Francia considera que Txeroki es un disidente dentro de ETA
El fiscal considera que su declaraci¨®n al principio del juicio fue un paso atr¨¢s en la l¨ªnea dura
La fiscal¨ªa de Par¨ªs dijo hoy que la posici¨®n manifestada por el ex jefe militar de ETA Garikoitz Aspiazu Rubina, Txeroki, al inicio del proceso en que se le juzga, es una "marcha atr¨¢s" y propia m¨¢s bien de un disidente de la banda.
"Con esta declaraci¨®n, Aspiazu Rubina quiere pesar en el debate interno" de la organizaci¨®n terrorista, en la que, como los otros nueve que se sientan con ¨¦l en el banquillo del Tribunal de lo Criminal de Par¨ªs, "son de una l¨ªnea distinta a la l¨ªnea oficial de ETA", se?al¨® el fiscal Jean-Fran?ois Ricard.
Ricard hizo hincapi¨¦ en que fue "una declaraci¨®n muy reveladora" la que hizo "Txeroki" al comienzo del juicio el pasado 18 de febrero al reconocer el da?o causado por la banda pero s¨®lo a "las v¨ªctimas colaterales", a las que -seg¨²n la terminolog¨ªa interna de ETA- "no ten¨ªan que ver con el conflicto" del Pa¨ªs Vasco.
Se?al¨® que mientras otros miembros de la banda han reconocido a todas las v¨ªctimas, "aqu¨ª nada": Se distinguen entre las personas que constitu¨ªan los objetivos de las acciones de ETA y las que resultaban afectadas sin serlo.
"En cualquier caso, su posici¨®n es totalmente inaceptable" en democracia, subray¨® el representante del Ministerio P¨²blico franc¨¦s al inicio de su requisitoria, y despu¨¦s de que los diez acusados hubieran provocado un incidente para ser expulsados de la audiencia antes de su intervenci¨®n, que contin¨²a esta tarde.
Ricard record¨® que los que son juzgados ahora en Par¨ªs -adem¨¢s de Aspiazu Rubina hay otros presuntos antiguos responsables del aparato militar de ETA, como Mikel Carrera Sarobe, Jurdan Martitegi y Aitzol Iriondo, est¨¢n entre los m¨¢s duros de la organizaci¨®n.
Y dud¨® de su franqueza cuando afirman la voluntad de la banda de lanzar un proceso de paz: "?Por qu¨¦ no lo hicieron cuando estaban al frente de ETA?". A ese respecto, les recrimin¨® que pretendan presentarse "como actores de paz" porque no act¨²an en consecuencia: "?D¨®nde est¨¢n las armas, d¨®nde los explosivos?".
M¨¢s all¨¢ del caso de los diez imputados, el fiscal argument¨® que, pese a la declaraci¨®n sobre el abandono definitivo de la lucha armada, ETA "no ha anunciado ni el fin de la clandestinidad, ni la entrega de sus arsenales" de armas y explosivos.
Por eso previno de que "cualquier demanda de clemencia" para los que se sientan en el banquillo que se intente justificar por el proceso actual y por la ausencia de atentados en Espa?a desde 2009 "est¨¢ abocada al fracaso".
Ricard asegur¨® que si dej¨® de atentar entonces "es porque ETA a partir de un determinado momento no era capaz de seguir actuando" a causa de la acci¨®n policial, y constat¨® que los movimientos independentistas del Pa¨ªs Vasco han aprovechado "esta debilitamiento" para poner en marcha un proceso pol¨ªtico.
Sobre los hechos concretos que se les reprocha a los imputados, el secuestro en agosto de 2007 en el suroeste de Francia de una familia guipuzcoana que estaba de vacaciones para robarle su furg¨®n y convertirlo en un coche bomba, el fiscal puso el acento en la gravedad de la trama.
Precis¨® que ese furg¨®n bomba que cargaron con media tonelada de explosivos y con el que se pretend¨ªa cometer un atentado -finalmente fallido- en Oropesa del Mar (Castell¨®n) "necesariamente iba a causar v¨ªctimas". "Si el atentado se hubiera cometido, no hubiera podido m¨¢s que causar v¨ªctimas", reiter¨®.
El abogado de la acusaci¨®n particular, Fr¨¦d¨¦ric Forgues, en representaci¨®n de la familia de Orio secuestrada, pidi¨® la condena de los acusados tras rememorar "el terror de la agresi¨®n" de sus clientes, la pareja formada por Mar¨ªa Cristina Campos S¨¢nchez y Mikel Igoa Agirrez¨¢bal, as¨ª como el hijo de ambos, Oier.
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