Los bomberos de Madrid: "No vamos a transigir con m¨¢s falta de medios"
Los funcionarios celebrar¨¢n una asamblea para estudiar futuras protestas Reclaman que se valore su labor "desde arriba" y que se eliminen los t¨®picos sobre la profesi¨®n
La prudencia, el enfado, la energ¨ªa, la impaciencia y el deseo de que se conozcan las condiciones de su trabajo se mezclan en las voces de los bomberos del parque de Madrid Centro, mientras discuten qu¨¦ se debe hacer a continuaci¨®n como se?al de protesta. Al final, el sentimiento es un¨¢nime:? con la supresi¨®n de la paga extra de Navidad aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy, ¡°se ha traspasado la l¨ªnea¡±. Si el jueves se unieron a la gran manifestaci¨®n de funcionarios, ahora, ¡°no hay marcha atr¨¢s¡±. El da?o a sus bolsillos lo toman con filosof¨ªa, aunque sea llover sobre mojado, y a pesar de que se les rompan proyectos y les asfixien hipotecas. ¡°Vamos a seguir trabajando como antes, porque somos profesionales¡±, dicen con rotundidad. Sin embargo, indica Joaqu¨ªn C., quien prefiere dar solo la inicial de su apellido, como el resto de sus compa?eros: ¡°No vamos a transigir m¨¢s con la falta de medios¡±. Los bomberos de los distintos parques de Madrid decidir¨¢n en una asamblea sindical de fecha a¨²n por decidir, futuras acciones de protesta.
Escasez de personal, veh¨ªculos viejos, enchufes rotos, material que deben sujetar de manera artesana... ¡°Ahora [el Consistorio] prefiere incumplir los m¨ªnimos con tal de no pagar¡±, aseguran. La consecuencia es que se tienen que multiplicar, ¡°por culpa de la mala gesti¨®n que han hecho¡±, se indignan. Un paseo por el parque se convierte en un recorrido por desperfectos, la calefacci¨®n que no funciona, tacos para nivelar aparatos de gimnasia, un coche que no saben "c¨®mo pasa la ITV", gomaespuma y cinta como recursos de parche por las instalaciones. "Tenemos que comprar nosotros el fairy para lavar los platos porque no lo reponen", se queja Jos¨¦ Miguel B.
Los bomberos se apasionan al narrar que cuentan ahora con un compa?ero menos, y que las salidas de intervenci¨®n las hacen ¡ªa costa de la eficiencia¡ª sin los efectivos reglamentarios. "Si lo pasamos peor haciendo nuestro trabajo, no les importa", dicen refiri¨¦ndose a los mandatarios del Ayuntamiento de Madrid. De momento, han sido dos las salidas realizadas hoy; en una de ellas, tuvieron que irrumpir en una vivienda porque un hombre llevaba muerto unos d¨ªas y avisaron los vecinos. Javier L.,de 28 a?os, y quien lleva cinco como bombero, recuerda c¨®mo uno de sus compa?eros tuvo que ser trasladado a un hospital, despu¨¦s de haber rescatado a un hombre de un pozo que ten¨ªa una bolsa de metano. "Arriesgamos nuestras vidas", puntualiza.
A todo esto, se une el hartazgo de que no se les reconozca su labor ¡°desde arriba¡± y que se agudicen los t¨®picos sobre la profesi¨®n. Por ejemplo, los horarios que siguen ¡ªde guardias de 24 horas seguidas con libranzas de dos o cinco d¨ªas, dependiendo de cada mes¡ª son as¨ª ¡°porque benefician a todos¡±. Jos¨¦ Miguel B., de 30 a?os y cinco como bombero, ha debido pagar m¨¢s por su seguro de vida porque no tener un horario regular afecta a la salud. Todos asienten: "Nosotros morimos a edad m¨¢s temprana", repiten. Y relatan sus d¨ªas de guardia, desde por la ma?ana a la noche, repartidos entre revisiones de material, de maniobras, de hidrantes, de ejercicios, de reposici¨®n de materiales.
Los funcionarios "no son solo los que est¨¢n en la ventanilla", argumenta Joaqu¨ªn C. A este bombero le "repatea" la idea de que existen demasiados funcionarios. "Si predicaran con el ejemplo...", Jos¨¦ miguel B. se refiere de nuevo a los pol¨ªticos.? Alfredo O. ha dedicado 24 de sus 49 a?os a la profesi¨®n. ?l piensa que en Espa?a, las decisiones se toman "sin an¨¢lisis profundo" y que ahora no est¨¢ garantizado el sueldo ni para aquellos que tienen un trabajo fijo. Desde enero, adem¨¢s, no se les ha pagado el dinero correspondiente a la realizaci¨®n de seis guardias extras, lo que supone 200 euros por mes.
Javier L, vive con su pareja,? quien trabaja como administrativa, y a quien "tienen muy amenazada" con un posible despido. Por lo pronto, el recorte a los funcionarios da al traste con su plan de tener un hijo en el futuro inmediato. Adem¨¢s de eso, est¨¢ el pago de una hipoteca de 600 euros. ?l cobra 1.700 euros, 150 menos que el a?o pasado. Cuando antes ya era dif¨ªcil permitirse una tarde de cine, cuenta, "ahora es imposible". Las salidas son cada vez m¨¢s escasas y en la pr¨®xima Navidad, advierte, no va a comprar "ni una sola gamba, ni un solo regalo".
Los recortes afectan, sobre todo, "a los m¨¢s j¨®venes", cuenta Joaqu¨ªn C. Es el caso de Jos¨¦ Miguel B. que paga una hipoteca de 800 euros mensuales y gana tambi¨¦n 1.700 euros. Su pareja, auxiliar de enfermer¨ªa, se encuentra en paro.
Los bomberos se van organizando a trav¨¦s de las redes sociales y de WhatsApp. Tras la manifestaci¨®n de funcionarios del jueves, una carta desde la Subdirecci¨®n General de Bomberos les avisa de que no pueden hacer uso de su uniforme, casco o materiales fuera de los horarios de servicio, en clara alusi¨®n a su participaci¨®n en la protesta. "Dictadura" y "situaci¨®n represiva" son palabras que salen en su conversaci¨®n. Est¨¢n preocupados por el compa?ero que fue detenido y temen que haya sido golpeado.
En la manifestaci¨®n, "se rompieron los gremios", y no hubo diferencias de color pol¨ªtico. La clase obrera y la clase media, dicen, son las que est¨¢n en peligro.
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