Cinco duros planes de ajuste no han logrado sanear las arcas catalanas
La Generalitat ir¨¢ al fondo de liquidez con una deuda de 42.000 millones
¡°La austeridad est¨¢ matando al paciente¡±. As¨ª de rotundo se mostr¨® ayer en una entrevista a la BBC Andreu Mas-Colell, el encargado de buscar las constantes vitales a una econom¨ªa, la catalana, que desde su entrada en quir¨®fano en 2009 ha sido tratada con una sobredosis de austeridad. Al enfermo se le han recetado hasta cinco terapias que han consistido en recortes de gasto y subidas de impuestos y tasas. Desde entonces, sus ingresos fiscales no han hecho sino caer y, a la par, su deuda ha seguido escalando. Catalu?a acudir¨¢ al Fondo de Liquidez Auton¨®mica (FLA) con un lastre de 42.000 millones de euros, el 21% de su producto interior bruto (PIB) y unos vencimientos para el segundo semestre de 5.755 millones.
En sus dos ¨²ltimos a?os al frente de la Generalitat, el tripartito puso en marcha sendos planes de ahorro que sumaban 2.500 millones, pero que no permitieron contener el d¨¦ficit p¨²blico, que dej¨® en el 4,2% del PIB. El Gobierno de Artur Mas se aplic¨® desde el primer d¨ªa con las tijeras. Dio un tijeretazo a los Presupuestos del 10%, lo cual supuso cerrar quir¨®fanos, reducir las horas lectivas en escuelas e incluso revisar la concesi¨®n de ayudas a colectivos en riesgo de exclusi¨®n. Aunque la rebaja de gasto que logr¨® Mas fue en realidad fue del 6,9%, se trata del recorte mayor jam¨¢s aplicado en Catalu?a. Y se redujo el d¨¦ficit, pero se qued¨® en el 3,9% del PIB, tres d¨¦cimas menos que el a?o anterior.
A ese plan le siguieron otros dos m¨¢s que el Ministerio de Hacienda consagr¨® el pasado mes de mayo y que supone ahorrar 4.578 millones de euros este a?o a base de crear y subir tasas e impuestos, recortar gastos y sueldos a los empleados de la Administraci¨®n y privatizar patrimonio p¨²blico. Pero la entrada de nuevo en recesi¨®n, que sigui¨® deteriorando el sector industrial de la comunidad, asest¨® otro golpe a los ingresos de la Generalitat, que continuaron hundi¨¦ndose.
Los responsables econ¨®micos de la Generalitat denuncian siempre que el Ejecutivo de Mariano Rajoy no cumple con su parte. La Administraci¨®n central, denuncia la Generalitat, lleva dos a?os sin traspasar los fondos de competitividad vinculados al sistema de financiaci¨®n auton¨®mica y sin abonar las cantidades estipuladas en el Estatuto para inversiones, que suman 978 millones de euros. Adem¨¢s, el Gobierno de CiU esgrime como otro lastre el cr¨®nico d¨¦ficit fiscal que mantiene la Administraci¨®n central con la aut¨®noma, que cifra en una media de 16.000 millones.
A la vez que los ingresos descienden dr¨¢sticamente, el Ejecutivo catal¨¢n se enfrenta a unos vencimientos de 5.755 millones de euros en el segundo semestre del a?o, de los cuales la mayor¨ªa corresponden a la devoluci¨®n de bonos que compraron particulares. Y adem¨¢s, una parte sustanciosa de los ingresos va a pagar intereses de la deuda, que solo este a?o ascienden a 1.999 millones de euros, lo cual supone la tercera gran partida de los Presupuestos, solo por detr¨¢s de las destinadas a sanidad y educaci¨®n. La bajada de los ingresos y el incremento de los compromisos ha acabado por asfixiar las arcas catalanas, que este mes ya solo puede atender los pagos de n¨®minas de funcionarios y vencimientos de los bancos, por lo que ha anunciado que no abonar¨¢ los conciertos con escuelas y hospitales.
La Generalitat apenas cuenta con un recurso: hacer la bola de la deuda m¨¢s grande. Puesto que la crisis internacional le cerr¨® las puertas a los mercados internacionales, el Gobierno catal¨¢n ha venido apelando al ahorro de sus ciudadanos con bonos para particulares y cr¨¦ditos a corto plazo con entidades de la comunidad. Pero tampoco es tan f¨¢cil: la ¨²ltima emisi¨®n ya no se cubri¨® con la holgura de las anteriores. La Generalitat negocia ahora con un sindicato bancario un cr¨¦dito de 800 millones que le permitir¨ªa cierto ox¨ªgeno. Seg¨²n fuentes cercanas a esa negociaci¨®n, las entidades ya daban por descontado el rescate y ped¨ªan que fuera el fondo de liquidez quien cubriera los pr¨®ximos vencimientos.
La gasolina p¨²blica y la aerol¨ªnea de bandera
Las partidas de sanidad, educaci¨®n y servicios sociales constituyen el grueso de los presupuestos de la Generalitat. Se trata de tres cap¨ªtulos que, adem¨¢s de incrementarse a partir de 2004 respecto a los Gobiernos de Jordi Pujol, durante la ¨¦poca de bonanza no hicieron sino crecer y, de hecho, explican el desv¨ªo presupuestario de los dos ¨²ltimos ejercicios, cuando los ingresos cayeron abruptamente. A pesar de que el Gobierno catal¨¢n no se explay¨® en proyectos fara¨®nicos, algunas obras y gastos s¨ª han sido criticados por la oposici¨®n. En algunos casos, los proyectos han sido aut¨¦nticos fiascos.
A falta de un aeropuerto con una amplia oferta de vuelos intercontinentales, la Generalitat trat¨® de levantar una aerol¨ªnea de bandera que acab¨® siendo un ¡°pozo sin fondo¡±, en palabras del presidente Artur Mas. Para ello, se qued¨® con Spanair, a la que tuvo que alimentar con gasolina p¨²blica casi desde el primer momento. En total aport¨® 140 millones de euros, hasta que el pasado mes de enero, tras verse incapaz de hallar un comprador para la compa?¨ªa, el Ejecutivo catal¨¢n decidi¨® cerrar el grifo, lo cual supuso la quiebra y liquidaci¨®n de la aerol¨ªnea.
Otro proyecto que se ha puesto en duda es el aeropuerto de Alguaire (Lleida), que cost¨® cerca de 95 millones de euros. Su primer a?o de andadura fue un fiasco, con vuelos pr¨¢cticamente vac¨ªos ¡ªpor ejemplo, la ruta Lleida-Barcelona¡ª que deb¨ªan ser subvencionados por la Generalitat. El Ejecutivo de CiU ha visto ahora en el turismo de esqu¨ª una salida para el aer¨®dromo que, aun as¨ª, sigue con n¨²meros modestos. En el primer semestre del a?o, por sus instalaciones han pasado 27.132 pasajeros.
La oposici¨®n, sobre todo el PP y Ciutadans, ha criticado al Ejecutivo de Mas el presupuesto para los medios p¨²blicos catalanes y las delegaciones o embajadas de Catalu?a en el exterior. La partida para la Corporaci¨®n Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) ha disminuido un 21,2% en los dos ¨²ltimos a?os, de forma que estos medios cuentan con 260 millones, frente a los 330 millones de 2010. En el ¨¢mbito de la pol¨ªtica exterior, el presupuesto se ha reducido de forma mucho m¨¢s abultada, el 54,2% en dos a?os, desde los 55,6 millones de euros de 2010 a los 25,4 millones de 2012.
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