¡°La Fiscal¨ªa no ha bajado la guardia y recoge datos contra Bildu y Amaiur¡±
¡°Gallard¨®n no me ha llamado para dar instrucciones, ni yo lo hubiera tolerado¡± ¡°Un Consejo elegido por jueces corre un riesgo evidente de corporativismo¡±
Eduardo Torres-Dulce, (1950) jefe de filas de la mayoritaria y conservadora Asociaci¨®n de Fiscales, fue el m¨¢s respaldado nunca por sus compa?eros en unas elecciones al Consejo Fiscal, cargo desde el que mantuvo una tenaz oposici¨®n a su antecesor en la Fiscal¨ªa del Estado, C¨¢ndido Conde-Pumpido. De familia de rancio abolengo jur¨ªdico, Torres-Dulce ha alcanzado con el PP el cargo de fiscal general para el que siempre fue postulado por otros, pero al que no parec¨ªa tener prisa por acceder. Tras un primer tropiezo con los periodistas al inicio de su mandato por los restos de un vag¨®n del 11-M, ha aprendido a mostrarse pol¨ªticamente correcto.
Pregunta. ?Por qu¨¦ archiv¨® la Fiscal¨ªa del Estado en solo unos d¨ªas la denuncia contra D¨ªvar cuando ya sab¨ªan a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n que se hab¨ªan pagado con fondos p¨²blicos gastos privados?
Respuesta. No en unos pocos d¨ªas, en dos semanas largas, que creo que es un periodo m¨¢s que suficiente. El teniente fiscal del Supremo tom¨® la decisi¨®n de que los hechos no eran constitutivos de delito en atenci¨®n a la documentaci¨®n que remiti¨® el Poder Judicial. Ha habido un trabajo de investigaci¨®n a un ritmo adecuado y una reflexi¨®n jur¨ªdica penal que, por cierto, ha compartido la inmensa mayor¨ªa de los magistrados del Tribunal Supremo.
Si existe reproche penal contra Rato, el fiscal pedir¨¢ su imputaci¨®n¡±
P. ?Cree que el presidente del Supremo ten¨ªa que dimitir?
R. Es una valoraci¨®n estrictamente personal en la que el fiscal del Estado no puede ni debe entrar.
En el indulto a Garz¨®n asumir¨¦ lo que diga la Fiscal¨ªa del Supremo¡±
P. ?Hace usted viajes por raz¨®n de su cargo de jueves a domingo?
R. Pues generalmente eso no es as¨ª salvo que en alg¨²n caso deba asistir a alg¨²n acto o tenga que dar alguna conferencia. La semana pasada viaj¨¦ a Bruselas para una conferencia de fiscales generales. El mi¨¦rcoles particip¨¦ en un curso en la Universidad de Alcal¨¢ (Madrid) y el jueves viaj¨¦ a Santander para intervenir en la Universidad Men¨¦ndez y Pelayo. Soy m¨¢s parecido a una maleta institucional que al hombre de despacho que era antes.
P. ?Estar¨ªa a favor de investigar los gastos de los dem¨¢s vocales del Poder Judicial?
R. Son ellos los que deben, al hilo de todo lo sucedido, hacer una reflexi¨®n que comporte o no esa iniciativa.
P. ?Qu¨¦ opina de la nueva f¨®rmula de Consejo del Poder Judicial propuesta por el ministro Ruiz-Gallard¨®n, con dos categor¨ªas de consejeros?
R. En el Consejo Fiscal que yo presido, la f¨®rmula de que todos los consejeros, electivos e institucionales, sigan desempe?ando sus cargos y asistan exclusivamente a las sesiones a las que han sido convocados a nosotros nos est¨¢ funcionando extraordinariamente bien. Es posible que la distinta procedencia de los vocales, ¡ªnosotros somos todos fiscales, all¨ª podr¨ªa ser que no fueran todos jueces, sino tambi¨¦n abogados, procuradores o secretarios¡ª hiciera m¨¢s dif¨ªcil esa posible compatibilidad de trabajo. Pero la existencia de un n¨²cleo central que lleve a la permanencia de los asuntos y otro n¨²cleo que asista a las reuniones, en principio, parece una f¨®rmula digna de estudiarse.
P. ?Y ese nuevo sistema contribuir¨¢ a despolitizar el Consejo o dejar¨¢ un Consejo monocolor?
R. En general, todos los sistemas son buenos o malos atendiendo a la lealtad con la que funcionen el propio sistema y los elegidos. De los dos sistemas que ha habido, yo, sinceramente, creo que el de mayor proximidad al esp¨ªritu constitucional es el que funcion¨® hasta 1985. Que ello implique otorgar un mayor poder al segmento de la carrera judicial parece l¨®gico, porque el ¨®rgano de gobierno de los jueces, cuanto m¨¢s separado pueda estar de la elecci¨®n pol¨ªtica, m¨¢s significado tiene. Que corre un riesgo de corporativismo es evidente. Ni uno ni otro sistema son perfectos, todo depende de c¨®mo encontrar el necesario equilibrio para que no se trate ni de politizaci¨®n ni de corporativismo, sino sencillamente de personas entregadas al gobierno de los jueces con absoluta independencia del origen.
P. ?Qu¨¦ le ha parecido la sentencia de Sortu?
R. Decepcionante desde el punto de vista de la fiscal¨ªa, porque hemos sostenido, tanto en Bildu como en Sortu, que la posici¨®n de la Sala Segunda del Supremo optando por la ilegalizaci¨®n era la correcta. Tambi¨¦n me preocupa el posible reflejo que ante el Supremo pueda tener el hecho de una revalorizaci¨®n de las pruebas, que no deja de ser siempre una brecha abierta entre las decisiones del Constitucional y del Supremo. En todo caso, acato y respeto sin ning¨²n l¨ªmite la sentencia dictada por el Constitucional. Y por primera vez el tribunal, de una forma muy clara, ha introducido serias advertencias acerca de que la legalizaci¨®n pueda transformarse en ilegalizaci¨®n de facto si se produjeran esas situaciones. Me parece que esa declaraci¨®n del tribunal no es puramente ret¨®rica, y por lo menos en la Fiscal¨ªa del Estado no vamos a contemplarla como un adorno.
P. ?Es para ponerse ya a buscar causas de ilegalizaci¨®n sobrevenida?
R. El Ministerio Fiscal, tanto en el caso de Bildu como en el de Amaiur, no ha bajado la guardia, est¨¢ en permanente contacto con las Fuerzas de Seguridad del Estado para recibir informaci¨®n. La Fiscal¨ªa del Estado est¨¢ muy atenta a la recogida de datos que pudieran en su momento dar lugar a la apertura de expedientes de ilegalizaci¨®n tanto de Bildu como de Sortu y de Amaiur.
P. ?Est¨¢ de acuerdo en dejar el Constitucional como una sala del Supremo, como ha sugerido Esperanza Aguirre?
R. No solamente lo ha sugerido ella. Hay algunos ilustres tratadistas y expertos en la materia que han sugerido ya hace tiempo la posibilidad de residenciar algunos de los derechos fundamentales previstos en la competencia del Tribunal Constitucional en una sala del Tribunal Supremo. Yo francamente creo que esa decisi¨®n, que tiene sus ribetes constitucionales, es para meditarla muy seriamente. Es una decisi¨®n de mucho calado y no me atrevo a pronunciarme en este momento ni a favor ni en contra.
P. ?El ministro de Justicia le ha llamado a usted para darle alguna instrucci¨®n en relaci¨®n con la Fiscal¨ªa del Estado?
R. En absoluto. Me imagino que eso podr¨¢ ponerse en tela de juicio, pero desde el primer momento el se?or Ruiz-Gallard¨®n y el propio Gobierno me expresaron que la fiscal¨ªa tiene la m¨¢s completa independencia. No he tenido ninguna llamada ni ninguna injerencia, ni yo tampoco la habr¨ªa tolerado.
P. ?C¨®mo se encuentran las investigaciones sobre Bankia y las dem¨¢s cajas en apuros?
R. Se ha formulado una querella contra Novacaixagalicia y con respecto al resto, en diverso estado procesal. Con respecto a Bankia, estamos a la espera de la documentaci¨®n que hemos solicitado, para ver si esos hechos merecen un reproche penal y si es as¨ª, proceder activamente a ello.
P. ?Puede llegar la situaci¨®n a que declare Rodrigo Rato?
R. Si se entiende que existe un reproche penal y un juicio de culpabilidad respecto del se?or Rato o de cualquier otro de los directivos de las entidades, naturalmente que el ministerio fiscal pedir¨ªa su declaraci¨®n como imputado y se proceder¨ªa al respecto. Pero en este momento todo es prematuro.
P. La fiscal¨ªa pidi¨® la absoluci¨®n del juez Baltasar Garz¨®n en el caso de las escuchas G¨¹rtel. Usted apoy¨® esa petici¨®n. ?Cree que Garz¨®n no delinqui¨®?
R. Cuando llegu¨¦ a la Fiscal¨ªa del Estado yo asum¨ª la posici¨®n de la Fiscal¨ªa del Tribunal Supremo, sobre la que no tuve ning¨²n tipo de informaci¨®n ni de gesti¨®n. Lo ¨²nico que se pidi¨® bajo mi mandato fue el sobreseimiento por prescripci¨®n en la causa por los cursos en Nueva York, como me propuso el fiscal que llevaba la causa.
P. ?Es usted partidario de que se le conceda el indulto? ?La fiscal¨ªa informar¨¢ a favor?
R. La decisi¨®n del indulto es graciosa en el sentido de que no necesita justificaci¨®n por parte del Gobierno. Es cierto que informar¨¢ la fiscal¨ªa cuando la petici¨®n llegue al Tribunal Supremo, y como esta es una decisi¨®n que corresponde con absoluta autonom¨ªa a la Fiscal¨ªa del Supremo, dejemos que la examine y cuando me la comuniquen yo la asumir¨¦ como fiscal general.
P. No se moja, eh¡
R. Es que no puedo anticipar una decisi¨®n que corresponde a la Fiscal¨ªa del Supremo. Si yo me anticipara, mis compa?eros dir¨ªan que para que est¨¢n ellos.
P. Pero por l¨®gica, en dos causas en las que la Fiscal¨ªa del Supremo ha pedido la absoluci¨®n y en otra el archivo...
R. No quiero anticipar nada, pero una cosa es la petici¨®n de la absoluci¨®n y otra las razones por las que una vez dictada la sentencia cabe el indulto.
P. ?Veremos alg¨²n d¨ªa el final de procesos como el caso G¨¹rtel, Urdangar¨ªn, etc¨¦tera?
R. Por las referencias que tengo, en el caso Palma Arena, que afecta al se?or Urdangarin, las previsiones que se me transmiten por Anticorrupci¨®n es de un cierre procesal de la fase de instrucci¨®n m¨¢s bien antes de finalizar el a?o. En el caso G¨¹rtel, creo que la investigaci¨®n en este momento es tan compleja y tan dispersa que no parece que podamos tener esa apreciaci¨®n de una pronta resoluci¨®n de las distintas instrucciones que se est¨¢n siguiendo.
P. ?Cree que Urdangarin puede llegar a sentarse en el banquillo de los acusados?
R. Prefiero no anticipar ning¨²n hecho. La apreciaci¨®n de lo instruido hasta este momento da una cierta previsibilidad de una calificaci¨®n jur¨ªdica acusa toria por parte del fiscal, pero vamos a esperar a que concluyan las investigaciones procesales.
P. ?Cree que la instrucci¨®n del 11-M, el juicio y la posterior sentencia del Supremo fueron an¨®malas?
R. Yo he dicho desde el primer momento que el 11-M es cosa juzgada. Desde el punto de vista de la investigaci¨®n period¨ªstica, de la investigaci¨®n hist¨®rica, es un caso que estar¨¢ siempre abierto a investigaciones, a especulaciones, a propuestas de cualquier tipo. La reapertura del sumario solo se podr¨ªa producir respecto a personas distintas de las ya encausadas o respecto a unos hechos absolutamente distintos. Otra cosa es, como sucede respecto al caso de los trenes, que exist¨ªa una denuncia acerca de que unos paneles de uno de los vagones que hab¨ªan explosionado hab¨ªa sido sustra¨ªdo a la investigaci¨®n. La investigaci¨®n realizada por la fiscal¨ªa ha concluido que eso no es as¨ª y que proced¨ªa el archivo de la causa. Hemos puesto los paneles a disposici¨®n del juzgado que lleva los flecos del 11-M.
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