Una ley org¨¢nica limitar¨¢ los derechos fundamentales de los agentes secretos

El Consejo de Ministros ha aprobado hoy el Estatuto del Personal del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), que regula la carrera profesional de los esp¨ªas espa?oles. La aprobaci¨®n del Estatuto fue anunciada por la vicepresidenta y ministra de Presidencia, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, en una comparecencia en el Congreso en enero de 2012, para explicar las l¨ªneas generales de su departamento, y estaba pendiente desde la entrada en vigor de la ley que cre¨® el CNI, de 2002. De hecho, los esp¨ªas espa?oles se reg¨ªan todav¨ªa por un real decreto de julio de 1995, referido al Centro Superior de Informaci¨®n para la Defensa (Cesis), antecesor del CNI, que fue reformado en febrero de 2004, dos semanas antes de las elecciones generales que dieron la victoria al PSOE.

Entre las novedades del nuevo Estatuto destacan la regulaci¨®n de la carrera profesional de los agentes y la creaci¨®n del Consejo Asesor del Personal del CNI. Se trata de dos reformas impulsadas por el actuar director del centro de inteligencia, el general F¨¦lix Sanz, quien se comprometi¨® cuando lleg¨® al cargo, en julio de 2009, a reducir al m¨ªnimo la discrecionalidad en la promoci¨®n profesional y la asignaci¨®n de destinos. De su lado, el Consejo Asesor es un ¨®rgano consultivo del general Sanz que canaliza las sugerencias de los agentes del centro aunque, a diferencia de sus hom¨®logos de la Guardia Civil y las Fuerzas Armadas, no es elegido democr¨¢ticamente ni sirve de cauce de participaci¨®n para las asociaciones profesionales.

El Estatuto dedica un cap¨ªtulo al r¨¦gimen disciplinario, pero no regula la limitaci¨®n de los derechos fundamentales de los esp¨ªas (libertad de expresi¨®n, reuni¨®n o manifestaci¨®n). Esto se har¨¢ mediante una ley org¨¢nica que desarrolle la disposici¨®n adicional de la ley de la Carrera Militar de 2009 que afecta al CNI. Uno de los aspectos m¨¢s controvertidos del Estatuto todav¨ªa vigente era su pretensi¨®n de limitar derechos fundamentales mediante decreto.

Buena parte de los alrededor de 3.500 agentes que tiene el servicio secreto espa?ol son militares o polic¨ªas, por lo que tienen la condici¨®n de funcionarios, pero cada vez son m¨¢s quienes acceden a la condici¨®n de ¡°personal estatutario¡± del CNI desde la universidad o la sociedad civil. Para facilitar su recolocaci¨®n laboral cuando pierden la idoneidad para seguir en el CNI, el Estatuto abre la puerta a que, mediante la firma de un convenio, los exagentes puedan ocupar puestos en el Ministerio de Presidencia, del que depende el centro.

Las fuentes consultadas subrayan que se trata de una ¡°regulaci¨®n eminentemente profesional¡± que, en lo sustancial, mantiene las l¨ªneas maestras del Estatuto anterior, aprobado por un Gobierno de diferente signo pol¨ªtico, y desarrolla una ley (la reguladora del CNI) ¡°que fue consensuada entre los grandes partidos¡±.