Dificultades probatorias

Pocas operaciones policiales contra el terrorismo yihadista tienen el ¨¦xito judicial esperado, a pesar de contar con fuertes indicios de criminalidad respecto de los detenidos. Ello no significa que la polic¨ªa act¨²e sin pruebas de la comisi¨®n de un delito o que realice detenciones arbitrarias. Lo que en el ¨¢mbito policial es el puntal de una investigaci¨®n muchas veces no se considera por los jueces como prueba de cargo suficiente para destruir la presunci¨®n de inocencia.

Por ejemplo, en la Operaci¨®n Tigris, de 2005, verdadero ¨¦xito policial que desmantel¨® la Red Tigris y la casa de Santa Coloma que albergaba a terroristas y proporcion¨® v¨ªas de huida a implicados en el 11-M, casi todos los acusados fueron absueltos al declarar el tribunal nulas, por defectos formales, las intervenciones de los correos electr¨®nicos que acreditaban la existencia de la red. La nulidad se extendi¨® al resto de las pruebas obtenidas por la polic¨ªa.

En la sentencia de la Operaci¨®n Duna, llevada a cabo en el barrio ceut¨ª del Pr¨ªncipe en 2006, que considera probado que los ocho acusados asist¨ªan a reuniones de cariz salafista radical, se les absuelve por entender que ello no es indicio de pertenencia a una organizaci¨®n terrorista, al no haber ¡°pasado a la acci¨®n¡±. En la Operaci¨®n Bureba, de 2008, al no comparecer varios de los testigos cuyas declaraciones hab¨ªan soportado la investigaci¨®n policial, solo fue condenado un acusado por sostener econ¨®micamente a la familia de un presunto terrorista, siendo absuelto posteriormente al entenderse que esto no constitu¨ªa colaboraci¨®n con terroristas.

En todos los casos el trabajo policial ha contado con indicios probatorios s¨®lidos y obtenidos legalmente. Pero en Espa?a nuestro sistema de garant¨ªas constitucionales extrema las formalidades en la obtenci¨®n de la prueba para que sea prueba de cargo. Y as¨ª, la declaraci¨®n de un testigo o de un detenido, pieza clave en esa investigaci¨®n policial, no ser¨¢ v¨¢lida si no es interrogado por las defensas en juicio. Conversaciones telef¨®nicas intervenidas que acrediten la culpabilidad de una persona ser¨¢n declaradas nulas si carecen del necesario control judicial mediante auto motivado. Una informaci¨®n de servicios de inteligencia amigos no ser¨¢ prueba de cargo si no se contrasta en sede judicial, mediante la comparecencia de sus autores, el apoyo de otras fuentes de prueba o la explicaci¨®n del origen de esas informaciones.

Mar¨ªa Ponte es abogada penalista y profesora en el M¨¢ster Oficial en Estudios sobre Terrorismo de la Universidad Online UNIR.