La reventa masiva de entradas meti¨® en Madrid Arena a m¨¢s de 20.000 personas

No fueron solo 16.791 las entradas vendidas la noche de Halloween en el Madrid Arena. Fueron m¨¢s del doble del aforo permitido en este recinto (en torno a 10.000 personas). Los ¨²ltimos datos que maneja la investigaci¨®n sobre la tragedia elevan a m¨¢s de 20.000 la cifra de j¨®venes a los que se dej¨® entrar al pabell¨®n de la Casa de Campo la madrugada del pasado 1 de noviembre, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n policial y judicial. El Ayuntamiento de Madrid, que gobierna Ana Botella, esposa del expresidente del Gobierno Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, es el due?o de este pabell¨®n, que esa noche fue alquilado para la fiesta de Halloween a un conocido empresario de locales de ocio madrile?os, Miguel ?ngel Flores.

La noche en la que murieron aplastadas por una masa humana cuatro j¨®venes (y una quinta cuya vida se apag¨® el pasado 29 de noviembre tras un mes debati¨¦ndose entre la vida y la muerte en el hospital de la Princesa), hubo ¡°una reventa masiva¡± de entradas, aseveran los citados medios. Es decir, una misma entrada o tique se vend¨ªa una o dos veces.

La polic¨ªa, mediante las im¨¢genes de las c¨¢maras de seguridad del recinto, est¨¢ tratando de definir cu¨¢ntas personas entraron aproximadamente en el Madrid Arena la noche de Halloween. Aun est¨¢n en ello los agentes. Sin embargo, numerosos testigos, e incluso v¨ªctimas leves del tumulto, han declarado, a lo largo de los seis tomos que ocupa ya el sumario, que los porteros de la fiesta echaban en cajas las entradas que ellos les facilitaron. Llenaron seis cajas. Y sucedi¨® algo muy llamativo. A la comisi¨®n judicial que cont¨® una por una las entradas de las cajas, para ver cu¨¢ntas se hab¨ªan vendido, les llam¨® la atenci¨®n que pr¨¢cticamente todas ellas estaban enteras, sin cortar. Es decir, los j¨®venes entregaban sus tiques, pero los porteros ten¨ªan orden de no facilitarles el oportuno resguardo, como se hace, por ejemplo, en los cines. Las pesquisas apuntan a que esas entradas sin cortar se recog¨ªan por un lado y se pon¨ªan a la venta por otro, intactas, y al mismo precio. Todo indica a los investigadores que se confeccionaron menos entradas que j¨®venes asistentes. Y que se vendieron como nuevas entradas las ya usadas a los j¨®venes que llegaban al complejo sin ellas. El sistema de lectura ¨®ptica de la empresa que vigilaba las entradas solo ratificaba que no eran falsas pero no si se repet¨ªan.

¡°Les pedimos el resguardo de la entrada, por gusto, para tenerlas como recuerdo de que hab¨ªamos visto a Steve Aoki, pero nada, se negaban y las echaban en un cubo grande¡±, seg¨²n manifestaciones de testigos que constan en el sumario.

Todo ello, unido a testimonios y a las im¨¢genes que est¨¢n arrojando las c¨¢maras de seguridad, han llevado a pensar a los investigadores que aquella noche el aforo fue mucho m¨¢s elevado que el que indica el recuento que hizo el juez sobre las urnas oficiales. Una de las funciones de la polic¨ªa municipal, casi inexistente ese d¨ªa en el Madrid Arena, era vigilar que no hubiese reventas. Pero las hubo. ¡°El exceso de aforo fue esa noche descomunal, una aut¨¦ntica salvajada¡±, sostienen fuentes de la investigaci¨®n.

El instructor de las cinco muertes por imprudencia de las j¨®venes Roc¨ªo, Bel¨¦n, Katia, Teresa y Cristina, el magistrado Eduardo L¨®pez Palop, ha dictado un auto en el que demanda al consistorio madrile?o toda una bater¨ªa de diligencias. Adem¨¢s, en la resoluci¨®n imputa a otras siete personas, aparte de las cuatro ya inculpadas. Entre los siete nuevos encausados se hallan el hermano del organizador del espect¨¢culo, Jos¨¦ Mar¨ªa Flores; el gerente del pabell¨®n Madrid Arena, Jorge Rodrigo, y Rafael Pastor, m¨¢ximo responsable de seguridad del recinto. Todos ellos tendr¨¢n que declarar ante el juez a partir del 15 de enero. Ya son, pues, once los inculpados a ra¨ªz de esta tragedia. El de mayor rango pol¨ªtico es, de momento, Pedro Calvo, concejal de Econom¨ªa y, por ende, presidente de la sociedad que gestiona el pabell¨®n. Calvo dimiti¨® d¨ªas despu¨¦s del siniestro, pero mantiene el acta de concejal. Tambi¨¦n se indaga, aunque a¨²n no est¨¢ imputado, la responsabilidad del concejal responsable de la Polic¨ªa Municipal, Antonio de Guindos.

Entre los no pol¨ªticos, la principal acusaci¨®n se cierne sobre el promotor y organizador del evento, Miguel ?ngel Flores, due?o de varias discotecas y considerado por la polic¨ªa como el rey de las megafiestas del ocio madrile?o. Ya compareci¨® ante el juez L¨®pez Palop el 21 de noviembre. Pero lo hizo para echarle la culpa de lo ocurrido al Ayuntamiento. Su estrategia es el que el Ayuntamiento no desplaz¨® suficientes polic¨ªas municipales al recinto esa noche y que, si lo hubiera hecho, los agentes habr¨ªan podido controlar, seg¨²n ¨¦l, la zona exterior y evitado el botell¨®n que se celebr¨® en el parking del recinto y que degener¨® en una turba de j¨®venes ¡°superborrachos¡± que irrumpieron en la fiesta forzando puertas.

Flores habl¨® de entre 3.000 y 4.000 j¨®venes, y dej¨® entrever que mucho de ellos se colaron sin entrada. Si todo el Madrid Arena fuera un espacio ¨²nico para un gran concierto con todo el mundo en pie podr¨ªan caber hasta 21.020 personas agolpadas, seg¨²n datos oficiales. Las pesquisas en marcha apuntan un aforo posible incluso m¨¢s alto. No obstante, la versi¨®n de Flores de que la causa del desastre fue el botell¨®n ha quedado parcialmente desmentida por las im¨¢genes, ofrecidas por EL PA?S, de las c¨¢maras de seguridad. Esas im¨¢genes reafirman que el detonante de la estampida humana que provoc¨® las muertes de las cinco chicas por aplastamiento fue la irrupci¨®n en la pista central, ya atestada, de los j¨®venes del botell¨®n, guiados all¨ª directa e incomprensiblemente por los guardias de seguridad de la empresa privada contratada por Diviertt, la empresa de Flores.

Miguel ?ngel Flores es el principal investigado como responsable directo de la tragedia, a juzgar por el contenido y pruebas que obran en el sumario. Por eso, tendr¨¢ que volver a declarar ante el juez L¨®pez Palop despu¨¦s de los pr¨®ximos Reyes Magos. En su primer interrogatorio, los investigadores desconoc¨ªan la cifra de asistentes. Ahora siguen a la espera del informe policial. Fuentes de la investigaci¨®n precisan que ese informe tampoco arrojar¨¢ cifras exactas, sino un n¨²mero aproximado de las personas que hab¨ªa por metro cuadrado en el momento en que se hace la toma de cada imagen. Sin contar con que no todas las c¨¢maras funcionaban y con que se produjo un flujo constante de entradas y salidas durante el evento.

Sobre Miguel ?ngel Flores penden cinco homicidios por imprudencia y otros muchos de lesiones graves, que podr¨ªan acarrear penas superiores a los diez a?os. El juez le ha impuesto, hasta el momento, la obligaci¨®n de comparecer en sede judicial dos veces al mes, y tampoco puede abandonar Espa?a. Otra medida contundente que ha adoptado el magistrado ha sido pedir al Ayuntamiento las grabaciones de las comunicaciones telef¨®nicas de los vigilantes de seguridad del recinto, los de Seguriber, contratados por el Ayuntamiento. Son los que custodian el pabell¨®n todo el a?o y que ese d¨ªa se limitaron a vigilar el exterior y dejaron la seguridad interna en manos de personas sin autorizaci¨®n (entre ellos, muchos porteros de discotecas) contratadas por el propio Flores.

Lo que busca el juez es saber qu¨¦ hablaron los vigilantes del pabell¨®n entre los pasados 31 de octubre, noche de la fiesta, y 20 de noviembre (es decir, durante las tres semanas siguientes a la tragedia). Y tambi¨¦n quiere saber qu¨¦ ocurri¨® con las entradas.