El Congreso vuelve a blindarse

Las vallas forman ya parte del paisaje de la Carrera de san Jer¨®nimo, en el centro de Madrid, donde se encuentra el Congreso de los Diputados. Esta ma?ana, casi una hora antes de que Mariano Rajoy comenzara su intervenci¨®n en el debate sobre el estado de la naci¨®n, alrededor de una veintena de polic¨ªas ha cortado el tr¨¢fico de las inmediaciones de la C¨¢mara, entre la plaza de Neptuno y la calle de Cedaceros. Y as¨ª permanecer¨¢ el resto del d¨ªa. Los agentes tambi¨¦n proh¨ªben el paso a los peatones que no sean residentes o que no trabajen en la zona.

La ma?ana ha transcurrido sin incidentes junto al Congreso. Entre la resignaci¨®n de los vecinos y la sorpresa de los turistas que han accedido a la calle desde algunas calles transversales. Solo el despliegue policial y la cantidad de periodistas convocados alertaban de que, en el hemiciclo, Rajoy daba cuenta, por primera vez desde que tom¨® posesi¨®n, del estado del pa¨ªs. Pero la calle ha continuado con su rutina. Empleados de Correos repartiendo la correspondencia, j¨®venes sacando al perro, jubilados dando su paseo diario y hasta obreros trabajando en las obras en la fachada del Congreso.

Al inicio del d¨ªa, el habitual traj¨ªn de los camiones que reparten la mercanc¨ªa. Despu¨¦s, los agentes han colocado las vallas. Los peatones han podido circular con normalidad hasta pasado el mediod¨ªa, precisamente el momento en el que arrancaba la sesi¨®n. A partir de entonces, solo han podido hacerlo trabajadores y residentes. Al resto le ha tocado dar un rodeo. Mar¨ªa Luisa Tejada, una vecina ya jubilada que paseaba con su carro de la compra despu¨¦s de "haber bajado a por el peri¨®dico", ha relatado que ya est¨¢ habituada al operativo. "Parece que la calle est¨¢ tomada. Y hoy est¨¢ tranquilo, porque cuando hay mucha gente tenemos que ense?ar el DNI para poder llegar a casa. Solo nos falta llevarlo preparado en la boca", ha continuado, con una sonrisa.

Poco antes del mediod¨ªa, algunos diputados han entrado al Congreso por la puerta principal. Los ministros del Interior y de Justicia ¨CJorge Fern¨¢ndez D¨ªaz y Alberto Ruiz-Gallard¨®n, respectivamente- lo han hecho con prisas y sin ganas de hablar. Diputados de otros partidos, como Alfred Bosch (ERC), Cayo Lara o Gaspar Llamazares (IU), se han mostrado muy cr¨ªticos con la actuaci¨®n del Gobierno en estos 14 meses de mandato. "Este a?o ha sido eterno y el Ejecutivo se ha desgastado totalmente, tanto desde el punto de vista pol¨ªtico y social, como por la corrupci¨®n. Nos encontramos ante una moci¨®n de censura social. Lamentablemente, no puede ser pol¨ªtica porque no contamos con los votos suficientes", ha declarado a los periodistas Llamazares, antes de entrar en la sede parlamentaria.?

Muchos ciudadanos permanec¨ªan ajenos a la tensi¨®n que promet¨ªa el debate. Antonio Garc¨ªa, jubilado, se ha plantado frente al Congreso y ha tocado varias veces el Himno de la alegr¨ªa con su arm¨®nica. Quer¨ªa rebajar "el clima ¨¢spero" del momento. Ha venido expresamente para comprobar c¨®mo se desarrollaba la ma?ana. Seg¨²n ¨¦l, hay tres temas fundamentales que deben tratarse: "La crisis, la corrupci¨®n y la situaci¨®n en Catalu?a: todas con la c", ha resumido, muy serio. Otros no lo tienen tan claro. Fu Li, turista procedente de China, paseaba con su marido y miraba muy sorprendida. No entend¨ªa qu¨¦ ocurr¨ªa. Preguntaba, en ingl¨¦s, por el motivo que congregaba a los medios de comunicaci¨®n y por la cantidad de polic¨ªas. Al descubrir que "solo se trataba de un debate", se ha terminado de sorprender: "Quiz¨¢s es el momento de relajarse, no?"