Urkullu se apropia del ¡®seny¡¯ catal¨¢n

El ganador de las elecciones vascas, I?igo Urkullu, no solo habl¨® ayer con Rajoy, Rubalcaba y Artur Mas. Tambi¨¦n lo hizo con numerosos representantes del mundo empresarial y financiero nacional e internacional. Su gran preocupaci¨®n es la crisis econ¨®mica, que en Euskadi, pa¨ªs exportador, presenta negros augurios para 2013 a causa de la desaceleraci¨®n europea. El pr¨®ximo lehendakari viene cultivando esas relaciones desde que fue elegido presidente del PNV en 2007, en sustituci¨®n de Josu Jon Imaz, hoy presidente de Petronor, y con el que comparte pragmatismo pol¨ªtico.

Urkullu tiene claro que un pa¨ªs sin una econom¨ªa fuerte y cohesionado socialmente no tiene posibilidad de lograr objetivos pol¨ªticos. Y sabe que la econom¨ªa vasca corre riesgos. De ah¨ª que su primer af¨¢n es la lucha contra la crisis, un objetivo que le aleja de la aventura soberanista que sugiere la campa?a del catal¨¢n Artur Mas.

Ayer, un amigo del PNV, el l¨ªder de Uni¨®, Josep Duran, socio de Mas en CiU, dijo que las v¨ªas del nacionalismo catal¨¢n y del vasco no tienen que ver. Los catalanes tienen el problema del d¨¦ficit fiscal, y de su resoluci¨®n depende que la tensi¨®n soberanista, disparada tras la Diada, se relaje. Es lo que piensan Duran y Urkullu, que, tras negar que exista un pacto por la soberan¨ªa entre CiU y PNV, conf¨ªan en que tras las elecciones catalanas Mas y Rajoy abran una negociaci¨®n. Parece que Urkullu, representante del nacionalismo vasco con fama de m¨¢s radical que el catal¨¢n, se hubiera apropiado del tradicional seny.

Urkullu va a iniciar una ronda con los partidos vascos para tratar de trenzar un acuerdo con la lucha contra la crisis como objetivo, acompa?ado de la consolidaci¨®n del final del terrorismo. La reforma del nuevo estatuto pol¨ªtico queda para 2015. Urkullu se inspira en las bases del acuerdo que en 2009 alcanzaron el PSE y el PP y que sirvieron de gu¨ªa al lehendakari Patxi L¨®pez, adaptadas al actual momento pol¨ªtico.

Es muy dif¨ªcil que EH Bildu, un grupo muy heterog¨¦neo, donde conviven socialdem¨®cratas de EA con defensores de la revoluci¨®n bolivariana de la antigua Batasuna, logre con el PNV un pacto contra la crisis econ¨®mica. Tampoco ser¨¢ f¨¢cil para este grupo mantener la cohesi¨®n a medida que avance la legislatura.

Es m¨¢s factible a priori el pacto del PNV con el PSE y PP, aunque tampoco resulte f¨¢cil. El PSE tiene una sensaci¨®n amarga por la falta de reconocimiento del mandato de Patxi L¨®pez. Est¨¢ resentido con el PNV por la oposici¨®n que Urkullu le ha hecho a L¨®pez, y no le va a resultar f¨¢cil superarlo.

El PP vasco, que ha obtenido un resultado inferior a sus expectativas, es m¨¢s vulnerable a las cr¨ªticas de la gente de Mayor Oreja, partidaria de una oposici¨®n dura a Urkullu y contraria a flexibilizar la pol¨ªtica penitenciaria, aunque Basagoiti cuenta con el respaldo de Rajoy. El oportunismo de Mayor es patente, porque sabe que Basagoiti ha pagado la factura de la gesti¨®n de la crisis por el Gobierno de Rajoy y del voto ¨²til a favor del PNV contra EH Bildu, pero no ha sido castigado por centrar su pol¨ªtica en Euskadi.