El ¡®Unabomber¡¯ mallorqu¨ªn le¨ªa a Adolf Hitler

Antes de adquirir materiales para explosivos, Juan Manuel Morales ley¨® a Adolf Hitler. El joven de 21 a?os, que estaba planeando en la Universidad de Baleares una matanza similar a la perpetrada por dos chicos en una escuela de Columbine (EE UU) el 20 de abril de 1999, sinti¨® atracci¨®n en la pasada primavera por el Mein Kampf, el libro te¨®rico y autobiogr¨¢fico del dictador. Es la biblia del nazismo.

Est¨¢ previsto que Morales pase en las pr¨®ximas horas a disposici¨®n judicial. Los investigadores le acusan de tenencia il¨ªcita de material explosivo y ahora depende de juez y Fiscal¨ªa el que se le pueda atribuir alg¨²n delito m¨¢s, en funci¨®n del desarrollo de la investigaci¨®n.

"Es una persona muy inteligente, introvertida, frustrada, con problemas con la sociedad y simpat¨ªa por los s¨ªmbolos nazis, si bien actuaba solo, dado que no pertenece a ninguna banda ni grupo pol¨ªtico", han explicado esta ma?ana los mandos policiales en una rueda de prensa con la delegada del Gobierno, Teresa Palmer. "La frustraci¨®n que siente la proyecta hacia los estudiantes en general, de ah¨ª que planeara atentar contra la UIB, m¨¢xima instituci¨®n educativa de las Islas".

El chico, que ¡°parec¨ªa un adolescente t¨ªmido y apocado, que caminaba con la cabeza baja e iba a su mundo¡±, seg¨²n varios vecinos, acudi¨® hace meses a la biblioteca p¨²blica de Palma. Antes, hab¨ªa llamado para comprobar que dispon¨ªan de un ejemplar del libro. Una vez all¨ª, solicit¨® al bibliotecario Pep Vilchez consultar la obra de Hitler, de la que se vendieron 50 millones de copias. En su casa ten¨ªa un dietario de su vida y proyectos terroristas y en la web fue prol¨ªfico en pronunciamientos racistas. Ya adulto, ese resentimiento lo proyect¨® contra los estudiantes universitarios.

¡°Me inquiet¨® bastante la petici¨®n del libro de Hitler. El joven vino varios d¨ªas a leerlo. Despu¨¦s regres¨® a la biblioteca, pero solo trabaj¨® en el ordenador. No ley¨® ning¨²n otro libro en papel¡±, explica Vilchez, historiador y exactivista comunista. ¡°Ser¨¢ un loco, pero un loco de extrema derecha¡±, recalca, tras lamentar no haber abierto una ficha de lector al supuesto terrorista, que acudi¨® en siete ocasiones a leer el ejemplar. ¡°La consulta del libro de Hitler ¡ªuna edici¨®n en espa?ol de los a?os cuarenta¡ª no est¨¢ sujeta a registro de seguridad, porque no es un ejemplar antiguo que requiera una especial protecci¨®n¡±, agrega.

Morales, en su barrio de bares de copas nocturnas y v¨ªas estrechas de Sa Quartera y Sa Gerreria, de Palma, habitaba desde hac¨ªa dos meses el tercer piso de un edificio rehabilitado. Su calle de Can Gotleu es breve, de apenas tres portales.

Parec¨ªa un solitario. Delgaducho, de 1,80 de estatura, se neg¨® a que le abrieran una ficha los empleados de la peluquer¨ªa a la que sol¨ªa acudir para cortarse el cabello. ¡°A todos los clientes les hacemos una ficha, pero ¨¦l no quiso darme sus apellidos. Era muy callado, reservado, iba a su bola. Si le hablabas, no daba pie a la conversaci¨®n¡±, dice el peluquero Carlos Su¨¢rez.

Las ¨²ltimas tres semanas, los polic¨ªas de la Brigada de Informaci¨®n balear, dirigida por el comisario Jes¨²s Aparicio, se apostaban en la plaza cercana a su casa. El camarero del bar Gaud¨ª fue alertado de que cada d¨ªa tendr¨ªa una mesa ocupada por varios agentes y le exigieron discreci¨®n.