El plan de evacuaci¨®n del Madrid Arena no prev¨¦ hacer macrofiestas en la pista

La alcaldesa de Madrid, Ana Botella (PP), cancel¨® este jueves su rueda de prensa semanal y compareci¨®, sin admitir preguntas, para presentar el resultado de la investigaci¨®n interna sobre la fiesta del 31 de octubre que cost¨® la vida a cuatro j¨®venes en el Madrid Arena.

El documento es ¡°un an¨¢lisis administrativo¡± que ¡°no pretende llegar a conclusiones sobre las causas, ni establecer responsabilidades¡±. Deja eso a la investigaci¨®n judicial. Pero s¨ª aporta un relato pormenorizado de lo sucedido a partir de documentaci¨®n oficial, y refuerza las dudas sobre las condiciones de seguridad del pabell¨®n.

Pese a que el Ayuntamiento insiste en que no necesitaba licencia de funcionamiento, la pidi¨® al menos en dos ocasiones, en 2007 y 2009. Se le neg¨® al detectar sus propios t¨¦cnicos fallos de seguridad en el edificio, que sigui¨® funcionando bajo gesti¨®n municipal.

El antiguo Rock¨®dromo fue convertido en un pabell¨®n multiusos y bautizado como Madrid Arena entre 2001 y 2005 por la empresa municipal Madrid Espacios y Congresos. El objeto social de esta es, entre otros, ¡°la organizaci¨®n de eventos, ya sean deportivos, exposiciones, congresos, convenciones, seminarios, ferias y cualquier otro similar¡±. ?Es un concierto multitudinario como el que reuni¨® a al menos 9.700 personas el 31 de octubre un ¡°evento similar¡±? ?Est¨¢ preparado el recinto para una fiesta de ese calibre? El Ayuntamiento calcul¨® el aforo pensando en una discoteca: cuatro personas por metro cuadrado. Y lo limit¨® por niveles: en el superior, 3.000 personas; en el intermedio, 3.920. En la pista, 3.700. Los 75 controladores contratados por la organizaci¨®n deb¨ªan evitar que toda esa gente se juntara en la pista, pero, seg¨²n el relato del encargado de seguridad municipal, a las 3.00 pod¨ªa haber all¨ª casi 6.000 personas. La polic¨ªa cree que, en el momento de la tragedia, a las 4.00, se exced¨ªa sobradamente el aforo total del recinto.

El edificio tiene un plan de seguridad, aprobado por el Ayuntamiento en 2005, con Alberto Ruiz-Gallard¨®n como alcalde, y sujeto a la normativa vigente entonces.

Ese plan contempla que la pista se use para eventos deportivos y ferias, pero no menciona macrofiestas o conciertos. En los partidos, las gradas se despliegan; en la pista s¨®lo est¨¢n los jugadores. En una emergencia, los espectadores huir¨ªan grada arriba (es uno de los fallos de seguridad por los que se deneg¨® la licencia). En las ferias, la normativa prev¨¦ una persona cada dos metros cuadrados. Cabr¨ªan 925, que podr¨ªan escapar por seis escaleras y el port¨®n de mercanc¨ªas. Para ello deber¨ªan cruzar antes ocho vomitorios de 2,5 metros o un port¨®n de casi nueve. En una macrofiesta, usar¨ªan esas v¨ªas 3.700 personas en la pista. En un concierto, el doble. El plan de seguridad obliga a evacuar en 2,5 minutos.