Un popurr¨ª de indignados cansados del 15-M y grupos de extrema izquierda
Tres madres que se conocieron en el 15-M idearon "Ocupa el Congreso" En la amalgama del 25-S hay tambi¨¦n Bukaneros e independentistas castellanos A la manifestaci¨®n acudi¨® tambi¨¦n un p¨²blico variopinto ajeno a movimientos sociales
El origen de la plataforma que llam¨® a rodear el martes el Congreso y logr¨® movilizar a miles de personas poco tiene que ver con la amalgama de colectivos que apoyan hoy la organizaci¨®n, y con todos los que acudieron a manifestarse en la plaza de Neptuno. Tres mujeres, tres madres que se conocieron en el 15-M aseguran que idearon una noche de junio conversando por chat la acci¨®n que acab¨® ayer con 64 heridos y 35 detenidos. ¡°Lo de ocupar [Ocupa el Congreso es el nombre de la iniciativa] era en sentido figurado, nunca quisimos tomar o secuestrar el Parlamento¡±, asegura Rosana, de 43 a?os, una de ellas. ¡°Quer¨ªamos ir un paso m¨¢s all¨¢ del 15-M¡±, relata. Ese mes crearon un evento en Facebook. ¡°Al d¨ªa siguiente ten¨ªamos 10.000 adhesiones¡±. Despu¨¦s formaron la Plataforma ?En pie!, en la que ahora hay unas 40 personas, entre las que est¨¢n tambi¨¦n conocidos activistas antidesahucios como Chema Ruiz, de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. La Coordinadora 25-S, en esencia 15-M, lleg¨® despu¨¦s para redefinir y suavizar la acci¨®n. Y un mosaico de asociaciones de extrema izquierda se unieron: el 25-S es as¨ª un batiburrillo casi imposible de etiquetar.
No quiero que parezca que esto surge de tres mujeres aburridas, tenemos muchos a?os de activismo detr¨¢s Rosana, de Ocupa el Congreso
Rosana, que prefiere no revelar su apellido, naci¨® en Argentina y tiene dos hijos. Trabaja en una panader¨ªa de un pueblo de las afueras de Madrid y dice con vehemencia que est¨¢ ¡°hart¨ªsima¡± de no poder pagar los libros del colegio, de no poder pagar la luz o el tel¨¦fono. Beatriz (que tampoco accede a dar su apellido) tiene 37 a?os y un ni?o, y ha participado en el movimiento contra los desahucios. Una tercera mujer, tambi¨¦n madre, les acompa?aba aquella noche de julio en el chat en el que naci¨® Ocupa el Congreso. Las tres eran activistas. "No quiero que parezca que esto surge de tres mujeres aburridas, tenemos muchos a?os de activismo detr¨¢s", insiste Rosana.
El manifiesto que colgaron en el evento en Facebook llamaba a rodear el Congreso "y permanecer all¨ª de forma indefinida, hasta conseguir la disoluci¨®n de las cortes y la apertura de un proceso constituyente para la redacci¨®n de una nueva constituci¨®n, esta vez s¨ª, la de un estado democr¨¢tico". Beatriz no lo oculta: "No queremos una reforma, sino una ruptura". En el texto dicen tambi¨¦n: "No reconocemos el car¨¢cter democr¨¢tico alguno al actual texto constitucional, redactado por una camarilla de espaldas al pueblo".
La plataforma se fue nutriendo de participantes, pero no era abierta a cualquiera. "Solo a gente de confianza", cuenta Beatriz. Antonio L¨®pez, jornalero de 50 a?os y miembro del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), s¨ª pudo entrar. ?Por qu¨¦ rodear el Congreso? "Quer¨ªamos una acci¨®n contundente distinta a las habituales del 15-M y los sindicatos. La gente se cansa de las manifestaciones convencionales", indica.
La iniciativa dividi¨® al principio a los indignados. La Asamblea Sol, emblema del movimiento, se desvincul¨® de ella. El problema eran las formas. ¡°Fue una iniciativa personal que lleg¨® a nuestras asambleas ya formada y no al rev¨¦s, como deber¨ªa haber sido¡±, explica Javier, indignado de Asamblea Sol. Otras asambleas y Democracia Real Ya Murcia, por ejemplo, s¨ª se adhirieron.
?ngeles Blanco, de 57 a?os, y Paco Rodr¨ªguez, de 54, acudieron y nunca han pisado una asamblea del 15-M, ni se informan por las redes sociales
De forma paralela surgi¨® la Coordinadora 25-S. Un grupo m¨¢s 15-M que dio un golpe de tim¨®n a la convocatoria. Su manifiesto no es tan duro como el de Ocupa el Congreso. De hecho, su llamamiento a rodear el Parlamento no es finalista. "No queremos que dimita el Gobierno ahora mismo o que se abra un proceso constituyente ya, sino que sea fruto de un debate largo y pensado", afirma Feli Vel¨¢zquez, de 56 a?os y responsable de movimientos sociales del Partido Comunista, adem¨¢s de miembro de la coordinadora.
Hasta aqu¨ª los organizadores, los convocantes: entre los apoyos a la convocatoria hay otras organizaciones de extrema izquierda, como Izquierda Anticapitalista o el Sindicato Andaluz de Trabajadores. Y aparece tambi¨¦n Izquierda Castellana, un partido independentista castellano al que pertenece Doris Benegas, abogada que en 2009 form¨® parte de la lista al Parlamento Europeo de Iniciativa Internacionalista, candidatura anulada por el Supremo por su vinculaci¨®n con Batasuna, aunque el Constitucional permiti¨® que al final se presentara. Benegas es uno de los ocho imputados por organizar el 25-S. Est¨¢ acusada, como el resto, de un delito contra altos organismos. La polic¨ªa ha detectado en la manifestaci¨®n del martes, adem¨¢s, a los ultras del Rayo Vallecano, los Bukaneros, informa Jes¨²s Duva.?
Juan L¨®pez de Uralde e In¨¦s Saban¨¦s, de Equo, participaron en la manifestaci¨®n
Los ecologistas de Equo tambi¨¦n respaldan la acci¨®n. Juan L¨®pez de Uralde e In¨¦s Saban¨¦s, sus caras m¨¢s visibles, participaron en la manifestaci¨®n. "La primera convocatoria era confusa, nosotros no tenemos nada que ver con ella, pero s¨ª reclamamos m¨¢s y mejor democracia", apunta Uralde. "La manifestaci¨®n de ayer era legal, eso no hay que olvidarlo". La Delegaci¨®n del Gobierno autoriz¨® la concentraci¨®n en Neptuno hasta las nueve y media de la noche del martes.
Un p¨²blico variopinto abarrot¨® al final el martes la plaza de Neptuno. Muchos no ten¨ªan nada que ver con los indignados, con la extrema izquierda, el Rayo Vallecano o los independentistas castellanos. Se manifestaban, otra vez m¨¢s, contra los recortes que sufren en primera persona. ?ngeles Blanco, de 57 a?os, y Paco Rodr¨ªguez, de 54, nunca han pisado una asamblea del 15-M, ni se informan por las redes sociales. Salieron a la calle como hab¨ªan hecho otras veces ¨²ltimamente, aunque la convocatoria fuera a rodear el Congreso. "Eso de golpismo es una burrada. Tenemos todo el derecho a manifestarnos, cuando sientes que te est¨¢n quitando los derechos que ha costado tanto tiempo conseguir no tienes m¨¢s remedio", concluye Paco.
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