D¨ªaz Ferr¨¢n, el patr¨®n tocado y hundido
La historia del expresidente de la patronal ejemplifica el prototipo de empresario de su ¨¦poca El antiguo copropietario de Marsans defendi¨® que sus problemas empezaron en Argentina
Esta es la historia de un hombre que estuvo a punto de tocar las estrellas y acab¨® estrellado. Lleg¨® a alcanzar lo que hab¨ªa so?ado desde que, con 12 a?os, hac¨ªa de cobrador en los autobuses de su padre, un gallego emigrado a Madrid en busca de prosperidad. De aquel negocio familiar de l¨ªneas interurbanas pas¨® a dominar un imperio tur¨ªstico y a entrar en la lista de los m¨¢s ricos del pa¨ªs. Lo ten¨ªa todo: una vivienda de lujo en Madrid; otra de veraneo en Mallorca, donde navegaba en yate privado; una finca en Toledo, El Alam¨ªn, a la que acud¨ªa los fines de semana y, en temporada, organizaba cacer¨ªas de relumbr¨®n, a alguna de las cuales acudi¨® el Rey; se codeaba con la ¨¦lite pol¨ªtica de la derecha madrile?a y, quiz¨¢ por esas buenas relaciones, escal¨® pelda?os hasta presidir la gran patronal CEOE¡ Fue un producto de su ¨¦poca, un ejemplar t¨ªpico de la cepa hispana que, tras el ascenso a los cielos, ha ido a dar con sus huesos en el calabozo.
En el pen¨²ltimo episodio de su ca¨ªda, Gerardo D¨ªaz Ferr¨¢n (DF) ha sido arrestado a punto de cumplir los 70 a?os por alzamiento de bienes y blanqueo dentro del caso Marsans. Adem¨¢s, tiene todo su patrimonio embargado tras haber avalado con su esposa los cr¨¦ditos del grupo, en quiebra desde 2010, y no le queda nada del emporio empresarial que cre¨® junto a su socio de toda la vida, Gonzalo Pascual, fallecido el pasado junio.
De su ¨²ltima aparici¨®n p¨²blica, cuando acudi¨® a declarar a la Audiencia en marzo, queda una imagen de DF m¨¢s delgado, pero segu¨ªa manteniendo un pulcro color de caramelo pese a abandonar el tren de vida de cuando dirig¨ªa la patronal. El embargo le impidi¨® salir el pasado verano de vacaciones. Su casa ha sido adquirida en subasta por una entidad financiera y tuvo que vivir en ella como inquilino. Tambi¨¦n se subast¨® El Alam¨ªn, que compr¨® hace 13 a?os cuando estaba en la cresta de la ola y su patrimonio no dejaba de engordar.
Sus pretendido idilio con Zapatero se rompi¨® tras su rechazo a apoyar la reforma laboral en 2009
Durante una charla celebrada en un hotel madrile?o cercano a la sede de la organizaci¨®n que presidi¨® entre junio de 2007 y diciembre de 2010 antes de su paso por la Audiencia, DF coment¨® que, en la ca¨ªda, ha descubierto amigos de verdad, que le han ayudado, y otros, los menos, que le han fallado. No quiso dar nombres y asegur¨® estar tranquilo, confiado en que la justicia le d¨¦ al final la raz¨®n en los procesos abiertos. ¡°Puedo demostrar que el dinero [de los clientes] era para pagar las deudas de Marsans y que no hubo apropiaci¨®n indebida¡±, sostuvo durante una conversaci¨®n en la que a veces se le empa?aron los ojos. M¨¢s a¨²n: ten¨ªa puesta la esperanza en que la Corte de Arbitraje Internacional (CIADI), organismo dependiente del Banco Mundial, obligue al Gobierno argentino a indemnizarle por la nacionalizaci¨®n de Aerol¨ªneas Argentinas. De ser as¨ª, le reportar¨ªa m¨¢s de 1.200 millones de d¨®lares (unos 900 millones de euros). La resoluci¨®n no se espera hasta dentro de un a?o, como pronto. ¡°Ser¨ªa suficiente para pagar las deudas [se les reclaman 420 millones] y empezar de nuevo¡±, se anima. ?Valor o terquedad? ¡°Simplemente, que soy empresario¡±.
Para ello, la Audiencia Nacional tendr¨¢ que absolver a los dos socios de las acusaciones del fiscal, que les imputa ¡°haberse apropiado indebidamente de las cantidades entregadas por los clientes para la adquisici¨®n de billetes¡± por valor de 4,4 millones de euros. Estos fondos son los que, seg¨²n la Fiscal¨ªa, habr¨ªan sido desviados a una cuenta de Suiza en los que habr¨ªa depositados 4,9 millones con la intermediaci¨®n de ?ngel de Cabo, quien compr¨® Marsans por 600 millones tras declararse en quiebra. Este dinero en Suiza ser¨ªa el que ha acabado precipitando su arresto. Adem¨¢s, los delitos de los que se le acusan en el caso Marsans, con 4.706 afectados, est¨¢n tipificados con hasta seis a?os de c¨¢rcel. Asimismo, en la Audiencia Nacional (en este caso, el juez Eloy Velasco) tiene pendiente otra querella por impago impuesta por proveedores de renombre (AC, Meli¨¢, Orizonia y Pullmantur) y arrastra un proceso por delito fiscal en la compra de Aerol¨ªneas Argentinas en 2001. Para rematar, est¨¢n imputados en otra causa en los juzgados de instrucci¨®n de Madrid por una denuncia en la que antiguos socios les reclaman 10 millones.
La mara?a de casos y procesos responde bastante bien a la estructura de su grupo. Posiblemente llevados por el ansia de crecer, los socios G y G ¡ªiniciales de Gerardo y Gonzalo, que les gustaba utilizar¡ª trazaron un entramado de empresas en el que, pese a conocerse por Marsans, no exist¨ªa una cabecera holding. Todas se cruzan con todas y la red de participaciones es ininteligible. ¡°Era una gran chapuza. Pensaron que era como llevar un autob¨²s y mezclaron las cuentas del conglomerado de empresas, ten¨ªan contabilidades cruzadas, tiraban de la caja para todo y, encima, la segunda generaci¨®n no respondi¨®¡±, sostiene un observador cercano que resume en tres las claves de su ca¨ªda: falta de rigor en la gesti¨®n, exigencias bancarias y segunda generaci¨®n dividida. Un excolaborador a?ade una cuarta: creer que la patronal le iba a servir de escudo para salvar su imperio.
Aunque insiste en que nunca lo sinti¨® as¨ª, las dificultades particulares le afectaron en la patronal. En una entrevista con EL PA?S el 21 de septiembre de 2008, cuando acababa de cumplir un a?o en ella, contestaba: ¡°Mi papel como empresario no me resta independencia, s¨¦ distinguir perfectamente entre mis empresas y mi labor en la patronal¡±.
Como si fuera una maldici¨®n, tiempo despu¨¦s tuvo que recurrir a aquella frase casi a diario, debido precisamente a la creciente incidencia de sus negocios en la labor al frente de la CEOE, a cuyo sill¨®n se aferraba como una tabla de salvaci¨®n a medida que empezaban a asomar a la luz p¨²blica asuntos turbios de sus empresas. Para colmo, le toc¨® vivir una crisis econ¨®mica de envergadura en medio de una crispaci¨®n pol¨ªtica sin precedentes. Un c¨®ctel explosivo que no facilit¨® la tarea, mientras se produc¨ªa una creciente oposici¨®n interna que pon¨ªa en duda su continuidad como patr¨®n de patronos. Al final, ni ¨¦l ni su guardia pretoriana (Joan Gaspart, Jes¨²s Terciado, Arturo Fern¨¢ndez¡) pudieron mitigar el clamor para que dimitiera. ¡°No dimit¨ª, adelant¨¦ las elecciones y no me present¨¦¡±, explica ahora.
Pensaba que su cargo en la patronal era un blindaje, pero amplific¨® sus problemas
DF lleg¨® a la patronal con el cartel de hombre llano, abierto, tenaz y h¨¢bil negociador. Hab¨ªa presidido la patronal madrile?a CEIM y la C¨¢mara de Comercio de Madrid, adem¨¢s de ser vicepresidente de la CEOE. Cuevas prepar¨® su nombramiento. Le nomin¨® entre los 11 vicepresidentes tras cambiar los estatutos y gan¨® una votaci¨®n entre ellos por nueve a dos frente al dirigente andaluz Santiago Herrero. Los nuevos aires con que refresc¨® la patronal, quiz¨¢ anquilosada despu¨¦s de 23 a?os de reinado de Cuevas, le granjearon la complicidad del presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero ¡ªalentado adem¨¢s por las buenas referencias de Miguel Sebasti¨¢n, que le hab¨ªa ayudado en el conflicto argentino¡ª, y de los sindicatos, que entend¨ªan que era ¡°comprensivo y sab¨ªa interpretar las coyunturas pol¨ªticas, quiz¨¢ mejor que Cuevas¡±.
Todo se fue al garete en una cena el 22 de julio de 2009 en La Moncloa en la que DF radicaliz¨® su postura neg¨¢ndose a firmar la reforma que le planteaba Zapatero y exigiendo un despido m¨¢s barato. En el ¡°tenaz y abierto¡± dirigente patronal se hab¨ªa posado la larga mano de la derecha, de la que luego dir¨ªa que hab¨ªa entendido las exigencias de la patronal, y el peso de los incipientes problemas de su grupo empresarial, sobre todo en Argentina. ?l sostiene que no se radicaliz¨®, que lo que pas¨® fue que el Gobierno socialista remiti¨® un proyecto de reforma que no val¨ªa. La famosa cena marc¨® un antes y un despu¨¦s. Entonces, la figura de DF entr¨® en barrena.
Solamente unos meses despu¨¦s apareci¨® una informaci¨®n con pinta de ser interesada sobre que el gran patr¨®n hab¨ªa incumplido el pago de un cr¨¦dito de Caja Madrid, de cuyo consejo de administraci¨®n era miembro desde los tiempos de la CEIM. Una bomba. Poco despu¨¦s, y en plena campa?a navide?a, un juez de Londres anunci¨® la paralizaci¨®n de Air Comet, la aerol¨ªnea bandera del grupo, por el impago del alquiler de los aviones. Muchos clientes que ten¨ªan previsto volar a Latinoam¨¦rica se quedaron en tierra, y por tierra qued¨® la imagen de Gerardo D¨ªaz Ferr¨¢n y Gonzalo Pascual.
DF barrunta que, tras la famosa cena, hubo manos extra?as que propiciaron el declive, pero no sabe o no quiere decir cu¨¢les. El batacazo de Air Comet contagi¨® de desconfianza a los proveedores de Marsans, que exigieron el prepago y originaron un agujero de tesorer¨ªa. En marzo de 2010 fue intervenida Seguros Mercurio, la aseguradora del grupo; en abril, la Asociaci¨®n Internacional del Transporte A¨¦reo (IATA) cort¨® a Marsans la venta de billetes y exigi¨® un aval de 24 millones. El grupo, que hab¨ªa pedido el citado cr¨¦dito (de 35 millones) a Caja Madrid, se vio obligado a vender activos para atender los pagos
El empresario considera la expropiaci¨®n de Aerol¨ªneas el origen de sus dificultades
DF no se arrepiente de nada. ?Les pudo la ambici¨®n? ¡°Todo empresario tiene que ser ambicioso, de una manera sana, que es crear riqueza. Ten¨ªamos 24.000 trabajadores, m¨¢s de 40 empresas y factur¨¢bamos 5.000 millones¡±, contesta. Aunque a?ade resignado: ¡°Es verdad que cuando factur¨¢bamos 1.000 viv¨ªamos mejor¡±. Ambici¨®n o no, el caso es que el entusiasmo les hab¨ªa llevado, poco antes de empezar la crisis, a las ¨²ltimas operaciones, cuando menos arriesgadas: la compra del 5% de SOS por casi 100 millones ¡ªquiz¨¢ llevados porque Caja Madrid tambi¨¦n compr¨®¡ª y un paquete de Martinsa-Fadesa por 25 millones. Pero les fall¨® el ojo cl¨ªnico, las dos suspendieron pagos. Hab¨ªan reinvertido parte de los 400 millones obtenidos por la venta de Pullmantur Cruises y pedido un cr¨¦dito de 25 millones a Banesto, que luego tampoco pudieron pagar en su plazo. Se justifica: ¡°Siempre hemos reinvertido. Llevo toda la vida reinvirtiendo los beneficios, creando trabajo y riqueza¡ Pero el descalabro inmobiliario nos destroz¨® el valor de esas inversiones¡±.
Sin embargo, DF culpa del inicio de su ocaso al matrimonio Kirchner. Primero, por nacionalizar Aerol¨ªneas Argentinas en 2008 por un peso, tras querer imponer que el Gobierno hiciera la valoraci¨®n. Hubo un segundo pleito surgido de un acuerdo incumplido. Los socios espa?oles hab¨ªan apalabrado la compra de 25 Airbus para renovar la flota y, para ello, hab¨ªan adelantado 120 millones de d¨®lares que el Gobierno argentino no les pag¨®. ¡°Si hubieran pagado, no se habr¨ªan ca¨ªdo ni Air Comet ni Marsans¡±, se lamenta DF, y, piensa, ninguna otra pieza del complicado domin¨® empresarial.
El v¨ªa crucis de episodios le llev¨®, en septiembre de 2010, a la decisi¨®n de convocar elecciones en la patronal. Algo que, seguramente, tendr¨ªa que haberse producido meses antes, cuando comenzaron a aflorar los problemas del grupo. A la vieja guardia de la patronal, acostumbrada a la tranquilidad de los tiempos de Cuevas, no le gustaba nada que El Monasterio del Cobro, entidad que se dedica a perseguir a morosos, acudiera todas las ma?anas a la puerta de la sede.
¡°Pensaba que la patronal era un blindaje, pero fue un amplificador de sus problemas¡±, dice uno de los l¨ªderes de la patronal bajo la condici¨®n de anonimato. Otro directivo va m¨¢s all¨¢: ¡°Ten¨ªa que haberse ido desde el momento en que sali¨® lo de Caja Madrid¡±, un asunto en el que DF no tiene ninguna duda que se debi¨® al apoyo dado a Esperanza Aguirre en la campa?a para descabalgar a Miguel Blesa de la presidencia de la entidad. No obstante, ese directivo le disculpa: ¡°Lo meti¨® todo en Air Comet y lo perdi¨®. Los avioncitos le hundieron¡±.
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