Rajoy llega al G-20 para intentar aliviar los malos augurios sobre Espa?a

El primer G-20 de Mariano Rajoy no se parecer¨¢ en nada al que ¨¦l hab¨ªa imaginado cuando alcanz¨® el poder, hace menos de seis meses. Espa?a llega a Los Cabos (M¨¦xico) con el estigma de un rescate bancario encima de la mesa y sobre todo con el fantasma de una intervenci¨®n pura y dura instalado en muchos an¨¢lisis, a pesar de que el Gobierno lo descarta absolutamente. El presidente llega a este para¨ªso en Baja California acompa?ado por primera vez por su esposa, Elvira Fern¨¢ndez, con varias misiones en la cartera. Pero la m¨¢s urgente es precisamente la de darle la vuelta a esa imagen de Espa?a que se est¨¢ instalando en el mundo. Para ello contar¨¢ con mucho apoyo de los l¨ªderes internacionales, en especial del anfitri¨®n, Felipe Calder¨®n, muy cercano a Rajoy, pero tambi¨¦n de otros.

El presidente mexicano, muy cuestionado en el final de su mandato ¡ªM¨¦xico vive en plena ebullici¨®n electoral¡ª, se une a muchos otros dirigentes internacionales en el apoyo p¨²blico a las reformas de Rajoy. Pero un G-20 no es solo una reuni¨®n de jefes de Estado y de Gobierno. Tambi¨¦n es una concentraci¨®n de economistas, analistas y periodistas especializados. Todos est¨¢n pendientes de Grecia, pero tambi¨¦n, por su dimensi¨®n y su importancia en el euro, de Espa?a.

El jefe del Ejecutivo no participar¨¢ en las presiones a Merkel contra la austeridad

Rajoy tiene que tratar de despejar los malos augurios y convencer a todos de que Espa?a, con el apoyo de sus socios del euro, saldr¨¢ de esta y lograr¨¢ imponer la fortaleza de su econom¨ªa, la cuarta del euro, con empresas muy potentes presentes tambi¨¦n en M¨¦xico, donde el BBVA tiene el primer banco del pa¨ªs y Telef¨®nica es el segundo operador de telefon¨ªa m¨®vil, por ejemplo.

Rajoy participar¨¢ en varias reuniones con sus socios del euro, probablemente con el presidente de EE UU, Barack Obama, y en todas ellas se tratar¨¢ de buscar una respuesta a la situaci¨®n tras las elecciones griegas. Toda la presi¨®n del G-20 ser¨¢ para Angela Merkel, que insiste en su apuesta por la austeridad que cada vez m¨¢s analistas y l¨ªderes internacionales cuestionan. Formalmente, Rajoy mantiene su apoyo a Merkel. Pero en privado no se oculta ya la distancia. El presidente, en cualquier caso, no participar¨¢ en esa presi¨®n a Merkel, cuyos principales protagonistas son Obama y Fran?ois Hollande, que plantea abiertamente una inyecci¨®n de 120.000 millones de euros para pol¨ªticas de est¨ªmulo ¡ªRajoy no ha pedido nada parecido¡ª, aunque s¨ª se beneficiar¨ªa de sus frutos si tuviera ¨¦xito.

Coincidir¨¢ por primera vez con Kirchner tras la expropiaci¨®n de YPF

El viaje tiene otro objetivo: tratar de evitar que esa imagen de debilidad internacional de Espa?a perjudique a las empresas espa?olas. Rajoy buscar¨¢ socios para aislar y condenar en el G-20 la pol¨ªtica de la argentina Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, con la que se sentar¨¢ por primera vez a una mesa desde la nacionalizaci¨®n de YPF. El presidente se reunir¨¢ con la brasile?a Dilma Rousseff y despu¨¦s en Rio de Janeiro con el ecuatoriano Rafael Correa, con esa defensa de las empresas espa?olas en la agenda.

En un momento en que la noticia de Espa?a es la fuga de capitales, necesita tambi¨¦n atraer inversores extranjeros. En esa l¨ªnea, su equipo le ha organizado, adem¨¢s de un viaje a Sao Paulo, la capital econ¨®mica de Brasil, un pa¨ªs en pleno crecimiento y con grandes inversores, dos citas clave en Los Cabos con el presidente chino, Hu Jintao, y el ruso, Vladimir Putin, dos pa¨ªses tambi¨¦n con fondos para inyectar en econom¨ªas con problemas como la espa?ola.

Otra de las misiones de Rajoy en este viaje, el m¨¢s largo y complejo de los que ha hecho hasta ahora, en plena vor¨¢gine financiera, es pues la b¨²squeda de dinero. Pasar la charola, lo llaman en M¨¦xico. Pero tambi¨¦n, adem¨¢s de ver c¨®mo otros presionan a Merkel, Rajoy tendr¨¢ que soportar su propia presi¨®n. El FMI, en una opini¨®n muy extendida en Europa y en muchos analistas, le ha exigido que suba ya el IVA, baje los sueldos de los funcionarios y elimine la deducci¨®n por compra de vivienda. Rajoy de momento se resiste, pero esa presi¨®n estar¨¢ sin duda encima de la mesa en sus citas en Los Cabos, un encuentro clave que arranca las dos semanas en las que Espa?a se juega buena parte de su futuro.