¡°Pido al PP y al PSOE que pacten los cambios contra los desahucios¡±

Soledad Becerril Bustamante (Madrid, 1944), defensora del Pueblo, ha obtenido al cumplirse seis meses de su nombramiento un logro sonoro y visible. El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, ha atendido sus requerimientos para que cambie la ley de tasas judiciales y rebaje muy sustancialmente sus costes. La batalla inmediata de la defensora,?que ma?ana presenta la memoria de 2012 al presidente del Congreso, est¨¢ en la legislaci¨®n sobre desahucios, que considera muy injusta. Va a presentar en breve m¨¢s recomendaciones al respecto, pero pide que el PP y el PSOE se pongan de acuerdo en la nueva norma y que el clamor de la calle, expresado tambi¨¦n por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, tenga respuesta en el Parlamento. Est¨¢ preocupada por el desafecto hacia los partidos pol¨ªticos y las instituciones y, como perteneciente a la generaci¨®n de la Transici¨®n, llama a los j¨®venes a no dilapidar lo conseguido.

Pregunta. El ministro Gallard¨®n ha reconocido que va a cambiar la ley de tasas judiciales a requerimiento de la defensora del Pueblo. ?Le amenaz¨® con recurrir la ley ante el Constitucional?

Respuesta. Con la comprensi¨®n y el apoyo absoluto de los dos defensores adjuntos [Francisco Fern¨¢ndez Marug¨¢n, del PSOE, y Concepci¨® Ferrer, de Uni¨® Democr¨¤tica de Catalunya], decid¨ª que val¨ªa la pena hacer una recomendaci¨®n para que el ministro de Justicia rectificara la ley de tasas. Est¨¢bamos muy preocupados y, s¨ª, estudi¨¢bamos la presentaci¨®n del recurso ante el Constitucional. Pero la verdad es que prefer¨ªamos conseguir que el Gobierno rectificara y no aguardar cuatro o cinco a?os a la resoluci¨®n del Constitucional.

No solo estamos para recibir quejas, sino para que el Gobierno rectifique

P. ?Pero avis¨® al ministro de que si no cambiaba la ley usted la llevar¨ªa al Constitucional?

R. (Pausa y sonrisa) Le dije que estaba muy preocupada con esta ley.

P. ?Est¨¢ tambi¨¦n preocupada por la ley de desahucios por impago de hipotecas?

R. Mucho. Hemos hecho ya dos recomendaciones [escritos con los que la defensora del Pueblo se dirige al Gobierno y a las Administraciones]; pero preparamos una tercera. Se nos ha hecho caso en la paralizaci¨®n de los desahucios, pero es insuficiente. La situaci¨®n es muy grave y no podemos callarnos. Esa ley hay que cambiarla muy sustancialmente, lo que obliga a modificar la Ley Hipotecaria y la Ley de Enjuiciamiento Civil. Adem¨¢s de parar los desahucios, hay que identificar a los deudores de buena fe; eximir a personas y familias vulnerables de los desahucios y desde luego cortar, limitar, detener los intereses de demora. La ley tiene que tranquilizar a los ciudadanos. No se puede dejar a miles de personas despose¨ªdas de todo.

P. La mayor¨ªa de sus propuestas no est¨¢n en el proyecto de ley del Gobierno, aunque s¨ª en los postulados de la oposici¨®n y de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca.

Si un alcalde no responde, le digo que le llevo a la fiscal¨ªa, y responde

R. Es verdad no est¨¢n y por eso vamos a volver a insistir y haremos llegar nuestras recomendaciones al Gobierno y a los grupos parlamentarios. Pero lo que deseo y pido encarecidamente al PP y al PSOE, por ser los dos grupos mayoritarios, es que se pongan de acuerdo.

P. ?Est¨¢ satisfecha del grado de aceptaci¨®n que tienen sus propuestas y quejas ante el Gobierno y las Administraciones?

R. Lamentamos mucho las ocasiones en las que no se nos tiene en cuenta, pero seguimos, ya que el Defensor del Pueblo no es solo una instituci¨®n de queja; nuestra instituci¨®n hace que el Gobierno y las Administraciones rectifiquen, corrijan y den marcha atr¨¢s. Por ejemplo, algo hemos conseguido sobre las participaciones preferentes, ese caso de ocultaci¨®n y enga?o cometido contra miles y miles de ciudadanos.

P. Pero en este asunto queda mucho por recorrer porque algunas entidades bancarias hacen o¨ªdos sordos a dar respuesta a lo que parece que ha sido un enga?o en muchos casos...

R. Ante los miles de quejas hemos trabajado en recomendaciones de car¨¢cter paliativo, inmediato, y otras de futuro con peticiones concretas al Banco de Espa?a y a la CNMV. A esta ¨²ltima le hemos pedido que atienda y estudie uno por uno cada caso.

P. S¨ª, pero insisto en que la respuesta de los bancos¡­

R. Los bancos privados est¨¢n resolviendo muchos casos. Pero las cajas y las entidades nacionalizadas ¡­ regular. Vamos a volver a la carga.

Le hicimos ver a Gallard¨®n que ten¨ªa que bajar, y mucho, las tasas judiciales

P. Usted presiona a las Administraciones y al Gobierno. ?Y viceversa? Cuando no ha presentado recurso de inconstitucionalidad en algunos asuntos, como la reforma laboral o la paga de los funcionarios, se ha querido ver la mano del Gobierno.

R. Sobre la paga de Navidad hemos presentado recomendaciones al Gobierno para que abonara la parte devengada, y lamentablemente no nos ha atendido. Pero yo no siento la presi¨®n del Gobierno; la presi¨®n, en el buen sentido, nos viene de la calle, de los ciudadanos, que son los que nos empujan a actuar.

P. Si no hay presi¨®n, ?hay trabas para ejercer su labor?

R. No exactamente. Esta es una instituci¨®n ¨¢gil. Somos 172 personas con unos t¨¦cnicos muy cualificados. Adem¨¢s, yo soy un poco pesada e insistente ante las Administraciones. No dudo en escribir a un alcalde para decirle que si no contesta a la instituci¨®n en un plazo razonable, lo voy a comunicar al fiscal y esto da buen resultado.

P. Parece que usted act¨²a con la palabra y con el escrito. ?No necesita m¨¢s instrumentos coercitivos?

Mejor convencer al Gobierno que no esperar cinco a?os al Constitucional

R. Tenemos los suficientes y, sobre todo, tenemos el m¨¢ximo, el que pocos tienen, como es la atribuci¨®n de presentar recursos de inconstitucionalidad, pero antes tiene que haber una v¨ªa de mediaci¨®n que evite la dilaci¨®n de la respuesta del tribunal porque los ciudadanos son los perjudicados. Si conseguimos que la Administraci¨®n rectifique, el efecto es inmediato.

P. ?Tambi¨¦n le parecen correctas las actuaciones de otros ¨®rganos institucionales, de control y reguladores, como el Tribunal de Cuentas, que fiscalizan a cuatro y cinco a?os vista?

R. Evidentemente, estos ¨®rganos deben actuar con mucha m¨¢s rapidez y desde luego el Tribunal de Cuentas, que parece que va a acelerar sus plazos. Con ese retraso, los da?os duran much¨ªsimo.

P. ?Percibe el da?o que ya existe por el desafecto de los ciudadanos, cuando no la indignaci¨®n, por el comportamiento incorrecto de partidos pol¨ªticos e instituciones?

R. Veo la necesidad de que todas las instituciones rectifiquemos el rumbo. Tenemos que cambiar, para estar m¨¢s cerca de la sociedad; ser m¨¢s austeros; dar cuenta de nuestros actos, actuar con transparencia; apartar a todo el que act¨²a mal, imputado o no imputado. No podemos dilapidar lo conseguido en los ¨²ltimos 35 a?os. Los j¨®venes no lo deben permitir.