La crisis agrieta las carreteras espa?olas

El 8 de marzo de 2011, sobre las once de la ma?ana, una joven llamada Marta Jorgoso Torres perdi¨® el control de su Seat C¨®rdoba y se sali¨® de la A-395 a la altura del kil¨®metro 8,900, en uno de los viaductos de la carretera de Sierra Nevada (Granada). El accidente fue similar al que otro conductor hab¨ªa tenido en agosto de 2010 en la misma curva. Los pretiles de hormig¨®n evitaron entonces que el coche cayera al vac¨ªo y salvaron la vida del hombre, pero hab¨ªan quedado destrozados. En su lugar, la Junta andaluza coloc¨® unas balizas de pl¨¢stico y unos conos. Marta Jorgoso choc¨® con las balizas, pero se las llev¨® por delante. El veh¨ªculo cay¨® desde una altura de 40 metros. La mujer cumpl¨ªa ese d¨ªa 27 a?os. Dos semanas despu¨¦s, la Junta coloc¨® unos nuevos pretiles de hormig¨®n.

La historia de Marta Jorgoso es un ejemplo de c¨®mo la falta de mantenimiento de las carreteras agrava las consecuencias de los accidentes. Es lo que denuncian las empresas encargadas de la conservaci¨®n de las v¨ªas. Un informe de la Asociaci¨®n Espa?ola de Carreteras (AEC), organizaci¨®n que agrupa entre otros grupos a algunas de estas compa?¨ªas, alerta sobre el ¡°peligroso deterioro¡± de la red y la posibilidad de que la siniestralidad aumente en los pr¨®ximos a?os.

La inversi¨®n en mantenimiento en los ¨²ltimos a?os ha ido cayendo con las medidas de austeridad que los Gobiernos del PSOE y del PP han aplicado. De los 1.300 millones de euros destinados por el Ministerio de Fomento en 2009 para la conservaci¨®n de carreteras estatales ¡ªen esta cifra se incluyen las mejoras en el pavimento, la reposici¨®n de se?ales, vallas e iluminaci¨®n¡ª se ha pasado a 873 millones para este a?o.

Esta rebaja continua es la que ha hecho disparar las alarmas. Seg¨²n el informe de la AEC, es necesario reponer unas 325.000 se?ales, repintar cerca de 50.000 kil¨®metros de marcas viales que ya no se ven y encender el 21% de las luminarias que est¨¢n apagadas. Lo peor, seg¨²n la Asociaci¨®n, es el estado del pavimento, que obtiene la peor nota en 25 a?os. De los 500 millones de euros anuales invertidos en 2007 y 2008, se pas¨® a 28 millones en 2009 y 14 millones en 2010. ¡°Llevamos tres a?os en los que no se repone pr¨¢cticamente nada y eso incide en la seguridad vial¡±, afirma Elena de la Pe?a, t¨¦cnica de la AEC.

Los agujeros que deja la crisis en las carreteras son visibles. Baches, socavones, se?ales que han perdido el color y son imperceptibles de noche, pintura gastada sobre el asfalto... Volver a Madrid desde Santo Tom¨¦ del Puerto por la A-1 es darse de bruces con una zona de obras para pasar luego a una carretera irregular en la que es necesario circular con mucha precauci¨®n por la cantidad de baches. El trayecto se hace m¨¢s peligroso si se circula en motocicleta por el carril derecho. Es necesario reducir la velocidad a cada instante para evitar las grietas y las ondas generadas en el asfalto por el continuo tr¨¢nsito de camiones.

Seg¨²n el panorama que dibujan usuarios y empresas del sector de la conservaci¨®n, las carreteras espa?olas ¡ªauton¨®micas y estatales¡ª se alejan de las llamadas forgiving roads, es decir, carreteras que perdonan. Este concepto busca dise?ar las v¨ªas para compensar los errores humanos o mec¨¢nicos y reducir las consecuencias de los accidentes.

¡°Hace 10 o 15 a?os solo se echaba la culpa a los conductores. Ahora se trabaja mucho m¨¢s en repartir las culpas¡±, afirma De la Pe?a. ¡°Siempre se espera a que la carretera se deteriore mucho antes de repararla. Es nuestro deber transmitir que las carreteras tienen un valor que nos pertenece a todos. Las hemos pagado con impuestos. Hay que conservarlas peri¨®dicamente. El mantenimiento puede evitar accidentes¡±.

Expertos consultados por este peri¨®dico se?alan que informes como el de la AEC son de parte, que conviene matizarlos bastante y que ¡°mucho tendr¨ªan que estropearse las carreteras para que subiera la siniestralidad¡±. ¡°La reducci¨®n de los presupuestos de los contratos puede no ser bien aceptada por las empresas del sector, que ver¨¢n reducida su facturaci¨®n¡±, dice un portavoz de Fomento, ¡°pero estas compa?¨ªas hab¨ªan mantenido sus contratos inalterados en los ¨²ltimos a?os¡±. El ministerio asegura que est¨¢ analizando con las empresas c¨®mo mantener la eficiencia de la Red de Carreteras con menos dinero.

A la crisis hay que sumar a veces la desidia de las Administraciones. La asociaci¨®n de motoristas Mutua Motera describi¨® en un informe de 2010 los problemas de la carretera de Sierra Nevada. En ¨¦l se denunciaba la situaci¨®n del kil¨®metro donde un conductor en 2010 y luego Marta Jorgoso en 2011 tuvieron sendos accidentes.

Juan Manuel Reyes, de Mutua Motera, explica que las v¨ªctimas renuncian a reclamar ante las trabas que les ponen las Administraciones. El C¨®digo Penal establece penas de prisi¨®n de hasta dos a?os para quienes ¡°no restablezcan la seguridad de la v¨ªa, cuando haya obligaci¨®n de hacerlo¡±.

La familia de Marta Jorgoso denunci¨® a la Junta de Andaluc¨ªa penalmente, pero el juez archiv¨® las diligencias. La familia ha presentado a la Junta una reclamaci¨®n de responsabilidad patrimonial. La Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas no comenta el caso y remite a la decisi¨®n judicial. Aun as¨ª, asegura que no hubo desidia y que se invirti¨® el tiempo necesario para recolocar los bloques de cemento en el viaducto: siete meses despu¨¦s del primer accidente, dos semanas despu¨¦s de la muerte de Jorgoso.