Rajoy da por hecho que habr¨¢ margen en el d¨¦ficit pero a¨²n no lo negocia
Merkel admite flexibilidad por la coyuntura pero sin suavizar los recortes
La situaci¨®n del a?o pasado se repite, pero el Gobierno de Mariano Rajoy ha aprendido de sus errores. Entonces, pr¨¢cticamente por estas fechas ¡ªfue un 2 de marzo¡ª Mariano Rajoy se descolg¨® con una cifra: 5,8%. Era el d¨¦ficit que ¨¦l se marcaba como objetivo, lejos del 4,4% prometido. Y a?adi¨®: ¡°Esta es una decisi¨®n soberana que ha tomado Espa?a y que comunicar¨¦ a la Comisi¨®n Europea en abril¡±. Esas formas sentaron muy mal a sus colegas europeos, y poco despu¨¦s la UE le correg¨ªa y le exig¨ªa un 5,3%. Poco a poco se fue abriendo la mano, ante la dureza de la recesi¨®n, y al final aceptaron un 6,3%. Finalmente Espa?a ha cerrado, sin contar las ayudas a los bancos, en un 6,7%.
Este a?o el proceso y los tiempos son similares, y abril vuelve a ser el mes clave, pero la actitud del presidente del Gobierno es muy distinta. De nuevo, todos en el Gobierno trabajan con el escenario de que es imposible cumplir el objetivo fijado de momento para 2013 ¡ª4,5%¡ª pero Rajoy mantiene formalmente la ficci¨®n. ¡°Ya veremos c¨®mo se producen los acontecimientos, pero hoy por hoy, el objetivo de d¨¦ficit para Espa?a en 2013 sigue siendo del 4,5, y Espa?a no ha planteado una cosa distinta en la reuni¨®n de hoy¡±, dijo en la breve rueda de prensa que ofreci¨® el jueves por la noche en Bruselas.
Rajoy no se anima de momento ni a plantear abiertamente una cifra nueva, como hizo en 2012 ¡ªla situaci¨®n era algo distinta porque no hab¨ªa a¨²n Presupuestos aprobados¡ª ni a reconocer abiertamente que est¨¢ negoci¨¢ndola. De hecho, en su entorno aseguran que ¨¦l no la ha puesto encima de la mesa ni siquiera en la reuniones bilaterales y encuentros informales entre l¨ªderes que se producen siempre en este tipo de encuentros.
Y sin embargo, el presidente, que manda a otros a este tipo de cuestiones, en especial a Luis de Guindos, el gran negociador, da absolutamente por hecho que ese margen se va a producir, aunque nadie en La Moncloa se anima a apostar hasta cu¨¢nto llegar¨¢ esa manga ancha de Bruselas. Fuentes del Ejecutivo se?alaban ayer, en un receso de la cumbre, que Espa?a va a esperar a ver qu¨¦ decide la Comisi¨®n Europea. Sin embargo, formalmente es m¨¢s que probable que Rajoy y los suyos tengan que proponer una cifra y luego negociarla, aunque antes est¨¦ hablada.
Rajoy y los suyos tampoco quieren hablar en p¨²blico del Banco Central Europeo, pero el presidente y otros dejan caer que est¨¢n esperando que act¨²e para facilitar que el cr¨¦dito llegue a las pymes y para aumentar la liquidez.
El asunto parece muy t¨¦cnico, pero tiene un enorme contenido pol¨ªtico. De ese objetivo dependen los recortes que se va a ver obligado a realizar el Estado, la mejora en la financiaci¨®n de las autonom¨ªas, e incluso posibles nuevas subidas de impuestos como las modificaciones en el IVA que ya ha reclamado abiertamente la UE. El a?o pasado, en julio, Rajoy y Crist¨®bal Montoro se tragaron todas sus promesas y sus campa?as y subieron el IVA tres puntos ¡ªdel 18% al 21%¡ª y quitaron la paga extra a los funcionarios. Este a?o el Gobierno insiste en que no van a ser necesarias medidas tan dr¨¢sticas en julio, pero todo depende, admiten, de la nueva cifra de d¨¦ficit que admita la Comisi¨®n Europea y de la situaci¨®n econ¨®mica.
El equipo de Rajoy, aunque insiste en que no ha puesto el asunto encima de la mesa, se va de Bruselas con la sensaci¨®n de que la flexibilidad est¨¢ a punto de llegar. Eso s¨ª, sin ning¨²n cambio de fondo en la doctrina de la austeridad que domina Europa.
A esta sensaci¨®n de que esa flexibilidad, aunque limitada, est¨¢ cercana contribuyeron ayer unas palabras de Angela Merkel, la canciller alemana, que habl¨® de Portugal y Espa?a. ¡°No tengo la sensaci¨®n de que haya habido alguna se?al alentadora de que no haya que reducir los d¨¦ficit¡±, explic¨®. ¡°Aun as¨ª¡±, matiz¨®, ¡°la coyuntura general influye en c¨®mo de r¨¢pido se puede disminuirlos¡±. Y ah¨ª vino el ejemplo de Portugal, al que ya le han aceptado una pr¨®rroga de un a?o para cumplir con el d¨¦ficit, y a Espa?a, que a¨²n no ha logrado ese aire.
¡°Portugal ha cumplido todas las exigencias de la troika y aun as¨ª, tambi¨¦n por la muy dif¨ªcil situaci¨®n econ¨®mica de Espa?a, hay una situaci¨®n en la que la reducci¨®n del d¨¦ficit no ha tenido lugar con la rapidez que se preve¨ªa hace dos a?os¡±, explic¨® Merkel.
Cuando Merkel hablaba de Espa?a, Rajoy pr¨¢cticamente estaba ya subido en su avi¨®n camino de Madrid. Mientras todos los dem¨¢s l¨ªderes de pa¨ªses grandes atend¨ªan a la prensa con decenas de preguntas ¡ª30 y 35 minutos estuvieron respondiendo cuestiones Angela Merkel y Fran?ois Hollande, respectivamente¡ª Rajoy fue pr¨¢cticamente de los primeros en marcharse a toda prisa de la cumbre.
El presidente espa?ol contest¨® a dos preguntas en poco m¨¢s de dos minutos a la salida del Consejo Europeo, ya en la calle. Habl¨® sobre el r¨¦cord del nivel de deuda p¨²blica, que atribuy¨® al plan de proveedores y no vio muy preocupante. Y cort¨® en seco, para irse al coche, en cuanto una periodista le pregunt¨® por la indemnizaci¨®n que reclama al PP el extesorero Luis B¨¢rcenas.
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