La indignaci¨®n contra los recortes desborda las calles de toda Espa?a
Los centros de Madrid y Barcelona se colapsan de manifestantes en contra del plan de ajuste Alicante, Bilbao, Sevilla, Valencia y m¨¢s de 80 ciudades en toda Espa?a secundan las marchas
Despu¨¦s de m¨¢s de una semana de protestas, la indignaci¨®n volvi¨® a inundar este jueves las calles espa?olas. Las protestas espont¨¢neas que han proliferado tras el anuncio del Gobierno de un ajuste de 65.000 millones en dos a?os llegaron al cl¨ªmax en un ambiente pac¨ªfico y acabaron, conforme se acercaba la noche y se dispersaba la marcha, con algunos?disturbios e incidentes violentos. Varias cargas policiales en Madrid dejaron 26 heridos,?seis de los cuales fueron trasladados a distintos centros hospitalarios,?y los enfrentamientos entre manifestantes y agentes se saldaron con al menos 15 detenidos, uno de ellos bombero.?
La multitudinaria protesta?de la capital?empez¨® sin incidentes violentos. Pero pasada la medianoche empezaron los enfrentamientos entre grupos de manifestantes y polic¨ªas, con disparos de salvas, contenedores quemados y una pugna infructuosa de la marcha por acercarse al Congreso. La C¨¢mara baja estaba?protegida por unos 120 polic¨ªas, que les bloquearon el paso. Los antidisturbios cargaron en la Carrera de San Jer¨®nimo, cuando los manifestantes intentaron traspasar las vallas que rodean estos d¨ªas la C¨¢mara baja. Al menos dos personas fueron detenidas en ese momento, una de ellas un bombero.
Seg¨²n los c¨¢lculos de EL PA?S, m¨¢s de 100.000 personas secundaron la convocatoria
Aunque las protestas corrieron por toda Espa?a, fue la de Madrid la m¨¢s multitudinaria. Bajo el lema Quieren arruinar el pa¨ªs, hay que impedirlo, somos m¨¢s, miles de personas procedentes de todos los sectores p¨²blicos se concentraron ¡ªmarchar era casi imposible¡ª en la call¨¦ Alcal¨¢, entre la Puerta del Sol y Cibeles, y las v¨ªas aleda?as, y en el paseo del Prado, hasta Neptuno. Seg¨²n los c¨¢lculos de EL PA?S, m¨¢s de 100.000 personas secundaron la convocatoria. Los organizadores dan una cifra de 800.000 asistentes, mientras que fuentes policiales la reducen a 25.000.
La Coordinadora de Trabajadores del Espect¨¢culo, plataforma que engloba a los sindicatos de la cultura y el espect¨¢culo, fue el primer colectivo en protestar en Madrid con una concentraci¨®n a las 19.30 en la plaza del Rey. "Se est¨¢n cargando el futuro de toda una generaci¨®n", critic¨® el actor Javier Bardem.
"?Que se jodan!"
Hubo muchos gritos de guerra y lemas variados, pero triunf¨® el exabrupto ¡°?Que se jodan!¡±, que pronunci¨® la diputada del PP de Castell¨®n Andrea Fabra.?En Madrid, unos trabajadores lograron colgar durante unos minutos, despu¨¦s de muchos forcejeos, una pancarta en el Palacio de Telecomunicaciones, sede del Ayuntamiento madrile?o, en la que se le¨ªa el exabrupto que lanz¨® Fabra cuando Rajoy anunciaba el paquete de recortes.
Fue tambi¨¦n el c¨¢ntico m¨¢s coreado en las principales ciudades valencianas, donde adem¨¢s los protagonistas de muchas de esas marchas fueron los trabajadores de R¨¤dio Televisi¨® Valenciana (RTVV), amenazados estos d¨ªas por un brutal expediente de regulaci¨®n de empleo que tiene por objetivo despedir a 1.295 empleados (76% de la plantilla). En Valencia (50.000 manifestantes) tambi¨¦n se sumaron a las protestas muchos agentes de polic¨ªa, y el ¨¦xito de la convocatoria les anim¨® a todos a anunciar que en septiembre se dirigir¨¢n hacia Madrid para exigir un refer¨¦ndum para ¡°tirar¡± al Gobierno.
En Barcelona,la en¨¦sima manifestaci¨®n contra los recortes reuni¨® a decenas de miles de personas, 400.000 seg¨²n los organizadores y 40.000 seg¨²n la polic¨ªa. Con los bomberos a petardo limpio y los #iaioflautes, el ala senior del Movimiento 15-M, en la primera l¨ªnea de frente aunque sea con bast¨®n, Barcelona se volvi¨® a echar a la calle.?
Los Mossos d?Esquadra han informado de que un joven fue detenido ayer cuando conclu¨ªa la jornada de protesta en Barcelona. El manifestante fue arrestado en el momento en el que abandonaba el Parque de la Ciutadella despu¨¦s de haber protestado delante del Parlament de Catalunya.
Cerca de 400 manifestantes se dirigieron ayer hasta la puerta de la c¨¢mara una vez concluida la marcha. A partir de las ocho de la noche se vivieron los momentos m¨¢s tensos de la concentraci¨®n, cuando una veintena de bomberos salt¨® la valla de protecci¨®n que hab¨ªan colocado los Mossos y se encararon con los antidisturbios.
En Madrid las protestas acabaron con 26 personas heridas y?al menos siete detenidos
Poco despu¨¦s de las 11, la polic¨ªa advirti¨® por megafon¨ªa a los cerca cien manifestantes que all¨ª quedaban que deb¨ªan abandonar el parque. Un cuarto de hora despu¨¦s dieron el ¨²ltimo aviso; en ese momento todos los presentes abandonaron pac¨ªficamente el recinto.
En Euskadi las masivas protestas no contaron este jueves con el apoyo de los sindicatos nacionalistas ELA y LAB, a los que los dem¨¢s convocantes pidieron unidad. En Bilbao, con unos 20.000 manifestantes, el lema de partida fue: Quieren arruinar el pa¨ªs, hay que impedirlo. Reb¨¦late. Los movilizados llevaban en sus manos ikurri?as, banderas republicanas y de los sindicatos.?En Pamplona, los 15.000 asistentes a la protesta recorrieron las calles tras el lema No te calles.
En la capital de Andaluc¨ªa, en Sevilla, los manifestantes, m¨¢s de 50.000, optaron por corear ¡°esto nos pasa con un Gobierno facha¡±, ¡°este Gobierno nos lleva a la ruina¡± o ¡°Rajoy, ratero, nos roba a los obreros¡±. En la multitudinaria manifestaci¨®n de M¨¢laga se portaban pancartas con mensajes como no te calles, defiende tus derechos o venden la sanidad para salvar la banca.
En Murcia se grit¨®: ¡°?Gobierno y banqueros, los mismos embusteros!¡± y ¡°manos arriba, esto es un atraco¡±. Algunos iban disfrazados de Andrea Fabra y otros llevaban consignas como ¡°Se?ora Fabra: ya estamos bien jodidos¡±, ¡°dice el refr¨¢n: no te r¨ªas del mal de tu vecino, que el tuyo viene de camino¡±.?
En Palma, m¨¢s de 20.000 personas (50.000 seg¨²n los organizadores) protagonizaron una de las protestas m¨¢s amplias y socialmente diversa de los ¨²ltimos a?os. Hasta 20 sindicatos llamaron a salir a la calle contra los recortes. Entre la multitud predominaban las camisetas negras de los funcionarios y las verdes de los defensores del sector p¨²blico en la ense?anza y la sanidad. Se dio una fuerte presencia de j¨®venes y activistas culturales junto a bomberos y polic¨ªas en reivindicaci¨®n. Los jubilados se hicieron notar. En Ibiza y Mah¨®n marcharon centenares de manifestantes. En Canarias algunos asistentes luc¨ªan camisetas negras con la estampa: ¡°Que se jodan¡±.
Las manifestaciones reunieron a centenares de miles de personas en unas 80 ciudades de Espa?a apenas unas horas despu¨¦s de que el Congreso de los Diputados aprobara el tijeretazo solo con los votos del PP. Los secretarios generales de CC OO y UGT, Ignacio Fern¨¢ndez Toxo y C¨¢ndido M¨¦ndez anunciaron que?no ser¨¢n las ¨²ltimas movilizaciones que habr¨¢ este verano. ¡°Hoy no es una manifestaci¨®n m¨¢s ni un acto final de nada. Habr¨¢ m¨¢s en agosto¡±, anunci¨® Toxo antes de la convocatoria madrile?a.?¡°Convocaremos acciones concretas y sectoriales e implicaremos a todos los colectivos que sufren los recortes, haremos confluir la movilizaci¨®n laboral y ciudadana, preparemos una gran marcha sobre Madrid¡±, conclu¨ªa el manifiesto que leyeron en la capital los escritores Benjam¨ªn Prado y Marta Sanz.
La magnitud del mayor recorte de la democracia ha unido a sindicatos, organizaciones y movimientos sociales ¡ªhan secundado las protestas m¨¢s de mil organizaciones¡ª que hasta la semana pasada era impensable que salieran juntos a la calle. La manifestaci¨®n de este jueves estaba convocada por seis sindicatos dispares (UGT, CC OO, CSI-F, CGT, la Intersindical y USO), que hasta ahora no hab¨ªan confluido nunca, y la Plataforma en Defensa del Estado del Bienestar. El Gobierno sab¨ªa que el descontento hab¨ªa crecido mucho ¨²ltimamente ¡ªm¨¢s con el ya famoso grito de la popular Andrea Fabra en el Congreso: ¡°?Que se jodan!¡±¡ª, pero no esperaba movilizaciones masivas. Las protestas contra la reforma laboral llegaron a ser contundentes por momentos, sobre todo en las primeras manifestaciones convocadas contra ella, pero ninguna ha tenido esta dimensi¨®n. Ni siquiera la de la huelga general.
Los recortes ya no afectan solo a colectivos concretos, por amplios que sean (como la reforma laboral a los 14 millones de asalariados), ni son medidas que maniatan solo a ciertas Administraciones o entes p¨²blicos. El ajuste que aprob¨® el Gobierno de Mariano Rajoy llega directamente al bolsillo de todos los ciudadanos, de una o de otra forma: la subida del IVA, el aumento de las retenciones por IRPF a los aut¨®nomos, la suspensi¨®n de la paga extra de Navidad a los funcionarios, el recorte de las prestaciones por desempleo, los despidos en las empresas p¨²blicas. Adem¨¢s, llega tambi¨¦n a puntos neur¨¢lgicos del Estado de bienestar que afectan a la vida cotidiana: el tajo en dependencia, las recetas sanitarias¡ ¡°Es el momento de salir a la calle, soy enfermo cr¨®nico y ahora tengo que pagar m¨¢s por los medicamentos¡±, protestaba este jueves un bombero jubilado.
Pero la medida que m¨¢s ha contribuido a llenar las calles ha sido la suspensi¨®n de la paga extra de Navidad a los empleados p¨²blicos, como se ha puesto de manifiesto en las protestas que, organizadas o espont¨¢neas, ha habido durante la ¨²ltima semana. Y, sobre todo, se pudo ver este jueves pese al calor asfixiante: la gente vestida con las camisetas verdes que simbolizan la oposici¨®n a los recortes en la ense?anza p¨²blica se fund¨ªa con los uniformes y cascos de bombero, los polic¨ªas vestidos de paisano ¡ªen Valencia, agentes de la polic¨ªa local se atrevieron a marchar de uniforme¡ª y las camisetas negras de los funcionarios, protestando por los recortes salariales. ¡°Lo que ha hecho el Ayuntamiento de Madrid es un despilfarro, y ahora cada vez tenemos menos trabajo porque hay menos subvenciones¡±, critic¨® una trabajadora social.
Con informaci¨®n de F. Javier Barroso, Mar¨ªa Sosa, Carlos Rico, Clara Blanchar, Roc¨ªo Garc¨ªa, y Carlos Laorden Zubimendi.
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