Un imputado denuncia a la polic¨ªa el espionaje pol¨ªtico del Gobierno Aguirre
¡°Granados nos dijo en su despacho que los partes de seguimiento los hizo el subdirector de Seguridad¡±, declara un funcionario de la Consejer¨ªa de Interior
La supuesta trama de espionaje pol¨ªtico pagada con fondos p¨²blicos de la Comunidad de Madrid para seguir a dos cargos del PP, ambos adversarios de la entonces presidenta Esperanza Aguirre dentro de su propio partido ¡ªAlfredo Prada (su consejero de Justicia, al que acab¨® destituyendo) y Manuel Cobo (ex vicealcalde de Madrid)¡ª fue montada desde la consejer¨ªa de Interior, seg¨²n la denuncia presentada ante la Unidad de Asuntos Internos de la Polic¨ªa Nacional por el funcionario auton¨®mico Jos¨¦ Manuel Pinto, imputado en el caso.
Es la primera vez desde que estall¨® el esc¨¢ndalo que uno de los implicados en el mismo, trabajador del departamento auton¨®mico donde supuestamente se organiz¨® la trama ilegal de espionaje, detalla a la polic¨ªa ¡ªy el pr¨®ximo mi¨¦rcoles lo har¨¢ ante la juez que lleva el caso¡ª, c¨®mo ocurrieron los hechos. La denuncia de Pinto, a la que ha tenido acceso EL PA?S, fue incorporada el pasado 25 de junio al sumario que se instruye desde 2009 en el juzgado de instrucci¨®n 5 de Madrid, cuya titular ha archivado la causa en dos ocasiones, las mismas que ha sido reabierta por la Audiencia Provincial al considerar que existen indicios de delito en la actuaci¨®n de los supuestos esp¨ªas.
Jos¨¦ Manuel Pinto es el ¨²nico de los cinco imputados ¡ªhay tres ex guardias civiles y un ex polic¨ªa nacional¡ª que no fue contratado a dedo por los gobernantes del PP ni ten¨ªa categor¨ªa de alto cargo o asesor cuando ocurrieron los hechos, sino que gan¨® su plaza por oposici¨®n en la direcci¨®n general de seguridad ciudadana hace m¨¢s de 25 a?os.
El denunciante es el ¨²nico implicado que no fue colocado a dedo por el PP
Pinto, seg¨²n la investigaci¨®n policial y judicial basada en el posicionamiento de los tel¨¦fonos m¨®viles de los supuestos esp¨ªas, nunca estuvo en las labores de seguimiento a Prada y Cobo ¡ªcomo s¨ª lo hicieron tres ex guardias civiles y un ex polic¨ªa nacional¡ª aunque se le atribuye en un informe pericial caligr¨¢fico que fue ¨¦l quien escribi¨® de su pu?o y letra diversos datos de veh¨ªculos y sus propietarios. Lo hizo sobre los partes mecanografiados (v¨¦ase una copia de tres de esos escritos en esta p¨¢gina), supuestamente elaborados por los ex guardias civiles que recog¨ªan la actividad y los encuentros de los dos pol¨ªticos del PP, las personas con las que se reun¨ªan y, cuando los agentes no pod¨ªan identificarlas, las caracter¨ªsticas f¨ªsicas de las mismas.
Pinto neg¨® hace dos a?os a la juez esos hechos y ahora, en su denuncia contra los peritos cal¨ªgrafos de la polic¨ªa que le atribuyeron la autor¨ªa de la letra, apunta por primera vez qui¨¦n fue, seg¨²n ¨¦l, ¡°la persona que realiz¨® los partes de seguimiento de varias personalidades de la Comunidad de Madrid¡±. Pinto se?ala a Miguel Casta?o, n¨²mero dos del departamento de Seguridad de la Comunidad de Madrid, un cargo de confianza de quien era entonces el jefe del ¨¢rea, Sergio Gam¨®n, fichado por Esperanza Aguirre.
Para apoyar su denuncia, Pinto detalla un encuentro en el despacho del entonces consejero de Interior con al menos tres testigos. Su confesi¨®n es la que sigue:
La Audiencia ha reabierto el caso en dos ocasiones al ver indicios de delito
¡°Yo trabajaba en la Comunidad de Madrid con el cargo de T¨¦cnico Especial de Seguridad de Nivel II, a las ¨®rdenes de Jos¨¦ Palomo Gallego, supervisor de Servicios. Ambos est¨¢bamos a las ¨®rdenes del Subdirector General de Seguridad, Don Miguel Casta?o, que entonces era Subdirector general de Seguridad de la Comunidad de Madrid...¡±.
¡°El Consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, llam¨® a su asesor de Seguridad Marcos Pe?a al objeto de determinar el presunto autor de los escritos y habiendo comparecido este, se llam¨® al se?or Casta?o a los pocos d¨ªas...¡±.
¡°El d¨ªa de la entrevista de Casta?o con Francisco Granados, en el despacho del consejero situado en la calle de Pontejos sobre las nueve de la ma?ana, yo me encontraba en una antesala de ese despacho junto a otras tres personas: Ignacio Palacio, jefe del despacho del consejero Granados; y los asesores de seguridad del se?or Granados, Marcos Pe?a y Jos¨¦ Oreja...¡±. ¡°Vimos salir del despacho al se?or Casta?o y posteriormente entramos los cuatro al despacho del consejero Granados porque nos hab¨ªa citado antes. El se?or Granados me comunic¨® a m¨ª y a las otras tres personas que el se?or Casta?o se hab¨ªa confesado culpable de la confecci¨®n de los partes de seguimiento presuntamente realizados en la consejer¨ªa de Interior y nos comunic¨® que buscar¨ªa un perito de prestigio para confirmarlo¡±.
Exasesores del consejero niegan que Casta?o se confesara culpable
Pinto declar¨® a la polic¨ªa que nunca antes hab¨ªa hecho estas declaraciones ante la juez que instruye el caso porque nunca le hab¨ªan preguntado por esos hechos en concreto. La juez le ha citado para el pr¨®ximo mi¨¦rcoles, donde supuestamente ratificar¨¢ esta versi¨®n de los hechos.
El director general de Seguridad, Sergio Gam¨®n, jefe de Casta?o y supuesto ejecutor de la orden de espionaje a Prada y Cobo, fue destituido en 2010 cuando su ex mujer denunci¨® que ¨¦l espiaba a Prada desde 2006 por orden del entonces vicepresidente Ignacio Gonz¨¢lez, que se convert¨ªa as¨ª en sospechoso de haber urdido el plan ilegal.
Antiguos asesores de Francisco Granados han se?alado a este peri¨®dico que Casta?o nunca reconoci¨® ser el autor de los partes de seguimiento aunque reconocen que Pinto culp¨® a Casta?o y le responsabiliz¨® de las anotaciones. Granados, que fich¨® como asesores a tres ex guardias civiles que luego efectuaron el espionaje a Prada y Cobo, seg¨²n la polic¨ªa, no repiti¨® en 2011 como consejero, fue despedido como secretario general del Partido Popular de Madrid y apartado de la primera l¨ªnea de la pol¨ªtica auton¨®mica.
La direcci¨®n del PP orden¨® a sus dos cargos espiados retirarse de la causa
Jos¨¦ Manuel Pinto estuvo de baja un a?o y medio a ra¨ªz del estallido del caso, al verse se?alado como una de las piezas claves de la trama de espionaje. Pinto pidi¨® en 2010, ya con el alta m¨¦dica, volver a su puesto de trabajo, pero desde la consejer¨ªa de Interior se le impidi¨® regresar durante al menos otro a?o y medio, seg¨²n denuncia su abogado Ram¨®n Gonz¨¢lez Bosch. Por ello, Pinto ha demandado en un juzgado de lo social a la Comunidad de Madrid por atentar contra su derecho al trabajo.
Los dos espiados, Prada y Cobo, denunciaron los hechos al juez, pero renunciaron a continuar en la causa por orden expresa de la direcci¨®n nacional del Partido Popular.
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