El permiso a Urrusolo para salir de prisi¨®n ser¨¢ un test del plan de Rajoy

El caso del exmilitante de ETA,Joseba Urrusolo Sistiaga, se va a convertir en la prueba del algod¨®n del plan de reinserci¨®n del Gobierno de Rajoy para los presos de ETA. Urrusolo, recluido en Nanclares de Oca (?lava), con 20 a?os de estancia entre rejas, cumple todos los requisitos que la ley concede a un preso clasificado en segundo grado penitenciario para salir a la calle 18 d¨ªas al semestre. Lo har¨¢ previsiblemente en las pr¨®ximas semanas. Igual que ya lo hacen, desde los tiempos del Gobierno de Zapatero, otros etarras como Carmen Guisasola o Kepa Pikabea, que tambi¨¦n tienen delitos de sangre y m¨¢s de 20 a?os cumplidos en prisi¨®n.

Urrusolo, encarcelado desde 1992 por cinco asesinatos y los secuestros de Emiliano Revilla y Diego Prado de Col¨®n, tuvo su primera expresi¨®n cr¨ªtica contra ETA tras el asesinato, en 1997, del edil del PP de Ermua Miguel Angel Blanco. Cinco a?os despu¨¦s notific¨® su abandono de la banda y en mayo de 2010, adem¨¢s de condenar la violencia de ETA, reconoci¨® el da?o causado y pidi¨® perd¨®n a las v¨ªctimas del terrorismo. En octubre de 2010, el juez de vigilancia penitenciaria pidi¨® para ¨¦l la prisi¨®n atenuada por entender que Urrusolo es un hombre ¡°muy distinto¡± al que entr¨® en prisi¨®n.

Instituciones Penitenciarias tiene la ¨²ltima palabra sobre el asunto y con ello la credibilidad del plan de reinserci¨®n que el ministro del Interior, Jorge Fern¨¢ndez, anunci¨® el pasado abril.

El Gobierno avanza hacia el modelo seguido con las Brigadas Rojas

Fern¨¢ndez tiene que superar las presiones de la derecha m¨¢s radical, de las ¨¦lites de algunas asociaciones de v¨ªctimas del terrorismo y de parte de la derecha medi¨¢tica, que se oponen a que el Gobierno rellene de contenido su plan de reinserci¨®n.

El Gobierno cuenta en su haber con algunos pasos que han originado recelos en los sectores m¨¢s radicales. As¨ª, en sus siete meses de mandato ha concedido tres semilibertades ¡ªsalidas diarias de prisi¨®n, con regreso para dormir¡ª y dos libertades condicionales a presos de ETA. Es el caso de Joseba D¨ªaz, Jurgi Oteiza ¡ªel martes¡ª y Jos¨¦ Manuel P¨¦rez de Nanclares. Posteriormente, concedi¨® a este ¨²ltimo la libertad condicional, as¨ª como a Fernando de Luis Astarloa. Todos ellos han cumplido los requisitos que marca la ley.

La decisi¨®n sobre Urrusolo es menos comprometida que una libertad condicional o la semilibertad. Pero tiene la singularidad de su fuerte impacto medi¨¢tico a causa de su sangriento historial, lo mismo que Pikabea y Guisasola, que lograron beneficios penitenciarios en la etapa del Gobierno de Zapatero. La concesi¨®n de beneficios penitenciarios a Urrusolo otorgar¨ªa credibilidad social, y entre los propios presos etarras, al plan de reinserci¨®n del Gobierno.

Tambi¨¦n el Ejecutivo de Rajoy, en contacto con el Gobierno vasco de Patxi L¨®pez, est¨¢ dispuesto a superar las cr¨ªticas de los sectores m¨¢s radicales a los encuentros entre presos de ETA, recluidos en la c¨¢rcel de Nanclares de Oca (?lava), y v¨ªctimas del terrorismo.

Tras algunas dudas, ha programado para septiembre reuniones entre el exdirigente de ETA, hoy apartado de ella, Jos¨¦ Luis ?lvarez Santacristina, Txelis, y el presidente de la Asociaci¨®n de V¨ªctimas de Andaluc¨ªa, Joaqu¨ªn Vidal. Asimismo, entre el preso etarra Antonio Carmona y dos de sus v¨ªctimas (Rosa Rodero, viuda del mando de la Ertzaintza Joseba Goikoetxea, y Leonor Rega?o, viuda de un artificiero de la polic¨ªa). A su vez, Fernando de Luis Astarloa se reunir¨¢ con una hija de Juan Jos¨¦ Uriarte, taxista asesinado por ¨¦l en marzo de 1985 y hermano del que fuera obispo de San Sebasti¨¢n Juan Mar¨ªa Uriarte.

El Ejecutivo de Rajoy, animado por el PP vasco, trata de dar pasos discretos que no levanten recelos ni cr¨ªticas. Pretende un equilibrio entre las concesiones dentro de una estricta aplicaci¨®n de la ley, por la v¨ªa de la reinserci¨®n individual, y el rechazo a medidas m¨¢s audaces como la eliminaci¨®n de la doctrina Parot, reclamada por el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, que implicar¨ªa la libertad de unos 80 presos de ETA ¡ªm¨¢s del 10% del colectivo¡ª o el acercamiento de reclusos la banda a c¨¢rceles vascas.

La f¨®rmula hacia la que avanza el Ejecutivo de Rajoy no tiene nada que ver con la v¨ªa irlandesa que pretend¨ªa la izquierda abertzale para ETA. No habr¨¢ salidas masivas de presos como pactaron los implicados en el proceso de paz irland¨¦s. La f¨®rmula del Gobierno se aproxima a la que Italia materializ¨® con las Brigadas Rojas: Reinserci¨®n individual para los presos de ETA que cumplan las condiciones que marca la ley, tales como el rechazo de la violencia, el rcconocimiento del da?o causado y pedir perd¨®n a las v¨ªctimas.El otro l¨ªmite que se ha marcado el Gobierno de Rajoy es la disoluci¨®n de ETA. Insiste en que el cese definitivo, anunciado por la banda el pasado 20 de octubre, no basta para flexibilizar la pol¨ªtica penitenciaria hasta el punto de trasladar presos de ETA a Euskadi, como pide la mayor¨ªa de los partidos vascos.