Tres funcionarios ser¨¢n juzgados por el primer esc¨¢ndalo de Matas
En 1999, se denunci¨® la posible manipulaci¨®n del voto para el PP de emigrantes en Argentina
Por el caso Formentera, esc¨¢ndalo de supuesta corrupci¨®n pol¨ªtica del Gobierno de Baleares de Jaume Matas, del PP, destapado en 1999 y el primero de los asuntos de la ¨¦poca Matas que lleg¨® a los tribunales, ser¨¢n juzgados tres funcionarios, acusados por el fiscal de falsedad en documento oficial y con una petici¨®n de tres a?os de c¨¢rcel para cada uno. El Tribunal Supremo y la Fiscal¨ªa General del Estado rechazaron investigar a Matas mientras era ministro (2000/2003) sobre su responsabilidad en la creaci¨®n de una supuesta trama para la compra votos por correo de emigrantes en Am¨¦rica.
Seg¨²n los indicios y testimonios acumulados se ide¨® un operativo para favorecer el voto en Formentera de ciudadanos baleares en el exterior, en especial en Argentina y Uruguay. Los captados deb¨ªan apoyar -por correo- al PP en la demarcaci¨®n de la isla balear, aun sin tener arraigo familiar. En la menor isla de las Baleares se elige un solo diputado que es determinante para el color del poder en la comunidad, en el caso de mayor¨ªas justadas.
La acusaci¨®n del fiscal -firmada en 2009- no contempla a ninguno de los pol¨ªticos y cargos de confianza investigados del Gobierno Matas (una vicepresidenta un consejero, directores generales y asesores) porque fueron exonerados tras una alambicada instrucci¨®n en el Tribunal Superior de Baleares, en 2005 y el Tribunal Supremo. El fiscal de Baleares y distintos magistrados del tribunal eran partidarios de imputar a Matas. El caso se atasc¨® en el Tribunal Superior que se dividi¨® en dos bloques, siendo necesario acudir a la sala de la discordia donde por cuatro votos frente a tres se liber¨® de cargos a los pol¨ªticos del PP.
La Audiencia de Palma analizar¨¢, pues, una de las ra¨ªces de la posible trama delictiva, un episodio menor, con funcionarios sin protagonismo pol¨ªtico imputados en la trama, seg¨²n la acusaciones iniciales de los grupos de izquierda, PSOE y PSM. El caso Formentera es llamado tambi¨¦n operaci¨®n Mapau por el nombre de la supuesta agente de captaci¨®n de votos contratada para obrar en el exterior, Mapau Segura, hija a su vez del redactor de discursos de presidentes del Gobierno del PP Miquel Segura, presunto ide¨®logo de esta operaci¨®n.
El caso se denunci¨® por el sospechoso aumento del censo de votantes de residentes ausentes en Formentera. Los indicios se acumularon con el hallazgo en el Gobierno de Baleares de posibles informes escritos por Miquel Segura sobre sus expediciones a Argentina y Uruguay, con identificaci¨®n de colectivos emigrantes y su aparente afinidad ideol¨®gica. La supuesta manipulaci¨®n del proceso de selecci¨®n y contrataci¨®n por el Gobierno de Mapau Segura es el ¨²nico episodio penal a dirimir en el juicio, a¨²n sin fecha.
Este fue el primer episodio denunciado en el que se puso bajo sospecha p¨²blica y de los jueces a Jaume Matas. En 1999, Matas perdi¨® las elecciones auton¨®micas y regres¨® en 2003 al poder en Baleares. Entre 2000 y 2003 fue ministro del Gobierno Aznar y sus casos eran competencia del Supremo. Al salir del Gobierno, para que el caso Formentera fuera competencia del Tribunal Supremo promovi¨® para senador auton¨®mico a un funcionario imputado. El asunto retorn¨® a Palma, al cabo de nueves meses.
En el esc¨¢ndalo se investigaron un posible delito electoral y otros dos de falsedad documental y malversaci¨®n de caudales p¨²blicos. Un juez y el fiscal de Baleares recorrieron en comisi¨®n judicial distintas ciudades de Argentina para interrogar a las personas que intervinieron en el proceso de concentraci¨®n del sufragio postal en Formentera entre n¨²cleos de emigrantes patrocinados por el Gobierno de Matas.
Tras protagonizar la instrucci¨®n del caso Formentera, Antonio Monserrat, que entr¨® en el Tribunal Superior de Baleares a propuesta del PP, fue promovido con el aliento del mismo partido al Consejo General del Poder Judicial, donde sigue como activo vocal del bloque conservador.
Jaume Matas, antes de estar imputado en 2008 en el caso Palma Arena, por el que Matas ya acumula una condena de seis a?os de c¨¢rcel de 2012, fue investigado por el caso del espionaje al correo electr¨®nico del PSOE, el caso Bitel de 2000, en el que solo se juzg¨® a dos funcionarios -absueltos- por la oposici¨®n del Tribunal Supremo y de la Fiscal¨ªa General a investigar al que era ministro.
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