¡°Lo tenemos todo grabado en la retina¡±

"Nueve meses llevo ya con antidepresivos y en mi vida he tomado medicamentos. ?Estamos muy desequilibrados!". Mar¨ªa Miguel, de 65 a?os, sal¨ªa de la sala 63 del Juzgado de primera instancia de Madrid visiblemente alterada y con l¨¢grimas en los ojos. El juicio que se ha celebrado hoy ha hecho recordar a unos cuantos espa?oles el infierno por el que pasaron hace un a?o, el 13 de enero, cuando el crucero Costa Concordia en el que viajaban naufrag¨® delante de la isla de Giglio (Italia) causando 32 muertos.

A pesar de que muchos de los afectados han cobrado y pactado su indemnizaci¨®n con la compa?¨ªa responsable (Costa Cruceros), todav¨ªa existe una cincuentena de afectados que no alcanzaron un acuerdo y que se han constituido en una asociaci¨®n para defender sus intereses.

La postura mantenida por la defensa durante el proceso ha molestado a los perjudicados, que consideran que la empresa del crucero no tiene en cuenta debidamente las circunstancias personales de cada uno en cuanto a secuelas y p¨¦rdidas. ¡°Para ellos es como si no hubiera pasado nada¡±, explicaba ?ngel P¨¦rez, uno de los pocos afectados que se ve¨ªa con fuerzas para hablar. La mujer de P¨¦rez sigue todav¨ªa de baja psicol¨®gica y hay noches ¡°en las que no pega ojo¡±, asegura este hombre de unos 40 a?os que regenta un bar en Torrevieja. ¡°Yo tambi¨¦n tengo mis momentos, muy duros, en los que me aparecen im¨¢genes, pero no quiero que me vea mi mujer¡±.

De los 170 espa?oles afectados, todav¨ªa quedan unos 50 que no han llegado a un acuerdo

Costa Cruceros ofreci¨® inicialmente 11.000 euros a cada uno de los damnificados, cantidad que deb¨ªan aceptar antes del 31 de marzo del a?o pasado. Posteriormente negoci¨® con los dem¨¢s y pact¨® otras indemnizaciones que oscilaban entre los 15.000 y 30.000 euros, fijadas con arreglo a informes personales de cada afectado y de acuerdo a la Ley sobre Tr¨¢fico, Circulaci¨®n de Veh¨ªculos a Motor y Seguridad Vial.

La acusaci¨®n se queja de que la ley de tr¨¢fico no contempla las secuelas adecuadamente. ¡°El da?o moral de un naufragio suele ser mucho m¨¢s grande que el de un accidente de tr¨¢fico¡±, explicaba Antonia Barba, abogada de la asociaci¨®n de afectados.

Barba tambi¨¦n considera injusta la indemnizaci¨®n por la p¨¦rdida de equipaje, de 900 euros para todos independientemente de lo que llevaba cada uno. ¡°As¨ª lo fija el convenio de Atenas¡±, argumentaba Pedro Maura, abogado de la defensa, que consideraba extra?o que el total declarado por los demandantes en ese concepto ascendiera, una vez dividido entre todos, a 9.000 euros por cabeza.

La naviera ofreci¨® en un primer momento indemnizaciones de 11.000 euros. La acusaci¨®n pide entre 80.000 y 120.000

En el juicio se ha constatado que las posturas de la acusaci¨®n, que pide entre 80.000 y 120.000 euros por afectado, y la defensa, que pretende una indemnizaci¨®n similar a las acordadas con otros perjudicados, est¨¢n muy alejadas. Tambi¨¦n se ha evidenciado que el recuerdo de la tragedia sigue muy presente entre los supervivientes. "?Nueve horas en el barco!", le espetaba la sextuagenaria Mar¨ªa Miguel a la representaci¨®n de Costa Cruceros mientras esperaba el ascensor para abandonar los juzgados. "?Tuve que bajar cinco pisos por una cuerda, manchada de sangre!", prosegu¨ªa, "todav¨ªa lo tengo grabado en mi retina".

Mientras, en N¨¢poles (Italia), el capit¨¢n del Costa Concordia, Francesco Schettino, comparec¨ªa en el juzgado laboral. Schettino, que abandon¨® el barco al ver que se hund¨ªa dejando a bordo a m¨¢s de 4.200 ocupantes, recurri¨® su despido al considerar que la decisi¨®n no estaba justificada.