Tacticismo frente a principios
Al Gobierno de Rajoy le preocupan m¨¢s las presiones de su derecha que arriesgarse a hacer el rid¨ªculo en Europa
Tras el varapalo europeo a la legislaci¨®n espa?ola sobre los desahucios, el Gobierno arriesga otro, procedente del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, a cuenta de la doctrina Parot, pensada para los presos etarras. Se denomina as¨ª al recuento del cumplimiento de la pena basado en una interpretaci¨®n del Tribunal Supremo, de 2006, que en vez de aplicar los beneficios penitenciarios sobre el m¨¢ximo de cumplimiento de prisi¨®n, que eran 30 a?os, lo hace sobre la totalidad de la condena. La consecuencia ha sido que los reclusos afectados ¡ª54 etarras¡ª no han podido salir de la c¨¢rcel a los 18 a?os sino al haber apurado los 30 de cumplimiento efectivo.
El pr¨®ximo mi¨¦rcoles, la Gran Sala del tribunal europeo deliberar¨¢ si ratifica la decisi¨®n de la peque?a sala que, en julio, decidi¨® por unanimidad rechazar la aplicaci¨®n retroactiva de dicha doctrina. Si su veredicto, que se conocer¨¢ al final del verano, ratifica lo decidido por la peque?a sala, se podr¨ªan abrir las puertas de la c¨¢rcel a m¨¢s del 10% de los reclusos de ETA. Es probable que suceda porque la peque?a sala de Estrasburgo anticip¨®, por unanimidad, que la aplicaci¨®n retroactiva de la doctrina Parot vulnera dos art¨ªculos de la Convenci¨®n Europea de Derechos Humanos. El 7 se?ala un principio b¨¢sico del Derecho: ¡°Nadie puede recibir una pena m¨¢s elevada que la que era aplicable al delito en el momento de su comisi¨®n¡±.
La aplicaci¨®n retroactiva de la doctrina Parot causa fuerte rechazo entre numerosos juristas. Pese a todo, el Gobierno, en vez de esperar a la decisi¨®n de la Gran Sala, se ha embarcado en una campa?a de presi¨®n sobre ella para que mantenga la aplicaci¨®n retroactiva de la doctrina Parot. El ministro del Interior, Jorge Fern¨¢ndez, ha viajado a Bruselas a convencer a sus hom¨®logos para que presionen al tribunal y ha alentado una campa?a de prensa apelando a la ¡°alarma social¡± pues ¡°asesinos y violadores en serie quedar¨ªan libres¡±.
Como r¨¦plica, este jueves, el Parlamento vasco aprob¨®, con los votos del PNV y Bildu, una moci¨®n de rechazo de la doctrina Parot. Los socialistas no la apoyaron porque no quieren condicionar al Tribunal de Estrasburgo, pero discrepan de la campa?a ¡°alarmista¡± de Interior.
La clave jur¨ªdica, el respeto a la legislaci¨®n internacional, es lo prioritario. Es una cuesti¨®n de principios. Pero tampoco se sostiene la campa?a de alarma social del Gobierno sobre los presos etarras. Las circunstancias pol¨ªticas han cambiado desde que, en 2006, el Tribunal Supremo promulg¨® la doctrina Parot.
ETA declar¨® hace 17 meses su cese definitivo y no ha dado ninguna se?al de incumplirlo. Los etarras que saldr¨ªan de la c¨¢rcel ¡ªveteranos tras cumplir muchos a?os de condena¡ª no volver¨ªan al terrorismo de una banda ya acabada y sin apoyo pol¨ªtico. Ha nacido Sortu, el partido de la izquierda abertzale al que ha costado mucha clandestinidad volver a la legalidad como para arrojar ese avance por la borda. Lo sabe bien el Gobierno.
La clave de la presi¨®n del Ejecutivo sobre el Tribunal de Estrasburgo est¨¢, una vez m¨¢s, en su temor a que las c¨²pulas de algunas asociaciones de v¨ªctimas, sectores muy conservadores y medios de comunicaci¨®n afines le reprochen su ¡°debilidad¡± frente a un terrorismo ya cesado.
Interior, con su campa?a de alarma social, puede pretender dos cosas: cubrirse ante las presiones m¨¢s radicales y generar un clima pol¨ªtico que le permita argumentar el incumplimiento de Estrasburgo si rechaza la aplicaci¨®n retroactiva de la doctrina Parot. En todo caso, al Gobierno le preocupan m¨¢s las presiones de su derecha que arriesgarse a hacer el rid¨ªculo en Europa. Se percibe en el Ejecutivo la ausencia de una pol¨ªtica de Estado para consolidar el fin de ETA. Puro tacticismo.
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