Tres diputados de Madrid lanzan un manifiesto por el ¡°respeto¡± en Twitter

Tres diputados de la Asamblea de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso (PP, @idiazayuso), Jos¨¦ Cepeda (PSOE, @cepeda) y Libertad Mart¨ªnez (IU, @laliber) han elaborado un manifiesto Por la libertad, el respeto y el di¨¢logo en la Red, con especial referencia a la red social Twitter, donde los usuarios se comunican en un m¨¢ximo de 140 caracteres. La semana pasada, la n¨²mero dos del partido socialista, Elena Valenciano, anunci¨® que cerraba su cuenta tras la "persecuci¨®n" a la que algunos usuarios han sometido a sus hijos.

Twitter se ha convertido en un foro para el debate p¨²blico y pol¨ªtico. Ciudadanos y pol¨ªticos intercambian informaci¨®n y opiniones. En ocasiones, sin embargo, el anonimato que posibilita la red social hace que los ataques a los personajes p¨²blicos sean especialmente crueles. "Yo puedo ense?ar cada barbaridad... Malmeten, insultan e incluso amenazan", cuenta por tel¨¦fono Libertad Mart¨ªnez, diputada de Izquierda Unida (IU) en la Asamblea de Madrid. Su colega popular Isabel D¨ªaz Ayuso abunda en la idea: "Con tanto insulto llega un momento en que ya no opinas en libertad. Te callas. Y eso empobrece mucho el debate".

D¨ªaz y Mart¨ªnez han firmado junto a Jos¨¦ Cepeda (PSOE) un documento en el que expresan la necesidad de "comprometerse" con la denuncia de las "malas pr¨¢cticas" y la creaci¨®n de un entorno pol¨ªtico donde "el mejor arma sea la palabra". "El respeto ha ca¨ªdo en picado en los ¨²ltimos a?os", asegura el socialista Cepeda. La descalificaci¨®n, muy asentada sobre el anonimato, no se ci?e solo a quienes discrepan ideol¨®gica o pol¨ªticamente. "Incluso miembros de mi formaci¨®n me han insultado por Twitter. Esto afecta a propios y a extra?os", apunta Libertad Mart¨ªnez (IU).

Los tres diputados auton¨®micos, que han redactado la nota a t¨ªtulo personal pero con conocimiento de sus formaciones, abrieron su cuenta en Twitter hace a?os. Cepeda se dio de alta como usuario en 2007, el a?o en que la red ech¨® a andar en Estados Unidos. Durante este tiempo Twitter ha acogido a m¨¢s de 200 millones de usuarios, cinco de ellos en Espa?a. Y en medio de una crisis econ¨®mica sangrante y un deterioro de la imagen de la denominada clase pol¨ªtica, el tono de las cr¨ªticas a las caras p¨²blicas ha ido en aumento. "En el ¨²ltimo a?o y medio las formas han cambiado mucho. Antes hab¨ªa debate, incluso bronca, pero se ce?¨ªa al ¨¢mbito laboral. Ahora se llega al acoso, al insulto", relata D¨ªaz, de 34 a?os (PP).

Aunque muchos pol¨ªticos ya tienen una cuenta de Twitter abierta, la mayor¨ªa la emplea como un canal unidireccional y no de interacci¨®n. Lanzan mensajes que les den presencia en las redes pero no abren en ella un canal de comunicaci¨®n real con el ciudadano. Los que s¨ª lo hacen reciben menciones y comentarios cada vez m¨¢s abruptos. Esto ha hecho que en muchos de las m¨¢s tuiteros cale la sensaci¨®n de que pagan justos por pecadores. Jos¨¦ Cepeda (PSOE) lo resume as¨ª: "Ahora a muchos abrirnos una cuenta y usarla se nos est¨¢ volviendo en contra. Parece que los m¨¢s anal¨®gicos tienen un plus. Es absurdo".