombrado jefe de la Divisi¨®n de Ense?anza y Perfeccionamiento por el Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez. Desde este puesto modific¨® las normas de ingreso y ascenso, de forma que los funcionarios progresistas pudieran acceder a cargos de mayor responsabilidad, cosa que hasta entonces era casi imposible. Gracias a eso sali¨® una promoci¨®n de comisarios a la que el resto del cuerpo dio en llamar la promoci¨®n Pablo Iglesias, en alusi¨®n a sus afinidades con el PSOE. Permaneci¨® en este cargo hasta septiembre de 1991, en que el entonces ministro Jos¨¦ Luis Corcuera le encomend¨® otra tarea. Pas¨® como agregado de Interior a la Embajada de Espa?a en Par¨ªs.

Con la llegada de Juan Alberto Belloch al bi-Ministerio de Justicia e Interior en mayo de 1994, Garc¨ªa Cantos fue uno de los ide¨®logos en la sombra de la remodelaci¨®n y la reestructuraci¨®n de la polic¨ªa. A las ¨®rdenes directas de la entonces viceministra Margarita Robles, fue nombrado jefe de Relaciones Internacionales de la polic¨ªa. Y, como tal, fue uno de los cinco agentes que se trasladaron a Tailandia para hacerse cargo de Luis Rold¨¢n, huido de Espa?a despu¨¦s de descubrirse sus graves manejos corruptos.

En los ¨²ltimos a?os de su vida, Maxi fue subdirector de Inspecci¨®n en la Secretar¨ªa de Estado de Seguridad, a cuyo frente estaba Antonio Camacho. Encargado de hacer informes sobre los acuartelamientos, las comisar¨ªas y la atenci¨®n de estos a los ciudadanos, hizo dict¨¢menes muy cr¨ªticos sobre el funcionamiento de tales servicios. Eso le sol¨ªa acarrear m¨¢s de un enfrentamiento con sus superiores, seg¨²n coment¨® a alguno de sus amigos.

Muy aficionado a la pr¨¢ctica deportiva, Garc¨ªa Cantos pidi¨® la baja hace unos meses, tras serle diagnosticada la enfermedad. En las ¨²ltimas semanas rog¨® a varios amigos que no le visitaran. ¡°No tengo ¨¢nimos. Perd¨®name¡±, le dijo recientemente a un viejo compa?ero del Sindicato Unificado de Polic¨ªa, en el que ¨¦l mismo era militante. Maxi nunca fue un sindicalista de primera l¨ªnea, pero influy¨® mucho en la sombra para la mejora y la democratizaci¨®n del cuerpo.