Un misterio escondido en una rendija
¡°Mi carrera pol¨ªtica est¨¢ acabada pero probar¨¦ mi inocencia¡±, dice el exdiputado nacional del PP Santiago Cervera, arrestado por un presunto chantaje al presidente de Caja Navarra El rocambolesco caso est¨¢ plagado de m¨²ltiples contradicciones
Todo empez¨® en una rendija. Una grieta del muro del fort¨ªn de San Bartolom¨¦, en Pamplona, se ha convertido en el eje de una rocambolesca historia que ha convulsionado la ciudad. En los bares, ascensores, trenes, autobuses... todo el mundo lanza su hip¨®tesis: ?Quer¨ªa realmente el diputado nacional navarro Santiago Cervera extorsionar al presidente de Caja Navarra, Jos¨¦ Antonio Asi¨¢in? ?Le han tendido una trampa al diputado? Si es as¨ª, ?qui¨¦n?, ?cu¨¢l de sus m¨²ltiples enemigos? ?Por qu¨¦ se eligi¨® como lugar de entrega del chantaje un muro que tiene al lado una c¨¢mara de videovigilancia de la polic¨ªa municipal?
Durante los ¨²ltimos d¨ªas, las teor¨ªas de la conspiraci¨®n, sazonadas con detalles de la vida personal de los protagonistas, se multiplican; y, dependiendo de sus filias y fobias, cada uno se inclina hacia uno u otro culpable. En el centro de la historia hay una entidad financiera: Caja Navarra. Al final de la misma, una carrera pol¨ªtica acabada en un d¨ªa. La de Santiago Cervera, n¨²mero seis en las listas por Madrid del PP en las ¨²ltimas elecciones generales y que son¨® como posible ministro ¡ªaunque acab¨® finalmente en la Mesa del Congreso¡ª.
El suceso es extremadamente confuso. Cervera, de 47 a?os, diputado nacional por el Partido Popular, exconsejero de Sanidad de Navarra por UPN, protagonista de la ruptura de este partido con los populares en 2008, creador y expresidente del PP navarro, y cr¨ªtico ac¨¦rrimo de la gesti¨®n de Caja Navarra, fue detenido en Pamplona el domingo 9 de diciembre a las 10.45. Agentes de la Guardia Civil lo arrestaron despu¨¦s de ver c¨®mo se llevaba un sobre colocado dentro de una rendija del fort¨ªn de San Bartolom¨¦. El paquete era un cebo.
D¨ªas antes de ese arresto, Jos¨¦ Antonio Asi¨¢in, conocido abogado y actual presidente de Caja Navarra, pasaba unos d¨ªas de fiesta en Fuerteventura cuando ley¨® un inquietante correo electr¨®nico. Lo abri¨® durante la ma?ana del 5 de diciembre, pero ten¨ªa fecha del d¨ªa anterior. El remitente era casocaja@mail.com. Le amenazaba con hacer p¨²blica cierta informaci¨®n sobre la relaci¨®n laboral de su hijo con Caja Navarra ¡ªque ¨¦l despu¨¦s ha reconocido y defendido como normal¡ª si no dejaba, ¡°antes de las 22 horas del pr¨®ximo d¨ªa 7¡±, 25.000 euros en el lugar indicado.
¡°Tengo en mi poder diversa documentaci¨®n que demuestra que usted realiza para Caja Navarra determinadas actividades profesionales a trav¨¦s de su despacho de abogado¡±, dec¨ªa el an¨®nimo. ¡°Entre esas actividades hay un buen n¨²mero de casos de desahucios hipotecarios. Usted lleva tiempo facturando considerables cantidades de dinero a Caja Navarra a pesar de ser su presidente y prestando servicios de los que tambi¨¦n participa y se lucra su hijo¡±. Asi¨¢in lo denunci¨® de inmediato ante la Guardia Civil, que mont¨® un dispositivo de vigilancia.
El correo daba tambi¨¦n instrucciones sobre el lugar de entrega: ¡°Se toma el ascensor p¨²blico que se encuentra frente a la entrada del Club Nataci¨®n y se sube hasta el fort¨ªn de San Bartolom¨¦. Al salir del ascensor se cruza por una pasarela de unos veinte metros. A la izquierda se ve el muro del fort¨ªn que mira hacia Txantrea. En ese mismo muro hay dos rendijas verticales pr¨¢cticamente a ras de la hierba. La que est¨¢ a la derecha es m¨¢s profunda y frente a ella hay un foco de suelo. En esa rendija se debe introducir el sobre con cuidado de que quede suficientemente disimulado y no pueda verse desde el exterior, y se debe tapar la rendija con hojas o hierba¡±. El mismo sitio al que acudi¨® el domingo pasado el diputado del PP.
Cervera trata desde entonces de explicarse. Dice que se trata de una trampa; que alguien le hab¨ªa mandado un correo electr¨®nico dici¨¦ndole que fuera all¨ª a recoger informaci¨®n relevante sobre Caja Navarra, su obsesi¨®n desde hace a?os. ¡°Pensaba que estaba ante la posibilidad definitiva de que pudiera analizarse c¨®mo se ha hundido la caja de ahorros. Pensaba de verdad que un trabajador enfadado me iba a proporcionar datos para ir a los tribunales, y por eso fui a la cita. No s¨¦ qui¨¦n me ha tendido esta trampa, ni por qu¨¦, ni si era yo el objetivo o lo era Asi¨¢in, pero s¨ª s¨¦ que siempre he hecho pol¨ªtica de frente y a pecho descubierto. Yo ni siquiera sab¨ªa cu¨¢ntos hijos ten¨ªa Asi¨¢in ni a qu¨¦ se dedicaban¡±.
Tras el arresto, el detenido no prest¨® declaraci¨®n ante la Guardia Civil, pero los agentes le contaron en ese momento de qu¨¦ se le acusaba. ¡°Me hablaron de la denuncia de Asi¨¢in. Yo les dije que un an¨®nimo me hab¨ªa citado all¨ª para recoger un paquete y que por eso hab¨ªa ido¡±, asegura Cervera. ¡°No les ense?¨¦ el correo porque no me lo pidieron¡±.
Compareci¨® despu¨¦s ante el juzgado de guardia de Pamplona, el de instrucci¨®n n¨²mero 2. El juez, Ferm¨ªn Otamendi, le inform¨® de que, al estar aforado, ¨¦l tendr¨ªa que inhibirse en favor del Tribunal Supremo. A pesar de ello, el detenido quiso hacer algunas manifestaciones. Ante el magistrado expres¨® que hab¨ªa recibido un correo ¡°10 ¨® 15¡± d¨ªas antes ofreci¨¦ndole informaci¨®n sobre Caja Navarra e inform¨¢ndole de que los papeles estar¨ªan en la rendija. Asegur¨® que hab¨ªa respondido al correo diciendo que no le parec¨ªa correcta esa forma de env¨ªo; que le hab¨ªan devuelto su respuesta; que era ¡°notorio¡± que ¨¦l ¡°se hab¨ªa significado¡± y hab¨ªa sido cr¨ªtico con la gesti¨®n de Caja Navarra y que la informaci¨®n le interesaba; y que ¡°la curiosidad le llev¨® a ver el lugar¡±.
El an¨®nimo lo recibi¨® el jueves 29 de diciembre, seis d¨ªas antes de que a Asi¨¢in le enviaran el suyo. Dice que ese primer fin de semana despu¨¦s de recibirlo fue a Pamplona a ver a su padre enfermo, como siempre, y que fue por primera vez a ver el lugar por si hab¨ªa algo. ¡°Creo que fui el domingo por primera vez, y el lunes fui seguro¡±, afirma. ¡°No hab¨ªa nada, pero apreci¨¦ que se trataba de una especie de buz¨®n natural. Regres¨¦ a Madrid. Cuando el s¨¢bado siguiente volv¨ª a Pamplona, pas¨¦ por all¨ª de nuevo. Pero tampoco vi nada [aunque el cebo ya estaba en la rendija ese d¨ªa]. Y el domingo ya cog¨ª el paquete. Iba tapado con la bufanda porque, dentro de la ¡®rareza¡¯ del asunto, pens¨¦ que la c¨¢mara contigua pod¨ªa tener algo que ver con todo el asunto. En todo caso, ahora mi prioridad es defenderme de estas acusaciones. Dimit¨ª para que el caso pueda juzgarse r¨¢pidamente en un juzgado ordinario y se sepa la verdad. Para m¨ª el caso de Caja Navarra se acab¨® para siempre. Mi carrera pol¨ªtica ha terminado y estoy pas¨¢ndolo muy mal¡±.
La tarde del arresto, su abogado, Sergio G¨®mez Salvador, envi¨® un correo a Asi¨¢in. Quer¨ªa hablar con ¨¦l. Este le llam¨® tras hablar con la Guardia Civil y saber que alguien hab¨ªa sido detenido por el chantaje. Fue el propio abogado el que le inform¨® de que el arrestado era el diputado Cervera. Se hizo un largo silencio. A partir de ese momento, Asi¨¢in no ha querido hablar con ¨¦l, ni mucho menos retirar la denuncia. ¡°Una conversaci¨®n no iba a aclarar absolutamente nada¡±, indica en su despacho de la calle Leyre de Pamplona. ¡°Esto se debe resolver judicialmente. Yo solo s¨¦ que soy una v¨ªctima. ?l asegura que le han tendido una trampa, pero a m¨ª no me corresponde enjuiciarlo. Yo, ni le creo, ni le dejo de creer. Que todo siga su camino¡±.
El caso estall¨® al d¨ªa siguiente, el lunes 10 de diciembre. El Diario de Navarra public¨® la historia de la detenci¨®n. Cervera public¨® poco despu¨¦s su versi¨®n en su blog y ense?¨® tanto el correo an¨®nimo que hab¨ªa recibido el 29 de noviembre como su contestaci¨®n, del 30 de noviembre, que hab¨ªa sido devuelta por el servidor. La direcci¨®n del lugar donde estar¨ªan los papeles era exactamente la misma que la que aparec¨ªa en el correo an¨®nimo que recibi¨® Asi¨¢in. Se trataba de un corta y pega. Pero el correo de Cervera se hab¨ªa enviado a trav¨¦s de un sistema encriptado que reenv¨ªa los mensajes ocultando al remitente y que no recibe respuestas, mientras que el del presidente de Caja Navarra proced¨ªa de una cuenta normal del programa mail.com.
Cervera no recibi¨® apoyo alguno ni de su partido en Madrid ni del PP navarro que ¨¦l cre¨® de la nada y presidi¨®. Frente a otros casos, en los que la direcci¨®n ha defendido hasta el final a sus cargos y diputados de graves acusaciones, con Cervera la reacci¨®n fue de frialdad extrema. ?l dimiti¨® ese mismo d¨ªa como diputado, renunciando a su aforamiento, y el caso ser¨¢ instruido en Pamplona. El juez Otamendi acept¨® el viernes su personaci¨®n en el caso ¡ªen calidad de imputado¡ª y le pidi¨® que entregue todos los ordenadores y dispositivos inform¨¢ticos (tel¨¦fonos, tabletas...) que posea.
Los investigadores deben rastrear ahora el origen de los correos. Ya se sabe que se han utilizado servidores de Alemania y Ucrania, y desde ah¨ª deben seguir investigando. Si no se descubre al autor o autores, el juez tendr¨¢ que decidir entonces si existen indicios suficientes como para procesar a Cervera o se archiva la causa. Como parte de estos indicios, en una providencia del pasado viernes el juez ped¨ªa a la Guardia Civil que le informara? de si Cervera u otras personas acudieron al lugar los d¨ªas anteriores a la detenci¨®n ¡ªa trav¨¦s del estudio de las grabaciones de la zona¡ª y de cu¨¢l fue la actitud del arrestado ¡°cuando lleg¨® al lugar y en el momento de su detenci¨®n¡±.
Dentro del extra?o caso, hay distintas posibilidades. La primera, que Santiago Cervera haya, efectivamente, tratado de chantajear a Asi¨¢in y que se haya enviado a s¨ª mismo los correos que dice haber recibido. La segunda, que lo haya organizado ¨¦l, pero con otro prop¨®sito. La tercera, que haya sido v¨ªctima de una trampa, como ¨¦l dice. En este ¨²ltimo caso, los objetivos de la acci¨®n podr¨ªan ser m¨²ltiples: ?destruir a Cervera? ?poner el foco sobre la gesti¨®n de Caja Navarra? ?poner en la picota a Asi¨¢in por tener a un hijo trabajando para Caja Navarra siendo ¨¦l presidente? ?A qui¨¦n beneficia todo esto? A qui¨¦n beneficia no est¨¢ claro. Por el momento, lo que hay son dos perjudicados: Asi¨¢in, que se ha visto obligado a dar explicaciones sobre lo que factura su hijo para Caja Navarra, y el propio Cervera, que ha visto evaporada en un d¨ªa su carrera pol¨ªtica ¡ªa lo que siempre se ha dedicado pesar de ser m¨¦dico¡ª. La cuesti¨®n, sobre este ¨²ltimo, es si su plan sali¨® mal o ha sido "un pardillo", como ¨¦l sostiene.
Asi¨¢in defiende tanto la gesti¨®n de la CAN como la normalidad de que su hijo trabaje para la caja de ahorros. ¡°Cuando entr¨¦ en el consejo de administraci¨®n de Caja Navarra, en 2004, renunci¨¦ a seguir llevando asuntos para la caja, pero le pas¨¦ a mi hijo los casos que se estaban tramitando¡±, explica. ¡°Despu¨¦s, los servicios jur¨ªdicos le fueron encargando m¨¢s, pero ya a ¨¦l, porque estaban contentos con su trabajo. Presta servicios a este banco y a otros. ?l cobra lo suyo y no me ha transferido jam¨¢s un euro. Creo que ser hijo m¨ªo no debe beneficiarlo pero tampoco inhabilitarlo¡±.
Los defensores del diputado aseguran que la hip¨®tesis del chantaje es imposible; dicen que Cervera es una persona sin problemas econ¨®micos de ning¨²n tipo y que adem¨¢s est¨¢ casado con M¨®nica Ridruejo, exdirectora general de RTVE con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar (1996-1997) y exparlamentaria europea por el PP (1999-2004), que disfruta de una muy desahogada situaci¨®n econ¨®mica. Sostienen, adem¨¢s, que es p¨²blico y notorio que Cervera ha sido el azote de la gesti¨®n de Caja Navarra durante los ¨²ltimos a?os ¡ªsobre todo, desde su ruptura con el PP en 2008¡ª y que, si dispusiera de informaci¨®n relevante sobre Asi¨¢in y la caja, no chantajear¨ªa a nadie sino que la har¨ªa p¨²blica. Por otro lado, dicen que nadie es tan tonto como para escoger como lugar de entrega de un chantaje un sitio pegado a una c¨¢mara de la polic¨ªa municipal.
Dentro de su partido, en Navarra, solo le defienden claramente dos personas: las diputadas Ana Beltr¨¢n ¡ªque fue su candidata a sucederle como presidente el pasado mayo¡ª y Amaya Zarranz. ¡°Lo han enga?ado, le han tendido una trampa, y ¨¦l ha entrado como un toro con la muleta¡±, dice Zarranz. ¡°Aqu¨ª lo conocemos bien, y tanto amigos como enemigos sabemos que no es capaz de hacer algo as¨ª. Sus cr¨ªticas a Caja Navarra no gustaban, eso est¨¢ claro¡±. Sin embargo, el presidente actual del PP navarro, Enrique Mart¨ªn de Marcos, mostr¨® la misma frialdad que la direcci¨®n del PP nacional al referirse a lo sucedido. Habl¨® de la presunci¨®n de inocencia para a continuaci¨®n a?adir: ¡°Yo no tengo criterios para creer ni para dejar de creer¡±. ¡°Esas palabras, siendo correctas, se podr¨ªan haber dicho de otra manera¡±, critica Zarranz. ¡°Yo, desde luego, s¨ª he sentido que el partido ha sido fr¨ªo con Santiago¡±.
Los defensores de Cervera est¨¢n convencidos de la tesis de la trampa y la conspiraci¨®n. De que nadie en Navarra se atreve a meterse con el establishment (UPN-PSN-Caja Navarra...) y que Cervera lo estaba haciendo demasiado. Curiosamente ¡ªcosas de la peculiar pol¨ªtica navarra¡ª, los ¨²nicos que apoyan a Cervera en su oposici¨®n frontal a la gesti¨®n de Caja Navarra son partidos ideol¨®gicamente opuestos como Bildu. Otro de los azotes en este tema es la asociaci¨®n de consumidores Kontuz! Su portavoz, Patxi Zamora, cree que se ha tratado de quitar de en medio al ¨²nico representante serio de la derecha cr¨ªtico con Caja Navarra. ¡°Esto no es el caso Santiago Cervera. Esto es el caso de la CAN¡±, opina. El nombre de su organizaci¨®n aparece en el correo an¨®nimo recibido por Asi¨¢in como uno de los que recibir¨ªan la informaci¨®n delicada si no pagaba el chantaje. ¡°No es casual que aparezcamos ah¨ª¡±, dice Zamora. ¡°Aqu¨ª es muy dif¨ªcil cuestionar a Caja Navarra. Pero vamos, ya hemos expresado que rechazamos absolutamente ese intento de extorsi¨®n o lo que sea que ha sido esto¡±.
Cervera tiene m¨²ltiples enemigos dentro de la pol¨ªtica navarra: dentro de su propio partido, de UPN ¡ªdesde que encabez¨® la ruptura con el partido para crear y liderar el PP navarro, tarea que le fue encomendada por Mariano Rajoy¡ª y de los socialistas. Sus relaciones con el expresidente Miguel Sanz y con la presidenta Yolanda Barcina son p¨¦simas. Los detractores opinan que siempre ha sido un hombre muy raro; brillante pero imprevisible; que hace lo que le da la gana; y torpe en las relaciones personales. Muchos deslizan lo de sus ¡°rarezas¡± y su obsesi¨®n con la CAN para se?alar que quiz¨¢ eso le ha llevado a cometer el delito y montar todo este tinglado. Por otro lado, cuestionan la versi¨®n de la trampa porque dicen que, a pesar de lo que ¨¦l dice, al estar totalmente apartado de la pol¨ªtica navarra, en realidad lo que dec¨ªa no ten¨ªa ninguna trascendencia. ¡°Quiz¨¢ ¨¦l pensaba que era un azote para la caja de ahorros, pero sus tuits y art¨ªculos aqu¨ª pasaban sin pena ni gloria¡±, dice un parlamentario. Cervera, sin embargo, asegura que hab¨ªa recibido varios ¡°avisos¡± para que se apartara del tema.
La justicia tendr¨¢ que aclarar qu¨¦ pas¨®, si puede. Todas las versiones tienen m¨²ltiples contradicciones y habr¨¢ que ver hasta qu¨¦ punto puede seguirse el rastro de los correos o si se pueden encontrar otras pruebas. En Pamplona, mientras tanto, defensores y detractores de Cervera coinciden en una cosa: la curiosidad extrema por conocer el trasfondo real del suceso m¨¢s extra?o que ha presenciado la ciudad.
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