Mas acelera hacia las elecciones
Rajoy rechaza el concierto y recuerda los 11.000 millones de ayuda a Catalu?a El presidente catal¨¢n da por muerto ahora el pacto fiscal y pasa a la ofensiva El l¨ªder catal¨¢n evita citar la palabra independencia Al Ejecutivo le preocupa que en los comicios prometa un Estado propio
Catalu?a camina hacia unas elecciones anticipadas marcadas por el mayor pulso independentista desde la aprobaci¨®n de la Constituci¨®n. Todo se ha precipitado desde la masiva manifestaci¨®n de la Diada del 11 de septiembre pasado. Artur Mas subi¨® este jueves un escal¨®n m¨¢s: despu¨¦s de reunirse con Mariano Rajoy durante dos horas, dio por muerto el pacto fiscal, eje de la propuesta que le llev¨® a ganar las elecciones en 2010, y dijo que la pr¨®xima semana, tras el debate de pol¨ªtica general en Catalu?a, habr¨¢ que ¡°tomar decisiones¡±. Todo el panorama pol¨ªtico interpret¨® que eso implica adelantar ya las elecciones, al 25 de noviembre o al 2 de diciembre.
Con un lenguaje cuidado, el que suele usar cuando acude a Madrid, pero con la contundencia de sus objetivos de fondo ¡ª¡°no habr¨¢ ruptura, sea cual sea el camino de Catalu?a, ser¨¢ dentro de Europa y del euro, no nos hemos vuelto locos¡±¡ª, Mas evit¨® de nuevo la palabra independencia e incluso aparc¨® su idea de las ¡°estructuras de Estado¡±.
Sin embargo, todo lo que dec¨ªa apuntaba a que el presidente se va a presentar a las elecciones con una propuesta de Estado propio, una especie de plebiscito sobre planteamientos fuera de la Constituci¨®n. ¡°Ning¨²n texto legal¡±, dijo en referencia al de 1978, ¡°puede anular la voluntad mayoritaria, pac¨ªfica y democr¨¢tica de un pueblo. En una dictadura eso se puede frenar de otras maneras, lo vivimos con Franco, pero Espa?a es una democracia, no es un Estado dictatorial, y si el pueblo de Catalu?a evoluciona hacia un futuro diferente, no hay texto legal que pueda eliminar eso¡±.
Mas tambi¨¦n evit¨® aclarar si tiene en la cabeza la posibilidad de plantear un refer¨¦ndum, algo que tampoco contempla la Constituci¨®n, pero s¨ª dijo: ¡°Reino Unido, permitiendo un refer¨¦ndum en Escocia, ha dado una lecci¨®n de democracia¡±. Su mensaje, pese a que evit¨® las palabras m¨¢s delicadas, mostraba que ha abandonado por completo el pacto fiscal y pasa a un nuevo estadio. Para CiU, lo hace empujado por la manifestaci¨®n. Para el Gobierno, aprovecha una marcha que ¨¦l alent¨® para dar un paso m¨¢s.
Mas insiste en que no quiere hablar de ruptura. Pero el choque parece evidente. El Gobierno no compareci¨®, pero s¨ª envi¨® un comunicado con un contenido claro: ¡°El presidente ha mostrado su oposici¨®n a la propuesta de un concierto econ¨®mico para Catalu?a por no ser compatible con la Constituci¨®n espa?ola¡±.
El choque de trenes se daba por hecho tanto en La Moncloa como en la Generalitat. Hasta en la pol¨ªtica de gestos, todo estaba pensado para ofrecer una imagen de distancia total. Mas decidi¨® no hablar en La Moncloa, al contrario de lo que ha hecho siempre, y prefiri¨® hacerlo en la sede de la Generalitat en Madrid, donde est¨¢ tambi¨¦n el centro cultural Blanquerna. Rajoy no baj¨® las escaleras para saludarle. Y despu¨¦s, en un nuevo gesto de distancia, el presidente no envi¨® a nadie de su Ejecutivo a responder a Mas, sino que difundi¨® un comunicado.
Al Gobierno le preocupan ahora los planes de Mas, sobre todo la idea de que se presente a las elecciones con la promesa de un Estado propio. La posibilidad de que CiU arrase si lleva esa propuesta resulta inquietante para el Ejecutivo. En plena crisis econ¨®mica, cuando la preocupaci¨®n de Rajoy pasa por la negociaci¨®n en Europa del nuevo rescate, un nuevo incendio pol¨ªtico, y este muy grave. Ante el silencio de Rajoy sobre las posibles elecciones, habl¨® por ¨¦l Alicia S¨¢nchez-Camacho, la l¨ªder del PP catal¨¢n, que dej¨® claro que est¨¢n totalmente en contra de esos comicios ahora.
Al Gobierno no le preocupa tanto el resultado que pueda obtener el PP en esas elecciones, ya que cree que se mantendr¨ªa, pero s¨ª le inquieta que en un momento de gran debilidad econ¨®mica Espa?a traslade la imagen al exterior de una gran tensi¨®n independentista con unas elecciones que refuerzan esa inestabilidad.
Al Ejecutivo le preocupa comprobar que la presi¨®n que el mundo empresarial est¨¢ ejerciendo sobre Mas no parece surtir efecto. De hecho, el presidente catal¨¢n lanz¨® un mensaje a esos empresarios: ¡°Me dijeron que agotara la v¨ªa del pacto fiscal y lo he hecho¡±. Esto es, ya se siente libre. Aunque la preocupaci¨®n es enorme en el Ejecutivo y en el PSOE, algunos conf¨ªan en que Mas se suavice tras las elecciones.
Rajoy, insisten fuentes del Ejecutivo, no ten¨ªa ning¨²n tipo de margen ni pol¨ªtico ni econ¨®mico para conceder a Mas absolutamente nada sobre el pacto fiscal. Ante ese punto muerto, tanto Mas como el presidente del Gobierno intentan culpar al rival. Mientras el presidente catal¨¢n se?ala que ¨¦l ha hecho todo lo que ha podido para negociar, y que se hubiera ¡°apuntado¡± ante cualquier puerta abierta, Rajoy plantea en su comunicado que ¨¦l s¨ª ha ofrecido una salida: negociar un nuevo sistema de financiaci¨®n en 2013 con todas las dem¨¢s comunidades, y no uno especial para Catalu?a, como reclama CiU. Mas insiste en que eso, ¡°lo de siempre¡±, ya no les vale a los catalanes.
Pero el tono del comunicado tambi¨¦n refleja el enorme malestar que hay en La Moncloa con Mas. Despu¨¦s de una intensa relaci¨®n con CiU en los ¨²ltimos meses ¡ªambos se apoyaban mutuamente en todo¡ª, en el PP se sienten traicionados porque creen que Mas llevaba un a?o preparando el ambiente de la manifestaci¨®n para dar un giro soberanista y arrasar en las elecciones.
El Gobierno record¨® que ya ha ayudado a la Generalitat con m¨¢s de 11.000 millones de euros, si se suman el fondo de rescate al que Mas ha decidido acudir y las ayudas para el pago a proveedores. Y se insiste: si Catalu?a quiere reformar su financiaci¨®n como se ha hecho siempre, dentro de la LOFCA, bien; si no, no hay nada que hacer. ¡°Otras f¨®rmulas que cuestionen el marco constitucional solo pueden ser decididas por el conjunto del pueblo espa?ol representado por las Cortes Generales¡±. Y se lanza otra carga de fondo contra CiU: ¡°El sistema actual de financiaci¨®n fue promovido y aprobado en el a?o 2009 por la Generalitat de Catalu?a¡±.
Aunque Rajoy y Alfredo P¨¦rez Rubalcaba tienen posiciones distintas sobre esta crisis, tanto al presidente como a Mas les interesa dar la sensaci¨®n de que PP y PSOE est¨¢n juntos en esto. Tras la reuni¨®n con Mas, el presidente llam¨® al l¨ªder de la oposici¨®n y La Moncloa dio a conocer ese mensaje pol¨ªtico. Ambos rechazan el pacto fiscal, pero la forma de enfrentarse a la ofensiva independentista es muy diferente.
Mas llen¨® su discurso de ret¨®rica dram¨¢tica para un momento clave. Dijo que se sent¨ªa ¡°triste¡± y ¡°decepcionado¡± y asegur¨® que Catalu?a no puede aceptar el futuro ¡°gris¡± que se propone cuando puede ser ¡°m¨¢s luminoso y brillante¡±. ¡°Catalu?a no puede renunciar a su futuro. Si fuese as¨ª, ser¨ªa una inmolaci¨®n e incluso una traici¨®n¡±. Tambi¨¦n fue sutil al replicar a la carta del Rey: ¡°No nos damos por aludidos. Lo que planteamos no es una quimera. Lo que es una quimera es que Catalu?a siga como est¨¢. No puede seguir subyugada e inerte¡±.
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