Antonia Rodr¨ªguez L¨®pez, luchadora sin pistola
La guerrillera perdi¨® a sus padres y a cuatro hermanos en la Guerra Civil
Antonia Rodr¨ªguez L¨®pez viaj¨® en el a?o 2004 a su O Barco de Valdeorras (Ourense) natal. El Ayuntamiento colocaba un monolito en la aldea de Soulec¨ªn, donde el 18 de octubre de 1939, en la parte de atr¨¢s de la casa familiar, un grupo de legionarios hab¨ªa asesinado a sus padres, los campesinos Amalia y Domingo. ¡°Aquel d¨ªa, hace ocho a?os, qued¨® tan impactada que ya no estuvo en disposici¨®n de volver a recordar todo aquel terror¡±, explica la profesora Aurora Marco, autora de Mulleres na guerrilla antifranquista galega (Laiovento, 2011). Antonia, enlace y despu¨¦s combatiente en la 1? Agrupaci¨®n de la Federaci¨®n de Guerrillas Le¨®n-Galicia, muri¨® el pasado 7 de septiembre en Par¨ªs. All¨ª viv¨ªa desde que se exili¨® en 1948.
Antonia Rodr¨ªguez L¨®pez fue una de las dos hermanas y un hermano que, de entre siete, sobrevivieron a la Guerra Civil. Hab¨ªa nacido en Soulec¨ªn, una parroquia de la Galicia oriental, en 1924. Cuando Franco se levant¨® contra la II Rep¨²blica, su hermano Rogelio fue llamado a filas por los nacionales. No tard¨® en pasarse al Ej¨¦rcito republicano. Los sublevados se vengaron y su padre y otro de sus hermanos pasaron seis meses en la c¨¢rcel de O Barco. A los tres a?os, Domingo Rodr¨ªguez y Amalia L¨®pez mor¨ªan paseados. Y sus tres hijos varones se echaban al monte, donde murieron abatidos por los franquistas.
Antonia y Consuelo Chelo Rodr¨ªguez L¨®pez hab¨ªan quedado como enlaces de la guerrilla e integrantes del Servicio de Informaci¨®n Republicana en la zona monta?osa que separa Galicia de las provincias de Le¨®n y Zamora. Hasta la ca¨ªda de Columbrianos. ¡°En ese momento subieron al monte¡±, relata Aurora Marco, ¡°y se integraron en el destacamento que dirig¨ªa C¨¦sar R¨ªos¡±. Este, militante del PSOE, acabar¨ªa siendo el marido de Antonia.
¡°Chelo andaba con pistola, y particip¨® en algunas acciones¡±, explica Marco, ¡°pero Antonia nunca quiso ir armada. Aunque era una mujer muy valiente que se encargaba de la intendencia, de transportar armas, de avisar de los peligros¡±. Las hermanas pasaron a la legendaria Ciudad de la Selva ¡ªcampamentos de maquis¡ª y, durante el congreso de reunificaci¨®n de julio de 1946 ¡ªcuando comunistas y socialistas intentaron solventar sus diferencias¡ª, irrumpi¨® la Guardia Civil. Consiguieron huir y a mediados de 1947 se separaron. Antonia alcanz¨® Asturias y se reuni¨® con C¨¦sar R¨ªos. En octubre de 1948 embarcaron en el puerto de Luanco y, tras dos d¨ªas de traves¨ªa, atracaron en San Juan de Luz, Francia.
Pero la historia continu¨® en su contra todav¨ªa varios a?os. La Francia de De Gaulle se resist¨ªa a acoger a los luchadores espa?oles por la democracia y durante una larga temporada vivieron sin papeles. La situaci¨®n se normaliz¨® finalmente en Par¨ªs. ¡°C¨¦sar trabaj¨® como practicante y tuvieron una hija, profesora de Espa?ol¡±, resume Aurora Marco, quien mantiene una estrecha relaci¨®n con Chelo, ¡°y vivieron como se vive en el exilio, deseando volver¡±. Nunca lo hicieron definitivamente.
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