Quijotismo, f¨²tbol y Fabra
Espa?a es el tercer pa¨ªs m¨¢s apreciado por los germanos, por delante de Italia
Cuando le toc¨® cambiar Espa?a por destinos m¨¢s fr¨ªos, el corresponsal de un prestigioso diario de M¨²nich lamentaba hace poco dejar atr¨¢s ¡°el quijotismo, el f¨²tbol, los Fabra¡¡±. No puede decirse que la grave crisis de Espa?a haya sido recibida en Alemania con mucha sorpresa. Desde el hundimiento de Grecia hace ya dos a?os y medio, la gente informada conoc¨ªa las dificultades financieras de los socios sure?os.
La certidumbre general lleg¨® con el rescate bancario del pasado verano, que los medios alemanes explicaron a menudo vali¨¦ndose de viejos t¨®picos mediterr¨¢neos: los ¡°orgullosos espa?oles¡±, se ha dicho en innumerables art¨ªculos, no quieren reconocer sus cuitas. Los principales medios impresos, como el semanario Der Spiegel o los diarios S¨¹ddeutsche Zeitung y Frankfurter Allgemeine Zeitung han dedicado a Espa?a amplios reportajes para aclarar los problemas de deuda p¨²blica y privada que atraviesa el pa¨ªs. No han faltado los aeropuertos sin aviones, el ¡°que se jodan¡± de la diputada del PP Andrea Fabra o la chapuza de Bankia. Pero Espa?a ha recibido un trato generalmente objetivo de los medios de calidad y tambi¨¦n de los peri¨®dicos sensacionalistas como Bild. En comparaci¨®n a la campa?a que emprendi¨® en 2010 contra Grecia, la prensa populista alemana ha tratado a Espa?a con guantes de seda.
El momento m¨¢s complicado de la historia reciente de Espa?a coincidi¨® con el inicio de la Eurocopa. Cuando Rajoy acudi¨® al partido inaugural de la selecci¨®n en Polonia, el telediario de la televisi¨®n p¨²blica ZDF abri¨® informando de que ¡°pese a la crisis bancaria, el presidente Rajoy no se ha privado¡± de ir al f¨²tbol. Semanas despu¨¦s, el ministro alem¨¢n de Hacienda lamentaba que Alemania no tuviera oportunidad de tomarse la revancha de la final de la Eurocopa de hace cuatro a?os, en Viena. A muchos periodistas les result¨® un reto inasumible informar de la debilidad financiera de Espa?a sin aludir al f¨²tbol. El diario econ¨®mico Handelsblatt lleg¨® a calificar la derrota del Real Madrid ante el Bayern de M¨²nich en la Champions League como ¡°la c¨²spide¡± de los problemas espa?oles. Pocas informaciones han alcanzado ese punto de ridiculez.
Entre 84 millones de personas que viven en Alemania hay muchas opiniones diferentes sobre Espa?a y sobre la crisis econ¨®mica que sufre, as¨ª que no hay otro remedio que recurrir a encuestas como el gran estudio sociol¨®gico que public¨® antes de verano el instituto estadounidense PEW. Revela que Espa?a es el tercer pa¨ªs m¨¢s apreciado por los alemanes. Solo por detr¨¢s de Francia y, claro est¨¢, de la propia Alemania. La ¨²nica sorpresa es que supera a Italia.
En Berl¨ªn, cuya poblaci¨®n de nacionalidad espa?ola crece a ojos vista, puede observarse cierto recelo ante los reci¨¦n llegados. Cabe destacar, no obstante, que este recelo se extiende por igual a los italianos y a los estadounidenses. Son los tres grupos m¨¢s ruidosos de esta nueva oleada de inmigrantes j¨®venes y comparativamente pr¨®speros.
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