Cientos de manifestantes antidesahucios gritan ¡°?s¨ª se puede!¡± ante el Congreso

El contraste entre las dos iniciativas legislativas populares que se debat¨ªan hoy en el Congreso ¨Cla declaraci¨®n de los toros como bien de inter¨¦s cultural y la presentada por los afectados por los desahucios¨C se ha podido ver tambi¨¦n en los aleda?os de la C¨¢mara Baja, en la carrera de San Jer¨®nimo de Madrid. Por un lado capotes, ropa de marca, gomina y banderas de Espa?a. Por otro, pancartas, bocinas, boinas, meg¨¢fonos y banderas republicanas.

Ante un Congreso en obras, vallado y con la fachada cubierta por un andamio, se han vivido algunos momentos de tensi¨®n entre ambos grupos. Los protaurinos, que han acudido a celebrar y eran m¨¢s numerosos al principio, han sido increpados por muchos de los activistas antidesahucios, que han ido a protestar, eran m¨¢s ruidosos y consideraban ¡°una frivolidad¡± que la gente se preocupe por los toros cuando a otros les echan de sus casas.

Despu¨¦s de que la polic¨ªa separara a ambos colectivos, alrededor de las cinco de la tarde los manifestantes antidesahucios eran ya muchos m¨¢s. Se pod¨ªan ver miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), del 15M, Yayoflautas y gente de todo tipo. A diferencia de las ¨²ltimas ocasiones, la polic¨ªa no los ha desplazado hasta la plaza de Neptuno y les ha dejado protestar delante de la C¨¢mara Baja.

Una pancarta de unos 10 metros de largo en la que pon¨ªa Banqueros ladrones culpables de la crisis encabezaba al grupo de los concentrados, que a medida que se hac¨ªa m¨¢s numeroso gritaba con m¨¢s fuerza e indignaci¨®n. Los gritos contra el bipartidismo, los pol¨ªticos y los banqueros han sido la t¨®nica habitual. El que m¨¢s se ha repetido ha sido el de ¡°asesinos¡±.

Uno de los protestantes retransmit¨ªa a trav¨¦s de un meg¨¢fono la sesi¨®n del pleno y hacia las seis de la tarde han empezado a correr rumores de que el Partido Popular iba a aceptar la admisi¨®n a tr¨¢mite de la Iniciativa Legislativa, que pide la daci¨®n en pago retroactiva, una moratoria en los desahucios y la instauraci¨®n de un alquiler social. Muchos no lo cre¨ªan.

Cuando la noticia ha aparecido en la mayor¨ªa de medios y la gente ha empezado a transmitirla se ha producido una explosi¨®n de j¨²bilo entre los concentrados, que han comenzado a aplaudir y gritar: ¡°Si se puede¡±. La noticia ha calmado bastante la indignaci¨®n de los manifestantes, que alrededor de las siete gritaban ya con menos rabia mientras algunos empezaban a irse a casa.