Feij¨®o y el contrabandista

Fueron amigos durante unos a?os, y uno acab¨® al frente del Gobierno gallego y el otro en la c¨¢rcel por narcotr¨¢fico. El presidente de la Xunta, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, del PP,mantuvo a mediados de los a?os noventa, mientras ocupaba altos cargos en los Gobiernos gallego y central, una estrecha amistad con el hist¨®rico contrabandista Marcial Dorado Ba¨²lde. Entonces Dorado ya era muy conocido por sus actividades como uno de los jefes del contrabando de tabaco en Galicia, y Feij¨®o ocupaba destacados puestos en la Administraci¨®n sanitaria, primero en la auton¨®mica y luego en la estatal. La relaci¨®n incluy¨® invitaciones a Feij¨®o a la casa y al barco de Dorado, adem¨¢s de viajes que realizaron juntos.

En aquella ¨¦poca el contrabandista hab¨ªa sido detenido dos veces: en 1983, en la primera gran redada contra el negocio ilegal del tabaco en las R¨ªas Baixas, y en 1990, por orden del juez Baltasar Garz¨®n, dentro de la Operaci¨®n N¨¦cora, aunque luego lo excarcelaron y no lleg¨® a ir juicio. A?os despu¨¦s de su relaci¨®n con Feij¨®o, Dorado fue arrestado por narcotr¨¢fico y ahora mismo se encuentra en la c¨¢rcel cumpliendo una condena a 14 a?os.

EL PA?S se reuni¨® con Feij¨®o el pasado d¨ªa 20. En esa reuni¨®n el presidente de la Xunta pudo ver las fotos a las que hab¨ªa tenido acceso este peri¨®dico y ofreci¨® su versi¨®n de los hechos. EL PA?S hab¨ªa obtenido las fotos d¨ªas antes, pero no contact¨® con el l¨ªder conservador gallego hasta que comprob¨® la veracidad de las mismas. Feij¨®o y el contrabandista se conocieron a trav¨¦s del que fuera durante a?os testaferro de este ¨²ltimo en sus m¨²ltiples negocios, Manuel Cruz L¨®pez ¡ªluego fallecido en accidente de tr¨¢fico¡ª, militante del PP en Ferrol y ch¨®fer oficial de consejeros de la Xunta como Jos¨¦ Manuel Romay Becaria, principal impulsor de la ascendente trayectoria de Feij¨®o como gestor en la Administraci¨®n y de su mete¨®rica carrera pol¨ªtica hasta su nombramiento como sucesor de Manuel Fraga en 2004.

?Feij¨®o conoci¨® a Dorado a trav¨¦s de un testaferro de este, ch¨®fer en la Xunta?

Cuando conoci¨® al contrabandista, Feij¨®o ten¨ªa 34 a?os, viv¨ªa en Santiago y era el n¨²mero dos de la Consejer¨ªa de Sanidad que dirig¨ªa Romay. Su amistad con Dorado se mantuvo unos meses despu¨¦s de la marcha del actual presidente gallego a Madrid, reclutado por el propio Romay para dirigir el desaparecido Insalud. El entonces prometedor alto cargo empez¨® a acompa?ar a Cruz en sus asiduas visitas a la espl¨¦ndida mansi¨®n de Dorado en A Illa de Arousa (Pontevedra), donde se celebraban comidas y reuniones a las que asist¨ªa personal de confianza del contrabandista, incluso algunos mandos uniformados.

La amistad entre el pol¨ªtico y el contrabandista se fue estrechando. Entre 1995 y 1998, Feij¨®o acudi¨® durante los veranos a otra casa que Dorado ten¨ªa en Baiona, cerca de Vigo. En estas escapadas no faltaba el paseo a bordo del yate que el empresario tabaquero ten¨ªa atracado en el Club N¨¢utico de esta localidad tur¨ªstica. En algunas de esas excursiones particip¨® tambi¨¦n la que era entonces la pareja del que llegar¨ªa a ser jefe del Gobierno gallego. La afici¨®n de Dorado por los barcos de recreo llev¨® a Feij¨®o a pasear a bordo de uno de los yates insignia del contrabandista, el Oratus, que ten¨ªa fondeado en Ibiza. Esta embarcaci¨®n ser¨ªa intervenida a?os despu¨¦s en una operaci¨®n contra el blanqueo de dinero, tras la detenci¨®n de Dorado en relaci¨®n con un cargamento de seis toneladas de coca¨ªna, en octubre de 2003.

Feij¨®o tambi¨¦n fue con Dorado a Portugal, donde este ten¨ªa negocios, y a Andorra. El Principado era entonces uno de los destinos frecuentes de los contrabandistas para evadir dinero. Personas pr¨®ximas a Dorado, algunos exsocios en la importaci¨®n ilegal de tabaco, recuerdan a Feij¨®o como una persona discreta pero muy integrado en las fiestas que organizaba su anfitri¨®n. Era el amigo de Cruz, mano derecha del contrabandista, y apenas conoc¨ªan detalles de su vida profesional. La sorpresa vino a?os despu¨¦s, cuando alcanz¨® la presidencia de la Xunta.

En aquella ¨¦poca, Dorado ya hab¨ªa amasado una de las m¨¢s potentes fortunas a la sombra del negocio tabaquero con varias sociedades inmobiliarias y gasolineras. En Portugal se hab¨ªa introducido en el mercado vin¨ªcola con una importante plantaci¨®n mientras orientaba parte de sus inversiones hacia Marruecos con la producci¨®n de aceite.

En esa ¨¦poca

Feij¨®o explica que empez¨® a tratar a Dorado, en torno a 1995, a trav¨¦s de Cruz, con quien hab¨ªa trabado amistad en la Xunta. Su relaci¨®n, asegura, se limit¨® al ¨¢mbito personal en reuniones en su tiempo de ocio en las que participaban m¨¢s amigos. Reconoce que estuvo en su barco, en su casa y que al menos hizo un viaje con ¨¦l, aunque insiste en que siempre hab¨ªa m¨¢s amigos presentes. El presidente de la Xunta niega tajantemente que tuviera cualquier tipo de lazo econ¨®mico con Dorado ni que estuviera al tanto de sus negocios ni que su relaci¨®n con ¨¦l hubiese tenido la menor influencia en sus decisiones como cargo p¨²blico. Insiste en que tambi¨¦n desconoc¨ªa que Cruz participase en los negocios del contrabandista.

Seg¨²n el jefe del Gobierno gallego, en aquel momento confi¨® en la palabra de los amigos comunes, que le aseguraron que Dorado ya no se dedicaba al contrabando de tabaco. Y resalta que, cuando se produjeron los hechos, tampoco hab¨ªa ning¨²n procedimiento judicial abierto contra ¨¦l. Hacia 1997, en cuanto tuvo noticia de que la Audiencia Nacional hab¨ªa abierto una investigaci¨®n a Dorado por una supuesta operaci¨®n de contrabando, el presidente gallego afirma que cort¨® toda la relaci¨®n con ¨¦l y que desde entonces ni se han vuelto a ver ni han hablado nunca.

En conversaci¨®n con EL PA?S, Feij¨®o se?ala que en 2004 tuvo conocimiento de que fotograf¨ªas suyas con Dorado hab¨ªan sido requisadas durante un registro policial en el domicilio de este. M¨¢s tarde, durante la campa?a de las elecciones auton¨®micas de 2009 ¡ªen las que alcanz¨® la presidencia de la Xunta¡ª, asegura que dirigentes del PSOE le amenazaron con difundir esas im¨¢genes si el PP no bajaba el tono de sus ataques. El presidente gallego sostiene que transmiti¨® a los socialistas que no le importaba que se hicieran p¨²blicas porque entend¨ªa que no le compromet¨ªan en nada ilegal. En esos mismos d¨ªas, el PP hizo circular una imagen del entonces vicepresidente de la Xunta, el nacionalista Anxo Quintana, en el yate de un empresario que hab¨ªa recibido contratos de la Xunta. Mariano Rajoy lleg¨® a pedir la dimisi¨®n de Quintana por esa foto.

Hicieron viajes juntos y Feij¨®o fue invitado a la mansi¨®n del capo

Desde su implicaci¨®n en la gran redada contra los tabaqueros gallegos en 1983, Marcial Dorado, uno de los 94 procesados en este macrosumario, es uno de los que m¨¢s p¨¢ginas de peri¨®dicos ha acaparado. Aunque el asunto fue archivado por la Audiencia Nacional 15 a?os despu¨¦s, Dorado Ba¨²lde fue objeto de m¨²ltiples investigaciones del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) hasta el punto de que en 1998 la direcci¨®n de Aduanas en Madrid ya hab¨ªa dise?ado la operaci¨®n para detenerle bautizada como Cabeza de Vaca, en alusi¨®n al conquistador espa?ol y su relaci¨®n con la leyenda de El Dorado. La operaci¨®n fue desactivada coincidiendo con la fulgurante destituci¨®n de la entonces c¨²pula del SVA. De los hist¨®ricos del contrabando de tabaco en Galicia, Dorado era el ¨²nico al que nunca se hab¨ªa podido implicar en el tr¨¢fico de drogas.

Cuando su relaci¨®n con Feij¨®o ya hab¨ªa concluido, Dorado acab¨® condenado a tres a?os por sobornar a dos guardias civiles. En 2003 le detuvieron por primera vez acusado de narcotr¨¢fico. Era el ¨²ltimo de los hist¨®ricos en caer y el ¨²nico que permanec¨ªa en pie viviendo de las rentas de la importaci¨®n de tabaco ilegal.

El? presidente de la Xunta afirma que crey¨® que Dorado ya no era contrabandista

Dorado, que pronto cumplir¨¢ 63 a?os, comenz¨® en el contrabando como jefe de una de las tres grandes compa?¨ªas que se formaron en la clandestinidad a finales de los a?os setenta en la R¨ªa de Arousa, denominadas ROS, Sito Carnicero y Marcial, por los nombres de sus jefes. Parte de su ni?ez la hab¨ªa pasado a bordo del barco en el que su padre tra¨ªa y llevaba pasajeros y v¨ªveres de la isla de Arousa a tierra. Al igual que sus colegas, Dorado se refugi¨® en Portugal cuando se desat¨® en las R¨ªas Baixas la gran redada de diciembre de 1983. Y fue uno de los que coincidieron en un lujoso hotel de la localidad de Viana do Castelo, donde se alojaban los fugitivos contrabandistas, con el entonces presidente de la Xunta Gerardo Fern¨¢ndez Albor (de Alianza Popular), cuando este asist¨ªa a un acto oficial.

Albor accedi¨® a entrevistarse con los fugados, que le pidieron que intermediara para negociar su regreso a Espa?a. Meses despu¨¦s, Dorado y el resto de los exiliados se entregaron voluntariamente en la Audiencia Nacional, donde el caso se archivar¨ªa a?os m¨¢s tarde porque los delitos prescribieron antes de ser juzgados. Durante esa ¨¦poca, hist¨®ricos contrabandistas gallegos como Vicente Otero Terito eran reconocidos militantes de Alianza Popular