Patxi L¨®pez: ¡°Nuestro viejo partido se est¨¢ haciendo un partido viejo¡±

Patxi L¨®pez quiere dar una vuelta al calcet¨ªn del PSE-EE ante el riesgo de que se convierta en un ¡°partido viejo¡± y sin referencias institucionales en Euskadi. Como secretario general, est¨¢ ¡°preocupado¡± por el inquietante mensaje social que transmiten los ¨²ltimos reveses electorales, y por eso insta a ¡°salir a la calle y abandonar los despachos¡± en la b¨²squeda de ¡°credibilidad y cercan¨ªa¡±.Este martes, en presencia de los periodistas en el inicio del Comit¨¦ Nacional, dijo que los resultados del 21-O hab¨ªan sido ¡°m¨¢s que dignos¡±, pero luego, sin micr¨®fonos externos, se cuestion¨® en voz alta ante los delegados del partido: ¡°?Hemos tocado o no hemos tocado todav¨ªa suelo?¡±, en alusi¨®n a los ¨²ltimos retrocesos electorales. Lo que tiene claro L¨®pez es lo que le pasa hoy al PSOE, debilitado y atribulado tras los ¨²ltimos comicios vascos y gallegos: ¡°Nuestro viejo partido se est¨¢ haciendo un partido viejo¡±

Fue una larga reuni¨®n de cuatro horas y media, con la sucesi¨®n de 16 intervenciones. Las reflexiones de L¨®pez en defensa de la acci¨®n de su Gobierno, de la exigencia de una renovaci¨®n del mensaje y de las personas del PSE-EE, y de reconocer su inquietud por la suerte que las elecciones de noviembre en Catalu?a pueden deparar al PSOE, confluyeron, principalmente, con la cruda proyecci¨®n del ardiente conflicto interno de ?lava.

L¨®pez ha llegado al convencimiento de que urge una reflexi¨®n para acometer el cambio interno y de ah¨ª que invoque la celebraci¨®n de un congreso, previsiblemente a primeros de febrero. Hubo quien le record¨® que con esos m¨¢rgenes del calendario no hay tiempo suficiente para facilitar un debate en condiciones. Pero L¨®pez antepone la necesidad de este c¨®nclave para que se materialice cuanto antes su idea de renovaci¨®n del discurso y de sus dirigentes.

Como l¨ªder del partido sabe del riesgo que entra?an los cambios en una organizaci¨®n y de ah¨ª que apelara a la ¡°unidad interna¡± en m¨¢s de una ocasi¨®n. Lo hizo tras criticar que existe un inter¨¦s medi¨¢tico por ¡°arremeter¡± ahora contra el PSE-EE. Pareci¨® que alud¨ªa a la sangr¨ªa que padece la afiliaci¨®n socialista en ?lava. Durante el comit¨¦ qued¨® patente la radiograf¨ªa de este profundo desencuentro, cuya punta del iceberg fue la purga de los cr¨ªticos excluidos de la lista al Parlamento vasco. Precisamente uno de los afectados, ?scar Rodr¨ªguez, intervino para denunciar con numerosos datos electorales los sucesivos varapalos sufridos por el PSE-EE en este territorio sin que hayan provocado una reflexi¨®n cr¨ªtica. Loli Escudero le acompa?¨® en su tesis y desde el bando contrario surgieron las voces oficialistas de V¨ªctor Garc¨ªa y Patxi Lazcoz. Esta pelea se antoja interminable. En el resto, calma. Ante la notable ausencia de representantes guipuzcoanos nadie ech¨® en falta el discurso vasquista. Bixen Itxaso intervino, pero no agit¨® el debate.

No fue un Comit¨¦ derrotista pese a la orfandad institucional del PSE-EE y a celebrarse nueve d¨ªas despu¨¦s del 21-O. Patxi L¨®pez lo aprovech¨® para la llamada al cambio y a defender la vigencia de la apuesta pol¨ªtica transmitida desde su Gobierno, de la que se siente satisfecho aunque no haya movilizado al votante desencantado. Como ejemplo puntual, al informar del encuentro mantenido con el PNV horas antes, cit¨® la satisfacci¨®n que le hab¨ªa producido leer en el borrador nacionalista la propuesta de una reforma fiscal. ¡°?Lo habr¨ªan puesto si no lo llegamos a exigir nosotros?¡±, se pregunt¨®. Pero sabe que han perdido 100.000 votos y 9 esca?os. Por eso, realista, asumi¨® que ¡°hay partes del discurso pol¨ªtico¡± de su partido que ¡°se est¨¢n quedando caducas¡± y a modo de renovaci¨®n delimit¨® tres ¨¢mbitos de debate para la catarsis interna: prioridad del estado del bienestar ante los recortes, la democracia y participaci¨®n ciudadana y el autogobierno.