El Supremo respalda la absoluci¨®n del jurado a Camps en el caso de los trajes
El fallo ha salido adelante por cuatro votos a favor y uno en contra El voto particular argumentar¨¢ que la sentencia carec¨ªa de la motivaci¨®n m¨ªnima exigible Un jurado muy dividido declar¨® a Camps no culpable de aceptar 22 prendas de la 'trama G¨¹rtel'
Ni ¡°arbitrario¡± ni ¡°irrazonable¡± ni ¡°il¨®gico¡±. Seg¨²n cuatro de los cinco miembros que compon¨ªan la Sala del Tribunal Supremo que ayer decid¨ªa sobre la suerte judicial del expresidente de la Generalitat valenciana Francisco Camps en relaci¨®n con el caso de los trajes, el veredicto del jurado fue correcto. El 25 de enero de 2012, por un estrecho margen de cinco votos frente a cuatro, un jurado popular absolvi¨® a Camps y al exsecretario general del PP valenciano, Ricardo Costa, acusados del delito de cohecho impropio por haber aceptado presuntamente regalos de la trama G¨¹rtel mientras la red lograba contratos a dedo de la Generalitat por cerca de ocho millones de euros.
La absoluci¨®n fue una decisi¨®n pol¨¦mica ¡ªy cuestionada por el numeroso material probatorio que se hab¨ªa presentado¡ª, que ayer fue ratificada por los magistrados del Tribunal Supremo Manuel Marchena, Carlos Granados, Juan Ram¨®n Berdugo y Antonio del Moral. El quinto miembro de la sala, Joaqu¨ªn Gim¨¦nez, presentar¨¢ un voto particular.
El avance del fallo ¡ªla sentencia a¨²n no ha sido redactada¡ª indica que se han desestimado los cuatro argumentos fundamentales de los recurrentes, el Partido Socialista del Pa¨ªs Valenciano: el error en la apreciaci¨®n de la prueba (por ignorar decenas de elementos incriminatorios); la contradicci¨®n entre los distintos hechos considerados probados por el jurado; la arbitrariedad en el funcionamiento de los poderes p¨²blicos; y la supuesta necesidad legal de que hubiera una mayor¨ªa m¨¢s amplia (de siete votos en lugar de cinco) para considerar como ¡°no probados¡± hechos desfavorables para los acusados.
El ¨²nico recurso contra la sentencia absolutoria fue el presentado por los socialistas valencianos. La Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n no recurri¨®. La decisi¨®n se produjo poco despu¨¦s de que el reci¨¦n creado Ejecutivo de Mariano Rajoy nombrara al nuevo Fiscal General del Estado.
El magistrado discrepante en la decisi¨®n de ayer, Joaqu¨ªn Gim¨¦nez, anunci¨® un voto particular que tampoco est¨¢ a¨²n elaborado, a la espera de los argumentos concretos de la sentencia. Fuentes jur¨ªdicas consideran que no entrar¨¢ a valorar si hubo o no arbitrariedad o error en la apreciaci¨®n de la prueba, sino que previsiblemente se aludir¨¢ a un argumento previo: la falta de motivaci¨®n de la sentencia de 30 de enero de 2012 que absolvi¨® a Camps y que se limitaba a levantar acta de lo que dijo el jurado sin cubrir, seg¨²n algunas opiniones, las exigencias m¨ªnimas de motivaci¨®n que requiere toda sentencia y que en este caso obligaban a desarrollar los argumentos que hab¨ªa proporcionado el jurado. Seg¨²n esta l¨ªnea de argumentaci¨®n, una de las soluciones jur¨ªdicas del recurso habr¨ªa sido devolver la sentencia al tribunal para que la motivara y, a partir de aqu¨ª, poder valorar otras cuestiones.
Los argumentos de los cuatro magistrados del alto tribunal que han respaldado al jurado y que fueron avanzados ayer son dos. Por un lado, la motivaci¨®n del jurado, seg¨²n la sala, no ha sido ¡°arbitraria, il¨®gica o irrazonable al individualizar las pruebas y elementos de convicci¨®n que le han llevado al veredicto de no culpabilidad¡±.
No se aceptan, por tanto, los argumentos de los recurrentes de que el jurado no tuvo en cuenta en su decisi¨®n una serie de pruebas ¡°esenciales¡± y que exist¨ªa contradicci¨®n en el caso porque hab¨ªa cuatro personas acusadas y dos de ellos (V¨ªctor Campos, exvicepresidente del Gobierno valenciano y Rafael Betoret, exjefe de gabinete de turismo) reconocieron los hechos y su culpabilidad. ¡°No tiene sentido que los otros dos que no lo aceptaron finalmente fueran absueltos¡±, argumentaban los socialistas valencianos.
Por otro lado, relaci¨®n con el argumento sobre el n¨²mero de votos por el que se adopt¨® la decisi¨®n, los cuatro magistrados consideran que ¡°concurr¨ªan las mayor¨ªas necesarias para declarar no probados los hechos desfavorables del objeto del veredicto¡±. El art¨ªculo 59 de la Ley del Jurado dispone que los jurados votar¨¢n si estiman probados o no los hechos y que, ¡°para ser declarados tales se requieren siete votos, al menos, cuando fueren contrarios al acusado, y cinco votos cuando fuesen favorables¡±.
La decisi¨®n de Camps se tom¨® por cinco votos frente a cuatro. Por ese n¨²mero de votos se decidi¨® tanto aceptar como probados los hechos favorables a Camps y a Costa como asumir como no probados los desfavorables. El recurso de los socialistas valencianos consideraba que los hechos desfavorables que se consideren ¡°no probados¡±, seg¨²n la interpretaci¨®n que hac¨ªan de ese art¨ªculo 59 de la Ley del Jurado, necesitaban de un apoyo de al menos siete votos. Pero, seg¨²n el Supremo, bastan los cinco votos para cualquier decisi¨®n que sea favorable al reo.
Camps dimiti¨® del cargo en julio de 2011, solo unos meses antes del juicio, y se declar¨® v¨ªctima de una campa?a personal contra ¨¦l. Al igual que Ricardo Costa, es diputado del PP en las Cortes Valencianas, aunque apenas acude al hemiciclo. Como expresidente de la Generalitat, tambi¨¦n es miembro del Consejo Jur¨ªdico Consultivo, del que cobra su sueldo.
El alto tribunal reabri¨® el caso despu¨¦s de que la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior valenciano, que entonces presid¨ªa un buen amigo de Camps, Juan Luis de la R¨²a, lo archivara en agosto de 2009 en contra del criterio del juez instructor, Jos¨¦ Flors. El Supremo observ¨® indicios de delito al reabrir el caso en mayo de 2010 y reproch¨® al tribunal valenciano una interpretaci¨®n del cohecho pasivo impropio (aceptar d¨¢divas que se ofrecen en atenci¨®n al cargo) que implicaba en la pr¨¢ctica suprimir la figura de ese delito.
La Sala del TSJ consider¨® que para que el delito se consumase era necesario que el receptor de los regalos, en este caso Camps, desplegase a cambio alguna actividad. En el juicio, el jurado tambi¨¦n lleg¨® a la conclusi¨®n de que, incluso en el supuesto de que hubiera aceptado trajes de la trama, estos no se realizaron ¡°en funci¨®n de su cargo¡±, por lo que le absolvieron. Los socialistas valencianos interpusieron entonces un recurso de casaci¨®n argumentando que hubo una ¡°manifiesta ausencia de motivaci¨®n¡± del veredicto y una err¨®nea valoraci¨®n de las pruebas por parte del jurado.
El letrado Virgilio Latorre destac¨® en el recurso que para concluir que los regalos no existieron, los cinco jurados que apoyaron la absoluci¨®n se limitaron b¨¢sicamente a remitirse al testimonio de Isabel Jord¨¢n, exempleada de la trama. Jord¨¢n, que declar¨® en Valencia como testigo estando imputada en otras ramas del caso G¨¹rtel? y que corr¨ªa el riesgo de autoinculparse, dijo desconocer si hab¨ªa habido sobornos. Una afirmaci¨®n que contradec¨ªa lo que hab¨ªa afirmado a?os antes, cuando fue grabada sin saberlo.
La acusaci¨®n popular ahondaba en el hecho de que el jurado se apoy¨® b¨¢sicamente en las palabras de Jord¨¢n, que hablaba de lo que le hab¨ªan contado y desech¨® sin motivaci¨®n las declaraciones de una decena de testigos directos, la mayor¨ªa empleados de las tiendas (incluido el sastre Jos¨¦ Tom¨¢s), que coincidieron en que Camps y Costa recibieron la ropa, y que los pag¨® Pablo Crespo, lugarteniente de la red que lideraba Francisco Correa. Los testimonios ignorados por el jurado proclamaron que Camps recibi¨® una veintena de trajes y prendas adquiridos por G¨¹rtel en las tiendas madrile?as de Milano y Forever Young.
A estas declaraciones se sumaron grabaciones policiales telef¨®nicas entre Camps y El Bigotes en plenos Reyes Magos de 2009. En una de ellas P¨¦rez recordaba a Camps el tarjet¨®n navide?o que le acababa de enviar, y zanjaba el distendido di¨¢logo con un ¡°f¨ªjate si te debo [presidente]¡±. Varios testigos coincidieron en que Crespo liquidaba las cuentas que la trama ten¨ªa abiertas en las tiendas, en las que figuraban tambi¨¦n el exvicepresidente de la Generalitat V¨ªctor Campos y el exjefe de gabinete de la Consejer¨ªa de Turismo Rafael Betoret. Entre los cuatro, G¨¹rtel se habr¨ªa gastado algo m¨¢s de 40.000 euros en prendas de vestir entre 2005 y 2008. Campos y Betoret admitieron los hechos cinco meses antes de que empezara el juicio a Camps y Costa. El Supremo se ha mostrado de acuerdo con el tribunal valenciano y cree que ni el expresidente valenciano ni su ex n¨²mero dos cometieron un delito.
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