Kontrol 34 se desvincula de lo ocurrido en el Madrid Arena

La empresa Kontrol 34, pese a aparecer en los papeles del Ayuntamiento de Madrid como contratada para el control de los accesos y el aforo en la fiesta del Madrid Arena, no tuvo "nada que ver" con la realizaci¨®n y ejecuci¨®n del macroevento de Halloween en el que murieron cuatro j¨®venes. As¨ª lo ha asegurado esta ma?ana ante el juez el propietario de Kontrol 34, Carlos Manzanares Rodr¨ªguez, quien ha reiterado la versi¨®n que defiende desde el primer d¨ªa: que ¨²nicamente hizo de intermediario para la contrataci¨®n de "trabajadores auxiliares" que "no realizaban labores de seguridad".

Manzanares contin¨²a imputado y ha quedado en libertad tras declarar durante unas dos horas ante el instructor de la causa, el titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 51, Eduardo Rodr¨ªguez Palop. Ante los Juzgados de plaza de Castilla, el abogado de Manzanares, Oskar Zein, ha dado cuenta de lo declarado por su defendido. Zein ha indicado que la empresa de su defendido tiene negocios desde hace 10 a?os con la empresa organizadora de la fiesta, Diviertt, y que para la fiesta de Halloween ¨²nicamente "facilit¨® un listado de personas con el t¨ªtulo de control de accesos, porque as¨ª se lo pidi¨® Diviertt".

"De esta lista, la empresa elige unilateralmente, contrata a 63 personas y les da de alta como auxiliares, ni siquiera como controladores de accesos, porque no tiene esa competencia dentro del recinto, ya que toda la competencia de seguridad le corresponda a Seguriber, por la imposici¨®n directa de Madrid Espacios y Congresos", ha detallado Zein, que al igual que hizo ayer Diviertt, ha descargado toda la responsabilidad en Seguriber. Esta empresa est¨¢ contratada por el Ayuntamiento para vigilar el recinto los 365 d¨ªas del a?o y fue subcontratada por los organizadores para la fiesta. Elabor¨® el plan de seguridad del evento, validado por el Ayuntamiento, y en el que consta que 38 guardas vigilar¨ªan los alrededores del Madrid Arena, dentro ya del control de acceso pero fuera del pabell¨®n. Seguriber asegura, en contra de lo dicho por?Diviertt ayer y hoy por Kontrol 34, que los tornos de acceso y el control de acceso eran responsabilidad de Diviertt, puesto que en su contrato s¨®lo constaba la vigilancia del exterior del recinto. Su representante legal tambi¨¦n comparecer¨¢ como imputado, en una fecha a¨²n por determinar.

El letrado de Manzanares ha incidido en que "Kontrol 34 no tiene nada que ver como empresa con la realizaci¨®n y ejecuci¨®n de ese evento" y ha reiterado que la seguridad compet¨ªa a Seguriber. Ha detallado que las personas contratadas por Seguriber trabajaron como camareros, dj o personal del ropero, para informar a los asistentes... Seg¨²n su versi¨®n de los hechos, en ning¨²n momento se comunic¨® a estos empleados, "que cobraban a seis euros la hora", tuvieran que vigilar el movimiento de p¨²blico en los distintos niveles del pabell¨®n.

En los papeles del Ayuntamiento figura en cambio que los 63 controladores, porteros de discoteca, deb¨ªan vigilar los accesos, con la ayuda de otra empresa, Dato; y que el aforo dentro de los tres niveles del pabell¨®n no se sobrepasara porque un exceso de gente bajara a la pista, donde s¨®lo cab¨ªan 3.680 personas del total de 10.600 permitidas en el recinto. Manzanares Rodr¨ªguez se ha basado en el decreto 163/2008 de la Comunidad de Madrid, que regula la actividad de control de acceso a los espect¨¢culos p¨²blicos y actividades recreativas. En concreto se ha referido al art¨ªculo 5 p¨¢rrafo 2: "En ning¨²n caso el personal de control de acceso puede asumir o ejercer las funciones de servicio de seguridad". Esas funciones de seguridad, le correspond¨ªan a los empleados de Seguriber.

Manzanares Rodr¨ªguez, a quien no se ha visto a la entrada del juzgado y que ha salido con casco y gafas para evitar ser reconocido, ha quedado en libertad con cargos y sin ninguna medida cautelar. Su comparecencia se ha producido un d¨ªa despu¨¦s de la de Miguel ?ngel Flores, gerente de Diviertt, a quien el juez impuso como medida cautelar acudir dos veces al mes al juzgado. Miguel ?ngel Flores culp¨® de la tragedia a la Polic¨ªa Municipal y al Ayuntamiento de Madrid. En concreto, a la sociedad p¨²blica Madrid? Espacios y Congresos, que seg¨²n ¨¦l era la encargada de la seguridad ¡°interior y exterior¡± del recinto. ¡°Mi empresa no ten¨ªa nada de competencia en cuesti¨®n del plan de seguridad, ni tiene alternativa para contratar otra empresa de seguridad distinta de la de Seguriber¡±, afirm¨®.

Flores, imputado en cuatro delitos de homicidio por imprudencia, opin¨® que la causa de la estampida fue un ¡°botell¨®n descontrolado¡± celebrado en un parking adyacente al pabell¨®n. Seg¨²n ¨¦l, ese botell¨®n, en el que participaban entre 3.000 y 4.000 personas debi¨® ser vigilado por la Polic¨ªa Local. Seg¨²n su declaraci¨®n ante el juez, estos j¨®venes se colaron a las bravas en el recinto, por lo que dentro hab¨ªa entre 13.000 y 14.000 cuando se produjo la tragedia. Asegur¨® que se vendieron 9.650 entradas para un aforo m¨¢ximo de 10.620.

Seg¨²n un informe de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de Madrid elaborado el 1 de noviembre, el aparcamiento pegado al recinto municipal Madrid Arena fue habilitado la noche de la tragedia "como zona de botell¨®n, cobrando un total de 10 euros por veh¨ªculo". En este documento se detalla que el responsable de Seguriber asegur¨® a dos agentes, que hab¨ªan acudido a recoger documentaci¨®n administrativa al complejo, que en dicho aparcamiento se cobraba por hacer botell¨®n. Seg¨²n dos miembros de la Polic¨ªa Nacional y otro de la Local que asistieron, a t¨ªtulo privado, al evento, las medidas de seguridad desplegadas ¡°eran inexistentes¡±.