Victoria
En las coyunturas de crisis el poder se decide en las duras negociaciones estrat¨¦gicas que se ventilan a puerta cerrada en los cen¨¢culos de las eurocumbres
Antes de presenciar en Kiev (capital de un r¨¦gimen dictatorial) la victoria de la selecci¨®n espa?ola en la Eurocopa, Mariano Rajoy logr¨® participar la semana pasada en otra victoria espa?ola mucho m¨¢s trascendental y relevante. Me refiero por supuesto a la victoria a los puntos que en la Eurocumbre de Bruselas obtuvo el equipo formado por el tridente presidencial de Monti, Hollande y Rajoy sobre las fuerzas comandadas por la canciller Merkel, que se resist¨ªan a facilitar la salida a la crisis del euro mediante la capitalizaci¨®n directa de su banca insolvente, demandada por parte espa?ola. Semejante operaci¨®n de salvamento fue preparada durante todo el mes de junio por el presidente espa?ol, como ya tuve ocasi¨®n de comentar en mis dos columnas anteriores. Pero el escepticismo sobre las posibilidades de triunfo que ten¨ªa Rajoy era casi un¨¢nime. Pues, dados los antecedentes previos, todo parec¨ªa indicar que el veto de Merkel se impondr¨ªa una vez m¨¢s. Y, sin embargo, contra todo pron¨®stico, Rajoy logr¨® salirse con la suya.
Por lo tanto, es de justicia reconocer que con ello nuestro presidente se apunta un tanto que le honra, y que adem¨¢s eleva extraordinariamente su propio capital pol¨ªtico. Se dir¨¢ que no fue m¨¦rito suyo, pues toda la negociaci¨®n la llev¨® el presidente Monti y el triunfo decisivo se debi¨® al apoyo final del presidente Hollande. Lo cual es verdad. Pero al menos Rajoy no se qued¨® sentado en su rinc¨®n esperando que los dem¨¢s decidieran sentenciarle, como se limitaba a hacer su antecesor. Sino que ahora nuestro presidente trabaj¨® en el trascenio para buscar aliados con los que formar una coalici¨®n capaz de vencer desafiando a Merkel. As¨ª trataba de imitar el ejemplo de su propio mentor, el presidente Aznar, cuando jugaba sus cartas en las eurocumbres intentando formar coaliciones de voluntarios contra el eje Par¨ªs-Berl¨ªn. Pero las maniobras en la oscuridad de Aznar colocaban a Espa?a en el bando de los malos (el lado oscuro de la fuerza del imperio americano), mientras que ahora las de Rajoy nos han colocado del lado de los buenos, tras recibir el aliento y la aprobaci¨®n del propio emperador estadounidense.
De modo que Rajoy regresa de Flandes como flamante vencedor. Un papel que no le cuadra en absoluto, pues est¨¢ meridianamente claro que el bueno de Mariano no tiene madera de l¨ªder ni nada que se le parezca. Carece de carisma, de discurso y de labia. No tiene imagen, relato ni programa. Y ni siquiera es capaz de explicar sus planes pol¨ªticos con una m¨ªnima claridad, pues lo ¨²nico que sabe hacer es balbucear lugares comunes y t¨®picos manidos sobre la ruinosa herencia recibida y la forzosa necesidad de ahorrar. Pese a lo cual, ha sabido tener el sentido de la oportunidad para aprovechar la ocasi¨®n en el momento m¨¢s apropiado, logrando colocar sus bazas (el peso de la econom¨ªa espa?ola, por menguante que sea hoy) en el juego del mejor postor: el maquiav¨¦lico Mario Monti. Y esa afortunada experiencia nos revela que hoy, en las coyunturas de crisis en que la realidad se torna incierta, fluida y contingente, la lucha por el poder se decide no en funci¨®n del peso econ¨®mico (cifrado en la solvencia del bono soberano), ni tampoco del pol¨ªtico (tama?o de la mayor¨ªa parlamentaria), sino en las duras negociaciones estrat¨¦gicas que se ventilan a puerta cerrada en los cen¨¢culos de las eurocumbres. All¨ª, en esos encuentros corales cara a cara y cuerpo a cuerpo, es donde hay que desplegar todo el poder de seducci¨®n y de convicci¨®n, pero a la vez de coerci¨®n y de imposici¨®n, para lograr que los socios y rivales acepten inclinarse a nuestras consideraciones.
Rajoy deber¨ªa prescindir de ministros como el de Hacienda, dado su patente fracaso fiscal
Y ?ahora qu¨¦? ?C¨®mo espera rentabilizar Rajoy el s¨²bito incremento de su capital pol¨ªtico? La resaca de su victoria le depara una inmejorable oportunidad para introducir cambios fundamentales en la deriva pol¨ªtica que ha venido siguiendo desde su investidura hasta hoy. Y esos cambios deber¨ªan encaminarse hacia una doble direcci¨®n. En pol¨ªtica exterior, a Rajoy le convendr¨ªa mantener su coalici¨®n con Hollande y Monti, a fin de consolidarla explotando su reci¨¦n adquirida superioridad sobre la cada vez m¨¢s debilitada Merkel. Es hora de completar de verdad el pacto de estabilidad (que proh¨ªbe el d¨¦ficit estructural) con un prioritario pacto de crecimiento que bloquee y aplace las pol¨ªticas de ajuste en caso de recesi¨®n coyuntural. Y respecto a la pol¨ªtica interior, Rajoy deber¨ªa invertir su reciente acumulaci¨®n de autoridad imprimiendo un giro a su ejecutoria. Para ello ser¨ªa recomendable prescindir de ministros tan quemados como el de Hacienda, dado su patente fracaso fiscal. Pero adem¨¢s debe tomarse en serio su objetivo de aplicar reformas estructurales. Lo cual exige reequilibrar la pol¨ªtica presupuestaria en sentido favorable al crecimiento: menos recortes de ingresos fiscales y m¨¢s inversiones productivas generadoras de empleo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Mariano Rajoy
- Fran?ois Hollande
- Mario Monti
- Angela Merkel
- Cumbres europeas
- Crisis econ¨®mica
- Diplomacia
- Rescate financiero
- Opini¨®n
- Recesi¨®n econ¨®mica
- Gobierno de Espa?a
- Pol¨ªtica exterior
- Italia
- Francia
- Coyuntura econ¨®mica
- Crisis financiera
- Alemania
- Relaciones internacionales
- Gobierno
- Europa occidental
- Espa?a
- Relaciones exteriores
- Finanzas
- Centroeuropa
- Europa