Junior, el apellido importa
Jordi Pujol Ferrusola, amante del rugby y el motor, creci¨® en los negocios al amparo de su padre
Jordi Pujol, expresidente de la Generalitat, acostumbra a llevar pocas monedas en el bolsillo, calderilla; justo lo contrario que su hijo mayor, Jordi Pujol Ferrusola, alias Junior. Seg¨²n la declaraci¨®n judicial de su expareja, Victoria ?lvarez, Junior siempre lleva entre 6.000 y 10.000 euros en el bolsillo. ¡°Es imposible que se despegue nunca de su cartera¡±, le describi¨®.
Como mayor de siete hermanos, Junior fue el primero de los Pujol en entender la trascendencia de su apellido. Al principio, explicaba el primog¨¦nito en una entrevista en EL PA?S en 1983, ser tratado como el hijo de Pujol le molestaba. Hasta que supo qu¨¦ significaba su apellido en Catalu?a: ¡°Lo importante es saber llevar el nombre¡±, dec¨ªa en esa entrevista, cuando ten¨ªa 24 a?os.
La importancia de llamarse Pujol la convirti¨® en una forma de ascender en los negocios. Durante sus a?os de mandato en la Generalitat, los hijos de Jordi Pujol supieron tejer sus trayectorias profesionales al amparo de su padre. Las adjudicaciones p¨²blicas a empresas relacionadas con los hijos del presidente granjearon grandes relaciones empresariales a la familia.
Pero la oposici¨®n en Catalu?a siempre estuvo atenta al corte para denunciar esta relaci¨®n. Como cuando, en 1991, para la ampliaci¨®n del aeropuerto de El Prat, la Generalitat adjudic¨® a la sociedad Natural Stone el suministro de 100.000 metros cuadrados de m¨¢rmol para alicatar paredes y suelo. Junior era vicepresidente de una de las filiales de esta empresa, cuyos trabajos se revelaron como una chapuza: en diez a?os tuvieron que renovar el m¨¢rmol porque era de mala calidad. Junior traslad¨® sus negocios a M¨¦xico cuando el Gobierno catal¨¢n pas¨® a manos de la alianza de izquierdas, y volvi¨® a reaparecer en el mundo catal¨¢n de los negocios con el retorno de CiU al poder.
Andorra era tambi¨¦n uno de sus destinos. En el tiempo que estuvo con ?lvarez, unos dos a?os, viaj¨® hasta en diez ocasiones al pa¨ªs pirenaico. Fue all¨ª donde su amante sospech¨® de sus actividades. Cuando lo dej¨®, se encontr¨® con problemas. ¡°Empez¨® el acoso, intentar comprarme... Que jam¨¢s explicara ciertas cosas. (...) Ya me hab¨ªa puesto la mano encima un par de veces¡±, declar¨®.
El ¨²ltimo encuentro que tuvieron fue para asistir a una carrera de coches. Junior es un gran amante del motor, una pasi¨®n de la que da fe su garaje. Aunque a veces tambi¨¦n le ha producido dolores de cabeza, como las fracturas que se produjo en un accidente de moto en 1983. Aunque, f¨ªsicamente, Jordi Pujol Ferrusola est¨¢ acostumbrado a la dureza. Desde los 10 a?os jug¨® al rugby y se acostumbr¨® a las heridas: ¡°No doy le?a. Yo soy el que recibo¡±, se describ¨ªa. Cicatrizado de los golpes del rugby, ahora Pujol hijo deber¨¢ protegerse de los posibles golpes de la Justicia.
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