La Espa?a federal como medicina
El PSOE prepara una propuesta de reforma profunda de la Constituci¨®n que exige disoluci¨®n de las Cortes y refer¨¦ndum, aunque tenga posiciones distintas
La diferencia entre el veneno y la medicina est¨¢ en la dosis. Para Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, la medicina para las tensiones territoriales es avanzar, con la dosis m¨¢xima de descentralizaci¨®n, hacia el federalismo, mientras que para otros la sola menci¨®n de la palabra envenena la vida pol¨ªtica.
Rubalcaba ha agitado el debate al anunciar su prop¨®sito de promover un cambio constitucional hacia un Estado federal. Y el debate no es pac¨ªfico porque desde 1978 no han cesado las tensiones territoriales, la derecha encabezada entonces por Manuel Fraga cuestion¨® la Constituci¨®n por su rechazo al t¨ªtulo VIII que hace el dise?o territorial, cada Estado sigue un modelo diferente con caracter¨ªsticas distintas, el Estado auton¨®mico es una rareza en el mundo, cala la idea de que el Estado descentralizado es despilfarrador y el constitucional es la rama del derecho m¨¢s creativa. Todo se complica porque se precisar¨ªa abrir en canal la Constituci¨®n, con una reforma agravada, que exige mayor¨ªa cualificada, disoluci¨®n de las Cortes y refer¨¦ndum.
Las autonom¨ªas tienen m¨¢s competencias cedidas que los miembros de algunos Estados federales, pero no hay diferencias entre ellos, algunos tienen plena autonom¨ªa fiscal (por ejemplo, en Australia) y disponen de mecanismos de cooperaci¨®n, como c¨¢maras territoriales donde est¨¢n representados los Estados. Por eso, el ¨²nico denominador com¨²n de constitucionalistas y pol¨ªticos es que el Senado, el gran agujero negro de la Constituci¨®n, necesita un cambio urgente. PSOE y PP han defendido en distintos momentos su reforma, con diferente grado, pero nunca se atrevieron.
Andr¨¦s de Blas, catedr¨¢tico de Constitucional de la UNED, asegura que ¡°en la pr¨¢ctica Espa?a es un Estado federal; presenta los rasgos externos de federalismo, que tiene muchos tipos y uno de ellos es el auton¨®mico¡±. Como diferencias para convertir Espa?a en federal, menciona que el Senado no es la segunda c¨¢mara, no hay participaci¨®n de las comunidades en la formaci¨®n de la voluntad del Estado y no tienen constituciones como garantes de su autonom¨ªa. Pero no hay diferencia en competencias.
Ram¨®n J¨¢uregui, que prepara la propuesta del PSOE, afirma que la Constituci¨®n tiene naturaleza federalizante, pero que es preciso ahora avanzar hacia la Espa?a federal. Para eso, propone reformas b¨¢sicas como: que en el Senado est¨¦n representadas las autonom¨ªas (como en Alemania); que se clarifiquen las competencias, que se fije un modelo fiscal y que se establezcan mecanismos de cooperaci¨®n. En su opini¨®n, es sostenible que haya diferencias entre miembros de un Estado federal, por sus circunstancias, historia, lengua, insularidad, etc¨¦tera. Pero, abierto el mel¨®n por el l¨ªder del PSOE, ni siquiera hay acuerdo entre los dirigentes de este partido. Sosten¨ªa el expresidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero que el PSOE era el partido que m¨¢s se parec¨ªa a Espa?a. Se refer¨ªa a la diversidad en un partido que se dice federal en su organizaci¨®n, y es aplicable a que dirigentes como Txiki Benegas ven innecesario el cambio, mientras otros, como los del PSC, o J¨¢uregui y Francisco Caama?o, proponen ir a un Estado federal, con un cambio de la Constituci¨®n, que afectar¨ªa a m¨¢s de 20 art¨ªculos.
Benegas sostiene que la diferencia entre Estado auton¨®mico y federal ¡°es solo nominativa¡±. En su opini¨®n, el auton¨®mico ¡°ha ido m¨¢s all¨¢ del federal en competencias y es m¨¢s flexible porque permite hechos singulares¡± y que algunos tengan competencias sobre polic¨ªa, prisiones o derecho civil, entre otras. En Alemania, en cambio, todos tienen las mismas. En Espa?a tambi¨¦n es posible la cesi¨®n de competencias con el art¨ªculo 150.2 de la Constituci¨®n, utilizado una vez para que Catalu?a asumiera el tr¨¢fico. En su opini¨®n, la expresi¨®n federalismo asim¨¦trico es un ox¨ªmoron y ¡°el federalismo no es la panacea, aunque se plantee siempre que hay problemas¡±. Apoya cambiar el Senado para que haya circunscripci¨®n auton¨®mica o para que sean designados por las comunidades.
Esteban Gonz¨¢lez Pons, dirigente del PP y profesor de Constitucional, considera que la principal diferencia entre Estado auton¨®mico y federal es que en el primero la soberan¨ªa es ¨²nica y en el federal es de cada uno de los miembros. Eso supone, dice, que si fuera un Estado federal, Catalu?a podr¨ªa votar su secesi¨®n, pero en la Espa?a auton¨®mica deber votar todo el pa¨ªs. ¡°El auton¨®mico es m¨¢s descentralizado que el federal y no ser¨ªa precisa una reforma constitucional sino una nueva Constituci¨®n¡±, asegura.
El prop¨®sito federal s¨ª tiene apoyo, con muchos matices, en UPyD. Rosa D¨ªez asegura que ¡°el mejor modelo territorial para Espa?a es el modelo federal cooperativo, que contempla una alta descentralizaci¨®n pol¨ªtica y exige cooperaci¨®n entre los Estados (comunidades) y de estas con el Gobierno. El Gobierno tendr¨¢ competencias indelegables y exclusivas en todo aquello que sea considerado principio b¨¢sico de inter¨¦s general y garantice que los derechos fundamentales sean efectivos en condiciones de igualdad para todos los ciudadanos. Seguridad nacional, pol¨ªtica exterior, medio ambiente, educaci¨®n, sanidad, pol¨ªticas sociales... ser¨ªan algunos de los ejemplos¡±.
Su modelo ser¨ªa el alem¨¢n, con ¡°una reforma constitucional, que cierre con claridad el marco competencial, porque el Estado de las autonom¨ªas ha de ser revisado con urgencia, pues ha concluido en un Estado inviable en lo pol¨ªtico e insostenible en lo econ¨®mico¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.