¡°Arenas sigue aqu¨ª porque le necesito yo. Para que quede claro¡±

Bastaron ayer unas palabras de Mariano Rajoy para zanjar, aparentemente, un debate de enfrentamiento interno y abrir un nuevo escenario. Todo, a cuenta de una pregunta: ?Cu¨¢l va a ser el futuro de Javier Arenas? El presidente del Gobierno exhibi¨® en la clausura de la uni¨®n interparlamentaria del PP en San Sebasti¨¢n mucho m¨¢s que su respaldo al vicesecretario de Pol¨ªtica Local y Auton¨®mica.

¡°Arenas sigue aqu¨ª y seguir¨¢ aqu¨ª porque ¨¦l quiere, porque le necesitamos y, sobre todo, porque le necesito yo. Para que quede claro¡±. Pero el jefe del Ejecutivo no se limit¨® a vincular a sus planes las funciones del veterano dirigente popular, que el lunes pasado precipit¨® su abandono de la primera l¨ªnea de la pol¨ªtica en Andaluc¨ªa. Rajoy tambi¨¦n hizo hincapi¨¦ en ese futuro al recordar que, si bien ¡°ha aportado much¨ªsimo¡± al Partido Popular, ¡°lo m¨¢s importante es lo que tiene que volver a aportar, que va a ser mucho m¨¢s de lo que ya aport¨®¡±.

Arenas lo ha sido pr¨¢cticamente todo: secretario general del PP, ministro y hasta vicepresidente segundo en la etapa de Aznar. ?A qu¨¦ se refer¨ªa Rajoy? ?Queda resuelto su papel en el partido despu¨¦s de que la actual secretaria general, Dolores de Cospedal, lo limitara p¨²blicamente a lo territorial? ?Ocupar¨¢ alg¨²n puesto en el Gobierno?

Fuentes del PP aseguran que lo que se ha llamado ¡°desembarco¡± en G¨¦nova en realidad no lo es, puesto que en principio Arenas mantendr¨¢ el mismo cargo, y que necesita descansar de los focos tras esa victoria que sabe a derrota el pasado 25-M. Pero la opini¨®n en el entorno pr¨®ximo al dirigente popular es que ¡°G¨¦nova ahora mismo es un lugar lleno de espacios vac¨ªos¡±. Y que, tambi¨¦n gracias a un cargo que le permitir¨¢ un contacto constante con los barones, Arenas acabar¨¢ ocupando esos espacios de coordinaci¨®n y comunicaci¨®n.

Muchos ven en el aterrizaje en Madrid de su mano derecha, Antonio Sanz, como portavoz adjunto en el Senado y colaborador de su vicesecretar¨ªa, un primer paso en ese sentido. Otros, en cambio, apuntan a que se ha tratado de un detalle de Cospedal, con la que Arenas tiene una relaci¨®n desconfianza mutua. Mientras, fuentes parlamentarias apuestan por su entrada en el Gobierno a medio plazo, tras una remodelaci¨®n posterior a una salida de Miguel Arias Ca?ete, en las quinielas como futuro comisario europeo.

Lo que est¨¢ claro es que la decisi¨®n de Arenas provoc¨® desconcierto y hasta cierto enfado, sobre todo en las filas de los dirigentes andaluces. Algunos consideran que tras lograr unir el partido como nadie, su marcha ha abierto ahora una etapa de incertidumbre, y en ese sentido creen que Juan Ignacio Zoido, centrado en la alcald¨ªa de Sevilla, solo puede ser un presidente de transici¨®n. Para liderar el partido con vistas a las pr¨®ximas auton¨®micas se necesita dedicaci¨®n absoluta, tal vez un relevo generacional, apuntan. Pero, sobre todo, si el futuro l¨ªder no consigue mantener esa unidad, el PP andaluz tendr¨¢ un problema. Y por consiguiente lo tendr¨¢ el PP nacional.