"Salir a comer una hamburguesa con mi familia se ha convertido en todo un lujo"

Eva Mart¨ªnez, de 38 a?os, es ordenanza en el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente. Cuando empez¨® a trabajar, hace 19 a?os, era una de las funcionarias m¨¢s j¨®venes. Todav¨ªa lo sigue siendo, en un departamento que en los ¨²ltimos a?os no ha podido renovar su plantilla.

Cada d¨ªa sale de su puesto de trabajo en el complejo gubernamental de Nuevos Ministerios (Madrid) a la hora de comer, con el tiempo justo para recoger a su hijo peque?o de la guarder¨ªa. Mientras habla de c¨®mo le ha afectado la crisis menciona a sus hijos, de dos y siete a?os. En esos momentos se le ilumina la cara.

Su sueldo oscila entre los 900 y los 1.000 euros, pese a llevar trabajando casi dos d¨¦cadas en el mismo puesto. ¡°Con mi salario, y los recortes, es normal que se haya resentido en la vida cotidiana de mi familia¡±, afirma. Eva calcula que desde hace dos a?os, cuando las n¨®minas de los funcionarios empezaron a verse afectadas, cobra 100 euros menos al mes. Este a?o, estima, ha dejado de percibir 2.200 euros. A¨²n tiene que pensar c¨®mo hacer las cuentas para hacer los regalos familiares en Navidad, cuando los m¨¢s de dos millones y medio de funcionarios del pa¨ªs dejen de cobrar la paga extra. ¡°Y eso que no soy la que peor est¨¢ de entre mis compa?eros¡±, admite.

Eva cuenta con un apoyo importante para llegar a fin de mes: el sueldo de su marido, que trabaja como pescadero, aunque haya meses ¡°que la cosa est¨¢ peor¡±. Ella lo nota, sobre todo, al hacer la compra. ¡°Tienes que ingeni¨¢rtelas buscando en m¨¢s establecimientos, mirando cada producto. Y comprando marcas blancas¡±, dice. En los ¨²ltimos meses sus opciones de ocio tambi¨¦n han cambiado notablemente: ¡°Hemos tenido que dejar de ir de ca?as o de copas¡±, afirma. "Incluso opciones m¨¢s baratas, como salir a comer una hamburguesa, se han convertido en todo un lujo"

Su familia ten¨ªa previsto irse de vacaciones a la Costa Brava en Girona. Hasta que se anunciaron las ¨²ltimas medidas del Gobierno con importantes reducciones en los sueldos de los funcionarios. ¡°En febrero hicimos la reserva para irnos en septiembre¡±, afirma, ¡°aunque me lo estoy pensando y puede que la cancele, por los ¨²ltimos recortes¡±.

Despu¨¦s del verano, sus hijos volver¨¢n al colegio y ella echar¨¢ de menos la ayuda de 90 euros que le daba la Comunidad de Madrid para comprar los libros de texto, con la que ya no cuenta. ¡°Este curso tengo que comprar 18 libros, as¨ª que los he encargado en el supermercado que me han recomendado como opci¨®n m¨¢s barata. A ver si es verdad¡±, dice. ¡°A¨²n as¨ª, tendr¨¦ problemas para pagar los libros¡±. Eva calcula que le costar¨¢n, al final del verano, unos 200 euros.

Reconoce que sus hijos no pueden tener todos los lujos y caprichos que demandan. Pero reconoce que al menos tiene suerte en algo: una casa con jard¨ªn en Rivas-Vaciamadrid. ¡°Ah¨ª mis hijos se lo pasan bien¡±, dice sonriente. ¡°Y es gratis¡±.