Exteriores teme que Gibraltar planee comprar guardacostas

El actual conflicto entre los pescadores espa?oles y Gibraltar puede enconarse a¨²n m¨¢s si se materializa el proyecto de las autoridades del Pe?¨®n de crear una guardia costera con el objetivo expreso de ejercer la soberan¨ªa sobre unas aguas que Espa?a considera propias. El proyecto, que el Ministerio de Asuntos Exteriores sigue con recelo y preocupaci¨®n, fue dise?ado por el anterior ministro principal del Pe?¨®n, Peter Caruana, pero su sucesor, Fabian Picardo, que gan¨® las elecciones en diciembre pasado, a¨²n no ha aclarado cu¨¢les son sus intenciones.

El Rey ha visitado? la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras, que en las ¨²ltimas semanas se ha encargado de proteger a los pesqueros espa?oles del acoso de la polic¨ªa gibraltare?a. La visita de don Juan Carlos se produce una semana despu¨¦s de la pol¨¦mica estancia en Gibraltar del pr¨ªncipe Eduardo, hijo menor de la reina Isabel II, que el jefe de la diplomacia espa?ola, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, calific¨® de ¡°inoportuna e inadecuada¡±.? Sin embargo, la Casa del Rey ha intentado desvincular el viaje de estos hechos y ha asegurado que estaba previsto desde marzo, pero que tuvo que aplazarse por el accidente en Botsuana. Un portavoz asegur¨® la semana pasada que el Monarca no se reunir¨ªa con los pescadores, aunque finalmente s¨ª habr¨¢ encuentro.

Don Juan Carlos ha llegado a Algeciras sobre las 12.30, acompa?ado por el ministro del Interior, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, y el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fern¨¢ndez de Mesa.

La creaci¨®n del nuevo servicio de guardacostas est¨¢ prevista en la Borders & Coastguard Agency Act (Ley de la Agencia de Fronteras y Guardacostas), en vigor desde noviembre pasado. Entre otras funciones, dicha ley habilita a la nueva agencia para ¡°conducir patrullas en la BGTW (Aguas Territoriales Brit¨¢nicas de Gibraltar) y las fronteras mar¨ªtimas y terrestres de Gibraltar¡±, as¨ª como ¡°vigilar y asegurar el cumplimiento¡± de las leyes gibraltare?as sobre protecci¨®n medioambiental, seguridad mar¨ªtima, embarcaciones de recreo y suministro de combustible en el mar (bunkering).

Por si quedara alguna duda, la norma define la BGTW como ¡°el mar, fondo marino y subsuelo dentro de los l¨ªmites del mar territorial adyacente a Gibraltar bajo soberan¨ªa brit¨¢nica que, seg¨²n la convenci¨®n de la ONU sobre derecho del mar de 1982, actualmente se extiende hasta tres millas na¨²ticas y hasta la mitad de la bah¨ªa de Gibraltar [Algeciras]¡±. Esta tesis choca frontalmente con la posici¨®n de Espa?a, que considera que Gibraltar no tiene m¨¢s aguas territoriales que las interiores del puerto, seg¨²n el Tratado de Utrecht (1713).

Hasta ahora, los pescadores espa?oles no han tenido que v¨¦rselas con el nuevo servicio de guardacostas, sino con la Real Polic¨ªa de Gibraltar que, al contrario que la agencia, depende del gobernador, nombrado directamente por Londres, y no de las autoridades del Pe?¨®n

Eso no significa que el proyecto est¨¦ parado. La agencia cuenta ya con un responsable (Andrew Bonfante, un exmilitar que era segundo jefe del regimiento brit¨¢nico de Gibraltar) y con un presupuesto que asciende a 3,2 millones de libras (casi cuatro millones de euros) para el a?o fiscal que acaba el 31 de marzo de 2013. Los 70 trabajadores de la empresa privada que se ocupaba del control de pasajeros y equipajes en el aeropuerto y el puerto del Pe?¨®n fueron transferidos en noviembre pasado a la agencia, que ha tomado el control de la nueva terminal inaugurada por el pr¨ªncipe Eduardo en el istmo ocupado ilegalmente por Reino Unido.

¡°De momento no hemos visto al nuevo servicio de guardacostas intentando imponer su jurisdicci¨®n en las aguas en disputa, pero no ser¨ªa extra?o que los vi¨¦ramos pronto¡±, admiten fuentes diplom¨¢ticas espa?olas. No lo ser¨ªa, pues su ley de creaci¨®n permite a la agencia la adquisici¨®n de embarcaciones y aviones.

Un portavoz del Gobierno gibraltare?o precis¨® a EL PA?S que la agencia ha asumido ya la gesti¨®n de la frontera terrestre, as¨ª como la aduana del puerto y el aeropuerto. Sin embargo, Picardo ¡°aun no ha tomado la decisi¨®n pol¨ªtica¡± de desarrollar el apartado de la ley que atribuye a la agencia el control de las aguas en disputa con Espa?a.