Rajoy ofrece un pacto anticorrupci¨®n en un debate sometido al ¡®caso B¨¢rcenas¡¯
El l¨ªder de la oposici¨®n intenta acorralar al presidente: "Si quiere reinventarse, rectifique" ¡°Ha costado mucho sacrificio pero el barco no se ha hundido¡±, asegura el presidente Rajoy rechaza la daci¨®n en pago para "no da?ar la garant¨ªa hipotecaria" Asegura que Espa?a ha superado los riesgos de intervenci¨®n y evita referirse a B¨¢rcenas El presidente contesta aludiendo a la herencia recibida y a la etapa en el Gobierno de Rubalcaba
No hay atisbo de acuerdo en materia alguna entre el PP y el PSOE. Solo se abre la posibilidad cierta de que se explore la bater¨ªa de medidas que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha presentado en su primer debate del estado de la naci¨®n. Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, en nombre del PSOE, acept¨® la propuesta y a?adi¨® otras nuevas aunque reproch¨® a Rajoy que solo llevara ese pacto al debate de una naci¨®n ¡°en estado cr¨ªtico¡±. Lo lleva porque es el ¨²nico asunto que le preocupa al estar su partido ¡°afectado¡±. A cara de perro fue el debate, r¨¦plicas y contrarr¨¦plicas entre Rajoy y Rubalcaba, ya que el l¨ªder socialista le pidi¨® su dimisi¨®n ¨C que no la convocatoria de elecciones ¨C aunque ¨¦ste le respondi¨®, machaconamente, con la herencia recibida y la responsabilidad de Rubalcaba en todos ¡°los desaguisados¡± que el PP se ha encontrado. ¡°Usted tambi¨¦n tiene historia se?or Rajoy¡±, le dijo Rubalcaba que reclam¨® el derecho del PSOE a rectificar los errores, adem¨¢s de proclamar que Espa?a est¨¢ ¡°intervenida y en estado cr¨ªtico¡±.
De este debate saldr¨¢, casi seguro, el acuerdo de abordar cambios legislativos para tejer una tupida red anticorrupci¨®n. Pero antes Rajoy y Rubalcaba se ense?aron los dientes. ¡°MI partido no ha sido condenado por financiaci¨®n ilegal, el suyo s¨ª¡±, dej¨® sentado Rajoy en la r¨¦plica a Rubalcaba. ¡°S¨ª, algunas personas de mi partido fueron condenadas hace 20 a?os por financiaci¨®n ilegal y por esa ¨¦poca ustedes estaban en lo mismo pero por un truco judicial se libraron y de ah¨ª les viene a ustedes todo¡±. Esta respuesta de Rubalcaba continu¨® con la menci¨®n a los ¡°tesoreros del PP desde hace veinte a?os; ah¨ª est¨¢ todo¡±. Se refiere al hilo conductor del extesorero B¨¢rcenas con los que hab¨ªa cuando estuvo en los tribunales el llamado caso Naseiro, nombre del tesorero Rosendo Naseiro, por presunta financiaci¨®n ilegal del PP, que se sobresey¨® por un problema de procedimiento, no de fondo.
¡°Nosotros aprendimos para toda la vida¡±, dijo Rubalcaba sobre la condena por el caso Filesa. Se baj¨® de la tribuna con la evidencia de que por la C¨¢mara revolotea ¡°el nombre de Luis B¨¢rcenas¡±. El presidente hizo o¨ªdos sordos. No se encontrar¨¢ en el diario de sesiones del Congreso una menci¨®n de Rajoy al extesorero de su partido. "?Se puede gobernar un pa¨ªs estando pendiente de la voluntad de Luis B¨¢rcenas?", insist¨ªa Rubalcaba sin ¨¦xito.
Pacto por la corrupci¨®n s¨ª, pero m¨¢s que en el aire est¨¢ otro de los grandes acuerdos pedidos por Rubalcaba. Ha llegado el momento de reformar la Constituci¨®n, a su juicio, para abordar ¡°el problema territorial¡±, considera Rubalcaba, entre otras cosas para cambiar un procedimiento ¡°desdichado¡±: el que dio como resultado que, tras un refer¨¦ndum en Catalu?a sobre su Estatuto y su propia aprobaci¨®n en las Cortes, una sentencia del Tribunal Constitucional echara por tierra parte de ese texto doblemente avalado. Pero no est¨¢ claro que la disposici¨®n de Rajoy a ¡°reformar¡± la Constituci¨®n vaya en el mismo sentido. El presidente ha dejado claro que nada ajeno a la Constituci¨®n ser¨¢ permitido, en referencia impl¨ªcita a la posible consulta popular que convoque el gobierno de Catalu?a.
Pero fueron la Sanidad, los desahucios por impago de hipotecas ¨Cno mencionados por el presidente del Gobierno en su discurso inicial-, la educaci¨®n, y las pol¨ªticas sociales lo que martille¨® Rubalcaba hasta la saciedad. La esperanza que Rajoy quiso sembrar durante la ma?ana fue vapuleada por Rubalcaba al estimar que las pol¨ªticas gubernamentales est¨¢n llevando a Espa?a a una situaci¨®n de empobrecimiento general, adem¨¢s de aprovechar la crisis para cambiar ¡°de modelo social¡± sin que nadie se lo pida. La reforma laboral fue igualmente rechazada por el l¨ªder socialista, con la afirmaci¨®n tajante de que ha supuesto la p¨¦rdida absoluta de derechos para los trabajadores, d¨¢ndole todo el poder de maniobra a los empresarios. ¡°Si usted fue a comedores sociales cuando gobernaba el PSOE, vaya ahora, y ver¨¢ como la gente de clase media est¨¢ all¨ª, y ver¨¢ a la gente cogiendo comida de los cubos de la basura¡±, le espet¨® Rubalcaba.
El rifirrafe de r¨¦plicas y contrarr¨¦plicas fue ¨¢gil y duro con los ¨¢nimos ya un poco soliviantados, ante el intercambio de golpes. En medio de los mismos se abr¨ªa paso alguna novedad. S¨ª reconoci¨® Rajoy que no hab¨ªa hablado del impago de hipotecas y el subsiguiente desahucio y aqu¨ª volvi¨® a la herencia de Zapatero. ¡°Ustedes no hicieron nada¡±. Y bien que se arrepiente Rubalcaba y todos los socialistas de no haber cambiado la ley hipotecaria como ahora proponen en las enmiendas que presentan a la ley que ahora mismo est¨¢ en el Parlamento. Rajoy anunci¨® que el Grupo Popular presentar¨¢ enmiendas de mayor protecci¨®n a los deudores pero sin eliminar la protecci¨®n al mercado hipotecario.
No hubo duda de que el l¨ªder del PSOE, Alfredo P¨¦rez Rubacalcaba, intentaba acorralar al presidente del Gobierno con los asuntos que m¨¢s preocupan a los ciudadanos y solo de paso record¨® que reiteraba su petici¨®n de dimisi¨®n. Y Rajoy tambi¨¦n le replic¨®: ¡°Yo no le pido la dimisi¨®n porque ya se la piden dentro de su partido¡±. Hubo respuesta del aludido nada m¨¢s subir a la tribuna por ¨²ltima vez. ¡°No se confunda, el que se examina es usted, no yo¡±. No ha insistido m¨¢s el l¨ªder socialista en la petici¨®n de dimisi¨®n de Mariano Rajoy. Este, no dej¨® dudas. ¡°Vamos a estar en el gobierno cuatro a?os porque as¨ª lo quisieron los ciudadanos¡±, afirm¨® tajante.
El debate alcanz¨® momentos de gran intensidad, con ovaciones y abucheos, aunque el desacuerdo qued¨® patente por cuanto que el l¨ªder del PSOE no consider¨® la segunda generaci¨®n de reformas, porque para ¨¦l, lo primero, es que se ¡°anulen los efectos¡± de la primera ola de reformas que han empobrecido a la sociedad, con millones de parados y ruptura de consensos en sanidad y educaci¨®n. El l¨ªder de los socialistas ha acusado al los populares de "destrozarlo todo". ¡°Si ustedes privatizan hospitales, nosotros cuando gobernemos lo devolveremos, y cuando lleguemos al poder, que ser¨¢ pronto, devolveremos los derechos a los colectivos despojados de ellos¡±, ha afirmado Rubalcaba.
Para el final de su intervenci¨®n, y en tono solemne, ha pedido la reforma constitucional, para resolver el problema territorial, para rehacer los consensos sociales y que la Sanidad sea un derecho constitucional y tengan la misma protecci¨®n que la estabilidad presupuestaria. La Constituci¨®n de 1978 tiene que seguir siendo el marco de convivencia pero hay que ¡°abordar un proceso de reforma constitucional¡±, tambi¨¦n para que Catalu?a y el resto de las comunidades aut¨®nomas tengan un mejor acomodo.
A la oposici¨®n le hab¨ªa parecido insuficiente, muy insuficiente, pero el Parlamento se tendr¨¢ que poner manos a la obra a abordar una legislaci¨®n contra la corrupci¨®n in¨¦dita en Espa?a y muy avanzada en relaci¨®n al entorno europeo. El primer debate sobre el estado de la naci¨®n de Mariano Rajoy quedar¨¢ marcado por las propuestas que ha realizado en pro de la transparencia de la vida p¨²blica, los diques contra la corrupci¨®n y el incremento del castigo, en materia penal, a quien incurra en pr¨¢cticas il¨ªcitas.
El pol¨ªtico estar¨¢ vigilado durante su mando y al final, cuando se vaya. Ser¨¢ auditado para comprobar su patrimonio y sus bienes en relaci¨®n a cuando entr¨® en la pol¨ªtica. A¨²n as¨ª, Rajoy proclam¨® que Espa?a ¡°no est¨¢ hundida en la corrupci¨®n¡± ni ¡°todos los pol¨ªticos son corruptos¡±, es m¨¢s, para ¨¦l, la inmensa mayor¨ªa sirve a su pa¨ªs con honradez. Para impedir que vuelva a escribirse la una nueva leyenda de la Espa?a negra, Rajoy llama a pactar sus medidas anticorrupci¨®n con todos los grupos, al entender, que todos se sienten concernidos en el desafecto ciudadano. No mencion¨® al extesorero del PP Luis B¨¢rcenas, sino que habl¨® de estas ilegalidades en sentido gen¨¦rico sin poner nombres y apellidos.
En su primera parte del debate, que entusiasm¨® a los suyos y decepcion¨®, seg¨²n todo manual de la oposici¨®n, a los grupos adversarios, las medidas m¨¢s llamativas se refieren a la corrupci¨®n. Habr¨¢ un estatuto del cargo p¨²blico, inmerso en una ley del ejercicio de las funciones pol¨ªticas, en la que se regular¨¢ la escala de retribuciones, los sistema de protecci¨®n social y los cargos de posibles compensaciones al ser destituido, que dirimir¨¢ una oficina de conflicto de intereses. Este ¨®rgano tambi¨¦n vigilar¨¢ las incompatibilidades a las que tendr¨¢ que atenerse cuando deje el cargo.
La futura ley de transparencia tomar¨¢ un cariz que no estaba previsto cuando empez¨® su andadura, cual ser¨¢ incluir en la misma a los partidos pol¨ªticos, sindicatos y organizaciones empresariales, tal como hab¨ªan pedido la mayor¨ªa de los partidos de oposici¨®n. Pues bien, ser¨¢ un hecho si el presidente cumple su compromiso, as¨ª como la regulaci¨®n de los grupos de intereses o lobbies, ya que ahora existen pero sin identidad propia
Una a una el presidente iba desgranando medidas, con el aplauso de la bancada popular, y el silencio de la oposici¨®n, salvo algunas apostillas cuando el presidente anunciaba alguna medida anticorrupci¨®n previamente propuesta por la oposici¨®n. Lo cierto es que todos los grupos pueden atribuirse la paternidad de alguna de ellas, como el PSOE, Izquierda Plural y UPyD.
Las medidas contra la corrupci¨®n, siempre con la reserva de su desarrollo, s¨ª constituyen una novedad en contraste con las de tipo econ¨®mico, salvo el tan demandado pago del IVA de los aut¨®nomos hasta que estos no hayan cobrado sus facturas. Esto ocurrir¨¢ a partir del 1 de enero de 2014 despu¨¦s de una dur¨ªsima presi¨®n de los profesionales aut¨®nomos desde que la crisis econ¨®mica se recrudeci¨®.
Su entrada en el discurso, a las 12.05, fue muy efectista. Una cifra: 5.965.400 parados. Llam¨® la atenci¨®n que a continuaci¨®n los dividiera: 4.743.000 espa?oles y 1.222.000 inmigrantes, que cada ma?ana se enfrentan al paro. Este fue el territorio en el que marc¨® todo su discurso para explicar el porqu¨¦ de la dureza de sus medidas y el porqu¨¦ de sus incumplimientos electorales. No quer¨ªa regodearse en la herencia recibida del anterior gobierno, pero no abandon¨® la referencia a esa gesti¨®n al explicar y justificar lo esencial de su pol¨ªtica durante este primer a?o.
El presidente explic¨® lo hecho y lo que va a hacer con la enumeraci¨®n de las reformas ¨Csolo en vigor la laboral ¨C y las que est¨¢n en marcha. Aunque el tono fue sobrio se apunt¨® muchos tantos y en alg¨²n momento borde¨® un optimismo desbordante. ¡°Hemos evitado el naufragio que amenazaba a nuestro pa¨ªs¡¡±; ¡°Fuera nadie apostaba por Espa?a hace un a?o; pues bien, nadie desde fuera piensa hoy que Espa?a no lograr¨¢ salir adelante¡¡±; ¡°Hemos dejado atr¨¢s la inminencia del desastre y ahora comenzamos a ver despejada la senda del futuro¡¡±. El dato del d¨¦ficit de 2012, aunque se equivoc¨® y dijo 2011,? fue la primera noticia que ofreci¨® a la C¨¢mara y alzando la voz inform¨® de que se cerr¨® con el 7%, lo que considera un aut¨¦ntico ¨¦xito.
No quer¨ªa la oposici¨®n que el debate de la naci¨®n se mezclara con la informaci¨®n del Consejo Europeo de la semana pasada celebrado en Bruselas la pasada semana donde se acordaron las perspectivas financieras pero Rajoy lo ha querido as¨ª. En este tramo fue quiz¨¢ donde m¨¢s satisfecho ha aparecido hasta ahora. Sus 36 horas sin dormir, tras una ¡°dura negociaci¨®n¡± ha llevado a un buen acuerdo porque Espa?a va a volver a ser beneficiaria nata y, adem¨¢s, las regiones m¨¢s desfavorecidos por el paro tendr¨¢n financiaci¨®n especial. Los murmullos y las tenues risas de los socialistas por la alusi¨®n del presidente a la noche en blanco le irritaron. ¡°Algunos se fueron a las doce de la noche y pas¨® lo que pas¨®¡±. Un nuevo bofet¨®n a alguna actuaci¨®n del anterior presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, en Bruselas, que no dej¨® la noche en blanco, en un Consejo Europeo en el que no hubo demasiadas buenas noticias para Espa?a. Ahora ¡°Espa?a vuelve a ser relevante en Europa¡±, se ha atribuido Rajoy.
Ya no hab¨ªa ambiente para que los planes del gobierno catal¨¢n de CiU sobre una futura consulta en Catalu?a, para definir su vinculaci¨®n con Espa?a , ocuparan parte esencial del discurso de Rajoy. No mencion¨® a Catalu?a sino a la lealtad constitucional a la que est¨¢n obligados todos los gobernantes auton¨®micos, adem¨¢s de recordar que la soberan¨ªa reside en Espa?a, en su conjunto, y no en una de sus partes. Cada autonom¨ªa puede aspirar y defender lo que quiera siempre que no choque con la Constituci¨®n. Con esta alusi¨®n est¨¢ todo dicho. No, Catalu?a no iba a ser el asunto central en este debate por decisi¨®n de Rajoy a pesar de los requerimientos relevantes del portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida. ¡°Espa?a no saldr¨¢ adelante sin resolver la cuesti¨®n catalana¡±, le dijo Duran al tiempo que ped¨ªa al Gobierno ¡°que permita que se conozca la opini¨®n de los catalanes¡±. Y a?adi¨®: ¡°Decidir no es sin¨®nimo de independencia¡±.
Nada, salvo que hay que respetar la Constituci¨®n. Rajoy se despidi¨® como empez¨®, con la constancia y pesar por la dureza de la crisis, y las dosis de recuerdo a la gesti¨®n de Zapatero y sus culpas. ¡°Vamos a seguir con las reformas, sin perder un minuto de tiempo, bastante lo ha perdido ya Espa?a¡±, se apostill¨®. ¡°Ha habido sufrimiento pero el barco no se ha hundido¡±, se congratul¨®. Y as¨ª va a seguir, aunque le cueste la impopularidad. Quiso dejar claro que agotar¨¢ la legislatura. Ni dimite, como le pidi¨® Rubalcaba, ni convoca elecciones, como le pidieron los representantes de Izquierda Plural.
La primera jornada de este debate se ha caracterizado por la dureza de Rajoy con Rubalcaba, y viceversa, y la displicencia del presidente con los representantes de Izquierda Plural. ¡°Venga ya¡±, le espet¨® al diputado de Chunta Aragonesista al reprocharle que las ¡°mareas¡± de manifestantes a las que alud¨ªa, eran propiciadas por esos grupos de izquierda. ¡°No cuenten conmigo para reformas constitucionales y procesos constituyentes que requiere elecciones anticipadas¡±. La propuesta de Izquierda Plural y Rosa D¨ªez de abrir un proceso constituyente para ¡°refundar el Estado¡±, queda descartada, ¡°por patriotismo, por la que est¨¢ cayendo¡±. A las diez y cuarto de la noche, tras ocho horas de debate, termin¨® la primera jornada del debate de la naci¨®n en el que se vislumbra un pacto contra la corrupci¨®n. .
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