D¨ªvar deja en evidencia a Gallard¨®n
El ministro declar¨® ¡°fortalecido¡± al expresidente del Supremo cuando el fiscal archiv¨® el caso ¡°El Gobierno intent¨® evitar otro esc¨¢ndalo en plena convulsi¨®n por el rescate¡±, dicen en el Ejecutivo
En las seis semanas que ha durado el caso D¨ªvar ¡ªdesde que sali¨® a la luz que la m¨¢xima autoridad judicial de Espa?a us¨® dinero p¨²blico en viajes supuestamente privados hasta su dimisi¨®n anunciada esta ma?ana¡ª, al ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, no se le ha escuchado ni una sola palabra de reprobaci¨®n. Es m¨¢s, aprovech¨® el archivo inicial de la denuncia por parte de la fiscal¨ªa, el pasado 21 de mayo, para felicitar p¨²blicamente al presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos D¨ªvar: ¡°Sale fortalecida la instituci¨®n, el presidente y por lo tanto el Estado de Derecho¡±, dijo.
D¨ªvar no sali¨® fortalecido: todo sigui¨® torci¨¦ndose para ¨¦l y ha acabado dimitiendo. Y, de todo el Gobierno, el ministro m¨¢s expuesto y que, por tanto, puede salir m¨¢s debilitado del caso es, precisamente, Gallard¨®n. Despu¨¦s de dar a D¨ªvar por ¡°fortalecido¡± se opuso a que compareciera en el Congreso como ped¨ªa la oposici¨®n, y sigui¨® aplaudiendo la ¡°muestra de responsabilidad¡± del Consejo General del Poder Judicial tras la reuni¨®n del 31 de mayo en la que la instituci¨®n no forz¨® la dimisi¨®n de su presidente pero acord¨® cambiar el reglamento de gastos.
Si el ministro de Justicia ha actuado as¨ª por convicci¨®n propia o recibi¨® el encargo del presidente Mariano Rajoy de intentar sostener a D¨ªvar en el cargo el m¨¢ximo tiempo posible para evitar la guinda de este esc¨¢ndalo en plena convulsi¨®n nacional por el rescate financiero, solo ellos lo saben. ¡°El Ejecutivo ha querido evitar otra crisis en las semanas m¨¢s delicadas para Espa?a de los ¨²ltimos a?os, cuando transmitir confianza como pa¨ªs era fundamental. El titular de ¡®dimite el presidente del Supremo espa?ol¡¯ en toda la prensa internacional en este momento es muy perjudicial¡±, se?alan fuentes del ministerio. Sin embargo, estos responsables niegan tajantemente que Gallard¨®n presionara a los vocales del Poder Judicial para que mantuvieran a D¨ªvar; alg¨²n vocal, como Margarita Ur¨ªa, del PNV, ha denunciado que altos cargos del Gobierno lo hicieron, y fuentes del Consejo aseguran que Ur¨ªa apunt¨® a la propia vicepresidenta, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa.
Cuando estall¨® el caso D¨ªvar, tras la denuncia presentada contra ¨¦l por el vocal Jos¨¦ Manuel G¨®mez Ben¨ªtez (elegido a propuesta del PSOE), el Gobierno lo interpret¨® como una vendetta del sector progresista contra el presidente del Supremo ¡ªaunque este lo era por consenso de PSOE y PP¡ª como respuesta a los juicios contra el juez Baltasar Garz¨®n. ¡°Parec¨ªa una maniobra, un ataque en clave pol¨ªtica¡±, alegan fuentes del Ejecutivo. Luego empezaron a salir las facturas de los viajes, la relaci¨®n de los gastos sin justificar de D¨ªvar, sus coartadas y los desmentidos a sus coartadas ¡ªcomo el del expresidente de Cantabria, Miguel ?ngel Revilla, que acus¨® directamente al presidente del Supremo de ¡°mentir¡±¡ª... Pero aun as¨ª el Gobierno no lleg¨® a censurar a D¨ªvar.
Tampoco lo hizo, durante muchos d¨ªas, el PSOE ¡ªD¨ªvar fue elegido presidente del Poder Judicial y del Supremo en 2008 a propuesta de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero¡ª, aunque finalmente los socialistas s¨ª exigieron su dimisi¨®n la semana pasada.
El Ministerio de Justicia est¨¢ preparando una reforma de la ley que regula el Poder Judicial para que entre en vigor en oto?o de 2013, cuando toca renovar el Consejo. Fuentes del Gobierno filtraron hace siete d¨ªas, con D¨ªvar ya en ca¨ªda libre, un aspecto de esa reforma: si se lleva a cabo, solo cinco de los 20 vocales del ¨®rgano de gobierno de los jueces cobrar¨¢n el sueldo ¨ªntegro que ahora perciben los 20 (unos 112.000 euros brutos anuales, bastante m¨¢s que el presidente del Gobierno); el resto de consejeros, sin dedicaci¨®n exclusiva, cobrar¨ªan ¨²nicamente dietas por acudir a los plenos. La dimisi¨®n de D¨ªvar y la crisis del Poder Judicial, parad¨®jicamente, podr¨ªan ayudar a Ruiz-Gallard¨®n a dar un ba?o de popularidad a esa reforma.
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