Los esc¨¢ndalos que afectan a pol¨ªticos convulsionan a la polic¨ªa

Las investigaciones sin control judicial sobre supuestas corruptelas que afectan a pol¨ªticos han convertido en un polvor¨ªn la c¨²pula de la polic¨ªa. En los apenas ocho meses que el popular Ignacio Cosid¨® lleva al frente de la Direcci¨®n General de la Polic¨ªa, el cuerpo ha estallado en una reyerta interna que ha llegado a las puertas del despacho de Cosid¨® y ha desangrado la Comisar¨ªa General de Polic¨ªa Judicial ¡ªun ¨¢rea clave en la lucha contra la corrupci¨®n¡ª. El estallido ha sido provocado por dos investigaciones casi clandestinas. Una, la del ¨¢tico marbell¨ª del vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Gonz¨¢lez, muy poco af¨ªn a la direcci¨®n nacional del PP. La otra, por los informes con datos ¡°sin corroborar ni confirmar¡± sobre una supuesta trama de corrupci¨®n y espionaje al PP que habr¨ªa montado desde el Ministerio del Interior Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, l¨ªder del PSOE y habitual adversario de Cosid¨® en el Congreso por el caso Fais¨¢n. Las cabezas de quienes hicieron ambas pesquisas ya han rodado por los suelos. Y el hacha sigue levantada. La lucha de polic¨ªas contra polic¨ªas ha llegado a los juzgados.

Cosid¨® lleg¨® a la polic¨ªa e hizo tabla rasa: apenas 10 d¨ªas despu¨¦s de tomar posesi¨®n, el 11 de enero destituy¨® a todos los comisarios generales. Tambi¨¦n ech¨® al director adjunto operativo, Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Chico, gravemente enfermo, que falleci¨® d¨ªas despu¨¦s entre cr¨ªticas por las formas de ese cese. Este tipo de relevos es habitual con los cambios de Gobierno, pero Cosid¨® lo hizo en un solo d¨ªa. El cuerpo interpret¨® el relevo en masa como una limpieza de lo que el PP llamaba la polic¨ªa de Rubalcaba desde el 11-M y el caso G¨¹rtel.

Uno de los destituidos fue Juan Antonio Gonz¨¢lez, el comisario general de Polic¨ªa Judicial convertido en anatema para el PP por ser el jefe de las unidades que han investigado los casos G¨¹rtel o Palma Arena. En su lugar puso al comisario Enrique Rodr¨ªguez Ulla, lo que tambi¨¦n sorprendi¨® al cuerpo por no tener la categor¨ªa de comisario principal. Poco despu¨¦s, Cosid¨® traslad¨® al Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado (CICO) a Jos¨¦ Luis Olivera, responsable directo de las pesquisas del caso G¨¹rtel como de la Unidad de Delincuencia Econ¨®mica y Fiscal (UDEF).

La investigaci¨®n casi clandestina del ¨¢tico de Ignacio Gonz¨¢lez, sin embargo, convirti¨® a Rodr¨ªguez Ulla en el comisario general m¨¢s ef¨ªmero de la historia. Este polic¨ªa, que hab¨ªa tomado posesi¨®n el 13 de enero, fue decapitado en julio por ordenar una investigaci¨®n secreta y oficial sobre el ¨¢tico de lujo del vicepresidente de la Comunidad de Madrid y secretario general del PP-Madrid. Ni Cosid¨® ni el comisario Eugenio Pino, director adjunto Operativo, ten¨ªan ni idea de la pesquisa.

No era la primera cabeza que rodaba por el caso del ?tico. En abril era relevado Agapito Hermes de Dios, comisario jefe de Marbella. El fallecido Fern¨¢ndez Chico le hab¨ªa encargado en julio de 2011 una comprobaci¨®n informal sobre el ¨¢tico que supuestamente alquila Gonz¨¢lez. Esas gestiones se cerraron a primeros de 2012 ¡°al no encontrar indicios de delito alguno¡±, seg¨²n declar¨® Cosid¨® el 18 de julio en la Comisi¨®n de Interior del Senado. El director general se vio obligado a comparecer por el enredo policial y pol¨ªtico montado.

Cosid¨® manifest¨® en el Senado que se hab¨ªa enterado de la existencia de la investigaci¨®n sobre Ignacio Gonz¨¢lez por una informaci¨®n publicada por El Mundo el 23 de marzo. Y asegur¨® que se trataba de una ¡°investigaci¨®n irregular¡±, de la que no se enter¨® la cadena de mando actual, lo que da idea del desbarajuste que hab¨ªa entonces en la Polic¨ªa Judicial. Los investigadores llegaron a elaborar informes cargados de elucubraciones. En ellos mezclaban la sospecha sobre la compra del ¨¢tico con una operaci¨®n de recalificaci¨®n de terrenos del Atl¨¦tico de Madrid y con la operaci¨®n inmobiliaria de Arganda del Rey que enriqueci¨® al promotor Antonio Mart¨ªn y al l¨ªder de la trama G¨¹rtel, Francisco Correa.

Rodr¨ªguez Ulla tuvo la osad¨ªa de recuperar la investigaci¨®n sobre el controvertido ¨¢tico de la urbanizaci¨®n Alhambra del Golf. Lo hizo tras recibir una carta del Sindicado Unificado de Polic¨ªa (SUP). Ulla encarg¨® la reapertura a un subordinado quien, a sabiendas de que el asunto le hab¨ªa costado el cargo a Hermes de Dios (ahora en una comisar¨ªa de distrito de Madrid), le pidi¨® que le pusiera la orden por escrito. El asunto se dio policialmente por cerrado el 9 de julio y, al d¨ªa siguiente, la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n le dio carpetazo, aunque dejaba la puerta abierta a una futura investigaci¨®n policial que aquilatara las sospechas. Rodr¨ªguez Ulla, a quien tambi¨¦n se le reproch¨® que no frenara la sangr¨ªa de informaciones sobre el caso G¨¹rtel, ya era historia en la Polic¨ªa Judicial.

Dos comisarios han ca¨ªdo por investigar al n¨²mero dos de Esperanza Aguirre

El SUP acus¨® al ministro del Interior, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz y a Cosid¨®, de ser ¡°sospechosos por omisi¨®n de no querer esclarecer el asunto¡± y asegur¨® que el cierre del caso del ¨¢tico apuntaba a que Espa?a es un pa¨ªs ¡°donde la corrupci¨®n puede campar a sus anchas¡±. El l¨ªder del citado sindicato, Jos¨¦ Manuel S¨¢nchez Fornet, tiene el ¨¢tico entre ceja y ceja.

Mientras esto ocurr¨ªa, Cosid¨® ya sab¨ªa de la existencia de otro caso con una forzada derivada pol¨ªtica que era una bomba de relojer¨ªa. Desde el 9 de enero, casi a la vez que se sentaba en su despacho del palacete de la calle de Miguel ?ngel (sede de la Direcci¨®n General de la Polic¨ªa) tuvo sobre la mesa un informe que apuntaba a la existencia de una supuesta trama de corrupci¨®n montada en Interior cuando Rubalcaba era su titular y que ten¨ªa su base en la empresa Interligare. El informe, m¨¢s bien una nota interna confeccionada especialmente para Cosid¨® ¡ªquien, a¨²n como diputado hab¨ªa preguntado a Interior por la firma Interligare¡ª, a?ad¨ªa la siguiente coletilla:

¡°Se participa que por informaciones recibidas y no confirmadas ni corroboradas, una de las sedes de la empresa Interligare estaba ubicada en la calle G¨¦nova 15 frente a la sede de un partido pol¨ªtico, pudiendo ser utilizada como base para posibles interceptaciones telef¨®nicas¡±. El Mundo dio la noticia, ya transformada en una red que dirig¨ªa Rubalcaba con exmandos policiales afines integrados en Interligare para espiar el PP y lograr contratos irregulares.

?Espionaje al PP, corrupci¨®n y Rubalcaba de por medio? El PP se lanz¨® en tromba contra el l¨ªder del PSOE, pese a que ning¨²n juzgado ha hecho diligencia alguna por corrupci¨®n, pese a que que Cosid¨® no ha instado investigaci¨®n por espionaje alguna (y sabe de ello desde hace meses) y, sobre todo, pese a que la propia polic¨ªa ya investigaba a quien hab¨ªa dirigido esos informes: el comisario Jaime Barrado, entonces jefe de la brigada de Delincuencia Econ¨®mica y Fiscal. Este tambi¨¦n hab¨ªa tenido que ver con las pesquisas sobre Ignacio Gonz¨¢lez. Porque Barrado ya es tambi¨¦n historia en la Polic¨ªa Judicial.

El cesado Rodr¨ªguez Ulla fue sustituido al frente de la Comisar¨ªa General de Polic¨ªa Judicial por un veterano del cuerpo, Jos¨¦ Garc¨ªa Losada, quien goza de un prestigio mucho mayor que el de Rodr¨ªguez Ulla. Y al poco de llegar ya hab¨ªa decapitado a Barrado, quien tampoco hab¨ªa informado a sus jefes naturales de las pesquisas de Interligare.

La investigaci¨®n hab¨ªa abierto una guerra intestina en el cuerpo, una lucha de poder entre familias policiales. La bronca se deb¨ªa a que los informes dirigidos por Barrado se?alaban a los comisarios ahora fuera del cuerpo Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Ranca?o y Gabriel Fuentes, quienes mantienen excelentes relaciones con altos cargos policiales en activo y en puestos clave. Ambos hab¨ªan integrado el consejo de administraci¨®n de Interligare durante el a?o 2009

Ranca?o era el jefe superior de Polic¨ªa de Madrid cuando los atentados del 11-M (y por ello era una de las dianas preferidas de las teor¨ªas de la conspiraci¨®n sobre el mayor atentado de Espa?a) y hoy es jefe de Seguridad de Caixabank. Fuentes fue el responsable antiterrorista durante el mandato en Interior de Juan Alberto Belloch, subdirector del ministerio con ?ngel Acebes. Ahora, su nombramiento como asesor del secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, era inminente pero se ha frustrado.

Asuntos Internos ha llevado al juez al agente que sugiri¨® el espionaje al PP

Ni Ranca?o ni Fuentes han trabajado jam¨¢s para Rubalcaba. Pero Barrado suger¨ªa en sus informes que, gracias a su presencia en Interligare, esta empresa hab¨ªa recibido jugosos contratos de Interior mientras Rubalcaba era ministro con la mediaci¨®n de Luis Luengo. Este fue responsable de Infraestructuras del ministerio desde 2007 y hasta marzo de 2011 y, a su vez, sus dos hijos trabajaban en la firma de tecnolog¨ªa para la inteligencia, ahora insolvente. Pero Interligare ya contrababa con Interior desde 2005. Adem¨¢s, resultaba cuando menos extra?o que se espiara al PP desde una empresa que ten¨ªa entre sus accionistas a Jacqueline Tibisay Moro Albacete, quien hab¨ªa sido candidata a las elecciones municipales de 2007 por el PP.

Mientras los populares insist¨ªan con informaciones sin confirmar ni corroborar en que Interligare era ¡°un nido de esp¨ªas¡±, los sabuesos de la Unidad de Asuntos Internos somet¨ªan a investigaci¨®n al destituido Jaime Barrado. Este comisario, al comprobar que la supuesta trama de corrupci¨®n y espionaje no recib¨ªa el impulso que ¨¦l consideraba, ni se le reconoc¨ªa con una medalla roja (pensionada) un trabajo que el PP hab¨ªa convertido en arma pol¨ªtica contra Rubalcaba, se reuni¨® supuestamente con Pedro Agudo, el jefe de gabinete del director general. En su despacho supuestamente le advirti¨® de que tirar¨ªa de la manta del asunto Interligare si no era restituido en su puesto.

Agudo, un hombre de la m¨¢xima confianza de Ignacio Cosid¨®, inform¨® del incidente a Eugenio Pino, quien no se lo pens¨®: ¡°Pedro, o llevas eso a Asuntos Internos o lo hago yo¡±, le vino a decir a Agudo. Este denunci¨® el caso a dicha unidad, aunque intent¨® rebajar el tono de las amenazas. Asuntos Internos abri¨® expediente a Barrado por coacciones y amenazas y lo cit¨® a declarar. Barrado vino a decir que la c¨²pula policial le hab¨ªa dejado tirado policial y pol¨ªticamente. Asuntos Internos tambi¨¦n escudri?¨® la actuaci¨®n de Ranca?o y Fuentes para concluir que no hab¨ªa delito en su actuaci¨®n en Interligare. Ambos esperan para llevar el caso a los juzgados por las amenazas vertidas contra ellos, mientras que la pesquisa de Asuntos Internos por coacciones, amenazas y revelaci¨®n de secreto esperan destino en el juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 25 de Madrid. Polic¨ªas contra polic¨ªas y todos en los juzgados. Ins¨®lito.

Las fuentes aseguran que los pasos de Pino en este asunto no han sido del agrado de Ignacio Cosid¨®, quien se ha visto obligado a sofocar unos incendios que han disgustado al ministro del Interior. Muchas de las fuentes policiales y sindicales consultadas aseguran que el director general ha intentado controlar la Polic¨ªa Judicial, donde a¨²n persiste la investigaci¨®n de G¨¹rtel, un caso que llega al coraz¨®n del PP.

Adem¨¢s, las purgas de polic¨ªas aireadas a los cuatro vientos han abierto un clima de abierta desconfianza en el cuerpo y, sobre todo, en la Comisar¨ªa General de Polic¨ªa Judicial, la encargada de investigar los esc¨¢ndalos que afectan a pol¨ªticos en toda Espa?a.