El PP utiliza datos ¡°no corroborados¡± para acusar a Rubalcaba de espionaje

El PP se ha agarrado de nuevo a un bulo para lanzar una campa?a contra el l¨ªder del PSOE, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, al que se se?ala como jefe de una trama de corrupci¨®n y espionaje. El ataque se basa en una noticia publicada por El Mundo, que asegura que ex altos cargos de Rubalcaba, cuando este era ministro del Interior, montaron a trav¨¦s de la empresa Interligare una trama corrupta para recibir irregularmente contratos p¨²blicos y para espiar al PP. El watergate espa?ol lo llaman, aunque todo se sustente en informaciones ¡°no confirmadas ni corroboradas¡±, seg¨²n se?ala el propio informe policial en el que se basa la noticia. Adem¨¢s, los hechos est¨¢n pendientes de que un juzgado se haga cargo de ellos. No hay ning¨²n imputado, no ha sido denunciada ninguna irregularidad y todo se basa en una falsedad: los beneficiarios de los contratos jam¨¢s trabajaron con Rubalcaba (aunque s¨ª con el ex ministro ?ngel Acebes) y hab¨ªan abandonado la citada empresa cuando, seg¨²n El Mundo, la trama resplandec¨ªa. Suficiente para el PP, cuyo vicesecretario y portavoz, Carlos Floriano, a trav¨¦s del mismo diario, sentenci¨®: ¡°La presencia del sello Rubalcaba es indudable¡±.

Las acusaciones contra Rubalcaba se basan en un informe realizado por una unidad de la Brigada central de Delincuencia Econ¨®mica, que dirig¨ªa el comisario Jaime Barrado. El informe subraya que su autor ni siquiera est¨¢ seguro de d¨®nde est¨¢ la sede de Interligare. Las pesquisas de esa unidad, cuyo responsable no inform¨® a su inmediato superior de lo que hac¨ªa, se inici¨® por la denuncia de un trabajador de la empresa que no hab¨ªa cobrado. La denuncia recal¨® en el juzgado 3 de Aranjuez (Madrid) en noviembre pasado. Era una denuncia m¨¢s contra Interligare, declarada insolvente y con 18 causas por impagos a empleados y Seguridad Social. El juzgado de Aranjuez se ha inhibido por una cuesti¨®n de competencia que est¨¢ pendiente de resolverse en la Audiencia de Madrid.

El informe asegura que Luis Luengo, responsable de Infraestructuras con Rubalcaba, adjudicaba de forma irregular suculentos contratos a sus amigos Gabriel Fuentes y Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Ranca?o, ex cargos policiales y consejeros de Interligare que jam¨¢s han trabajado para el que fuera ministro del Interior y que hoy lidera el PSOE. Ambos fueron consejeros de Interligare, constituida en octubre de 2004, que se dedicaba a facilitar software de inteligencia, en realidad, programas para cruces de datos.

Luengo, comisario de polic¨ªa, ingeniero y alto cargo en la UE durante todo el Gobierno de Aznar, hab¨ªa llegado en julio de 2007 a Interior, donde como director general de Infraestructuras y Material de la Seguridad era el encargado de la adjudicaci¨®n de proyectos. Conoc¨ªa de sobra a Ranca?o y Fuentes. Estos estaban ya en Interligare cuando fueron adjudicados a esta empresa contratos para montar un sistema inform¨¢tico para el Centro Nacional de Coordinaci¨®n Antiterrorista o Instituciones Penitenciarias (este ¨²ltimo fracasado finalmente).

Ranca?o, jefe superior de Polic¨ªa de Madrid nombrado por el Gobierno del PP, y Fuentes, subdirector de Interior con Acebes, se fueron de Interligare en diciembre de 2009, aunque la inscripci¨®n de su renuncia se hizo en octubre de 2010. Pero el informe policial insiste en que ambos segu¨ªan en la empresa en 2011, motivo por el que Luengo segu¨ªa d¨¢ndole contratos. Este cargo de Interior, cesado en marzo de 2011, ten¨ªa colocados a dos hijos en Interligare. A partir de diciembre de 2010, Interligare comenz¨® una ca¨ªda en picado, hasta declararse insolvente. Los impagos llevaron a sus trabajadores a denunciar a la empresa en los juzgados: ni cobraban ni la empresa hab¨ªa pagado a la Seguridad Social.

Fue entonces cuando el asunto lleg¨® a la secci¨®n de Delitos contra la Seguridad Social, dependiente de la Brigada de Delincuencia Econ¨®mica. Tras investigar el asunto, hablar con los trabajadores y saber por la Seguridad Social que no hab¨ªa delito, la citada unidad hizo un informe el pasado 9 de enero, en el que al final e inopinadamente denuncia: ¡°Se participa que por informaciones recibidas y no confirmadas ni corroboradas, una de las sedes de la empresa Interligare estaba ubicada en la calle G¨¦nova 15 frente a la sede de un partido pol¨ªtico, pudiendo ser utilizada como base para posibles interceptaciones telef¨®nicas¡±.

Interligare est¨¢ en G¨¦nova 15, junto a la sede del PP, pero tambi¨¦n cerca de la Audiencia Nacional, el Supremo, el Consejo del Poder Judicial, y los ministerios del Interior y Administraciones P¨²blicas.... Una zona que, por cuestiones de seguridad, est¨¢ plagada de inhibidores de frecuencia, por lo que hay d¨ªas en los que es dif¨ªcil hablar por el m¨®vil.

El Mundo aire¨® la sospecha por ¡°informaciones no corroboradas¡± recordando que Dolores de Cospedal denunci¨® en agosto de 2009 que el PP estaba siendo espiado porque la cadena de televisi¨®n Cuatro hab¨ªa revelado una conversaci¨®n de ella con Francisco Granados, entonces alto cargo del Gobierno de Esperanza Aguirre. La cadena explic¨® al PP que fue el propio Granados quien revel¨® el contenido de la conversaci¨®n a la citada cadena.

El comisario Barrado ha sido relevado de su cargo por el nuevo comisario general de Polic¨ªa Judicial, Jos¨¦ Garc¨ªa Losada, inscribiendo su destituci¨®n dentro de la ¡°remodelaci¨®n¡± de su departamento.