¡°Se?or embajador, escribo a l¨¢piz porque no tenemos tinta m¨¢s que para el sobre¡±

"Es muy triste tener que esconderse como si uno fuera una mala persona y el ¨²nico delito que tengo es haber defendido a la Rep¨²blica espa?ola¡±, escribe desde Par¨ªs un exiliado en una carta dirigida el 4 de abril de 1939 a la Embajada de M¨¦xico solicitando asilo en este pa¨ªs. Como miles de compatriotas, la inmensa mayor¨ªa internados en campos de concentraci¨®n del sur de Francia, los refugiados exponen en ellas el drama de la derrota, las precarias condiciones de vida en la que se encuentran, la p¨¦rdida de familiares y bienes y la imposibilidad de volver a la Espa?a de Franco donde solo les espera el cadalso. Gente de todos los oficios y profesiones, que relatan su desgracia, desde quienes no tienen ¡°m¨¢s tinta que para escribir el sobre¡± hasta el muchacho de 14 a?os que quiere emigrar ¡°para ser un hombre y no un golfo¡±. Unos testimonios pr¨¢cticamente in¨¦ditos a los que ha tenido acceso EL PA?S y de los que hoy publica la segunda entrega.

? Carlos Sala Franqueza, 48 a?os, Alicante (Champs du Bign¨¦). ¡°Sr. Embajador: Mil perdones por escribirle con l¨¢piz (...) No tenemos tinta m¨¢s que para escribir el sobre, debido a que no disponemos de moneda francesa y la espa?ola no la quieren (...) Dentro de la desgracia, si es que esto lo es, he forjado una ilusi¨®n: poder ir a M¨¦jico para ensayar el cultivo del arroz (...) Soy hijo de Pego, donde se cultiva el arroz bomba de tanta fama en Espa?a (¡­)¡±. (Ver p¨¢gina 1 de la carta | P¨¢gina 2 | P¨¢gina 3 | P¨¢gina 4)

? Miguel Samitier Rodr¨ªguez, Campo 13 (Dep¨®sito de Intendencia de Saint Cyprien). ¡°No quiero cansarle con mi narraci¨®n, porque vd. sabr¨¢ positivamente qu¨¦ son estos campos de Concentraci¨®n. Privados de la libertad. Aqu¨ª estoy, sr. C¨®nsul, esperando el d¨ªa feliz, que un pa¨ªs quiera recogerme. Mientras tanto espero esa gran felicidad, yo, sinceramente y sonroj¨¢ndoseme la cara, le pido me env¨ªe alg¨²n dinero para poder vestirme¡±. (Ver p¨¢gina 1 de la carta | P¨¢gina 2)

? Francisco Seut Vidal, 57 a?os (Hospital de Greqier, Cotes du Nord). ¡°Sin pensamiento de bolber a mi patria por allar e enbadida por el fascismo ya que alli nos espera la orca o el precidio, pido que semire aber si se me puede dar modo de vida en este pais o trasladarme para Mejico o Rusia ya que en dicho refugio me allo solo sin familia ninguna ya que no tengo la suerte de encontrar a mis 2 hijos que (...) se allan en algun campo de concentracion o refugio de Francia (sic)¡±. (Ver p¨¢gina 1 de la carta | Ver p¨¢gina 2)

? Conrado ?lvarez, 14 a?os. ¡°Muy se?or m¨ªo: me perdonar¨¢s en que metome hesta poca de libert¨¢, en pedirle un pasaporte para M¨¦jico. Pues me encuentro solo y le agradecer¨ªa mucho. Soy agustador en mec¨¢nica tengo 14 a?os. Pues uste vera, quiero ser un hombre i noser el dia de ma?ana un golfo. Perdoneme y agame este peque?o fabor (sic).¡± (Ver la carta)

? Victoriano Allende Sim¨®n. ¡°Me encuentro en este campamento en condiciones de vida verdaderamente inhumanas, durmiendo en la arena al aire libre, sin cama ni techo alguno, como miles de espa?oles que nos hemos jugado la vida defendiendo la democracia del mundo en nuestro pa¨ªs y deseo salir cuanto antes para la gran naci¨®n mejicana¡±. (Ver la carta)

? Emilio Ruiz. ¡°El campo de concentraci¨®n, tal como lo han concebido y realizado los franceses, nos inspira poca confianza, por temer que Francia termine por entregar a Franco a los combatientes de la Rep¨²blica (...) Elevamos a usted nuestra angustiada s¨²plica¡±. (Ver p¨¢gina 1 de la carta | P¨¢gina 2 | P¨¢gina 3)

? Francisco Ram¨®n Olivar. ¡°Soy un pobre literato, sin otra arma que su pluma y otro ideal que el de expandir la cultura a las mentes de sus hermanos¡±. (Ver p¨¢gina 1 de la carta | P¨¢gina 2 | P¨¢gina 3 | P¨¢gina 4)

? Laudelino Moreno, director general de Comercio en el primer bienio de la Rep¨²blica. ¡°Haber sido educado en un hogar laico y republicano, manteni¨¦ndose toda la vida, con palabras y actos, fiel a los ideales de Justicia social y de Libertad; no he servido ni servir¨¦ jam¨¢s a un r¨¦gimen basado en otros principios: haber estado emigrado de Espa?a los tres ¨²ltimos a?os de la Dictadura de Primo de Rivera y durante la de Berenguer tener nueve procesos por delitos contra el r¨¦gimen mon¨¢rquico, dos por la ley de Jurisdicciones¡±. (Ver p¨¢gina 1 de la carta | P¨¢gina 2)

? Salvador Mar¨ªn. ¡°Nuestras mujeres, que no quisieran caer en manos de los traidores e invasores de Espa?a, sufren en los campos de concentraci¨®n los rigores del tiempo, las vicisitudes propias del exilio y lo que es peor, el trato soez e indecente de la Gendarmer¨ªa y senegaleses franceses. Compa?eros nuestros han muerto de fr¨ªo y de hambre¡­¡±. (Ver p¨¢gina 1 de la carta | P¨¢gina 2)

? Remedios Manzanares Marlasca y Josefina Gonz¨¢lez (Ambas de 21 a?os, de la Agrupaci¨®n de Mujeres Antifascistas y Sindicalistas de la UGT). ¡°Ambas tenemos el firme convencimiento de que nuestra convivencia con el fascismo es imposible y no estamos dispuestas a volver a Espa?a¡±. (Ver p¨¢gina 1 de la carta | P¨¢gina 2)

? Emilio Gonz¨¢lez. Comandante de Infanter¨ªa. ¡°Desgraciadamente los que solamente nos hemos dedicado desde peque?os a la carrera de las armas no servimos para otra profesi¨®n y por eso con toda franqueza expongo mi situaci¨®n pues soy hombre curtido en la guerra pero que solo entiendo de esta y no puedo decir que voy a desempe?ar otra profesi¨®n ni oficio que no entiendo¡±.

? Isa¨ªas de Haro. Profesor Mercantil. Funcionario del Ministerio de Trabajo (Campo de Saint Ciprien). ¡°Soy hombre que jam¨¢s ha granjeado el favor del amigo y por consiguiente ni ahora ni nunca me he valido de buscar influencias para conseguir lo que siempre he considerado justo. Hoy que el tiempo ha pasado y que he visto que otros que posteriormente a mi solicitud han marchado ya, me permito a V. rogarle si fuera posible incluir mi nombre en las futuras expediciones. Si me conociera y viera la fe y el entusiasmo con que se lo pido tengo la seguridad absoluta que no dudar¨ªa en hacer cuanto estuviera en su mano por complacerme¡±.

? Antonio G¨®mez Zapatero, ingeniero (Residente en el Mediod¨ªa franc¨¦s). ¡°Obligado a salir de Espa?a con mi familia ante el avance de las tropas fascistas sobre Barcelona, me encuentro en Francia sin medios ni posibilidades de trabajo en Europa, teniendo la convicci¨®n de que mis ideales democr¨¢ticos sinceramente sentidos han de impedirme toda actividad profesional en la Espa?a sometida a poderes totalitarios y creyendo posible el desenvolvimiento de mi citada actividad como Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos en la noble naci¨®n mexicana acudo a V. E.¡±

? Carmelo P¨¦rez Ramos. (Campo de concentraci¨®n de Argeles sur Mer). ¡°Soy hobrero y tengo experiencia en el cultivo de ¨¢rboles albaricoques, melocotoneros o durasnos, peras, ciruelas y vi?a y otras muchas facilidades de la agricultura. Pues aqu¨ª me tienen como prisionero en un campo de concentraci¨®n sin el menor motivo...¡±. (Ver p¨¢gina 1 de la carta | P¨¢gina 2 | P¨¢gina 3)

? Licesio Dom¨ªnguez Lorenzo (Par¨ªs). ¡°Verdaderamente es muy triste de tener que esconderse uno como si fuera una mala persona, y el ¨²nico delito que tengo es de haber defendido la REP?BLICA ESPA?OLA¡±. (Ver la carta)

?Conoces a alg¨²n protagonista de las cartas? Escr¨ªbenos a cartasexiliomexico@gmail.com

Elaborado por Luis Prados, Bernardo Mar¨ªn, In¨¦s Santaelulalia, Pablo de Llano, Raquel Seco, Paula Chouza y Mari Luz Peinado.