Un hijo para la guerra
Ocho j¨®venes ceut¨ªes se han sumado en el ¨²ltimo a?o a la rebeli¨®n armada en Siria
A Ahmed Abderrayat Laarbi, de 45 a?os, se le empa?an los ojos cuando pasa las p¨¢ginas del ¨¢lbum fotogr¨¢fico. Su hijo, Nordin, espa?ol de 16 a?os, figura en las instant¨¢neas posando sonriente delante de su moto; con Mariam, su hermana peque?a, en brazos; o con una amiga con rostro jovial y coleta. ¡°Era un buen chaval, obediente, pac¨ªfico, cari?oso¡¡±, relata. ¡°Nunca se meti¨® en problemas¡±, recalca ya con l¨¢grimas. Nordin resid¨ªa en el Pr¨ªncipe Alfonso, un m¨ªsero barrio musulm¨¢n de Ceuta. El s¨¢bado 23 de marzo se fue, como otros fines de semana, a dar una vuelta por Castillejos, la localidad marroqu¨ª fronteriza (60.000 habitantes), solo que ese d¨ªa ¡°no se llev¨® la moto porque llov¨ªa¡±. Y tampoco regres¨® ¡°a la una de la ma?ana, su hora l¨ªmite¡±, recuerda su padre.
El domingo por la ma?ana Ahmed pregunt¨® a Turia, su esposa, si hab¨ªa o¨ªdo volver a Nordin. Cuando la mujer abri¨® la puerta del dormitorio solo se encontr¨® una cama sin deshacer. Comenz¨® entonces una larga peregrinaci¨®n que empez¨® por el Hospital Universitario, sigui¨® por la comisar¨ªa de Polic¨ªa y acab¨® en el cuartelillo de la Guardia Civil.
¡°Me dijeron en la Polic¨ªa que era pronto para poner una denuncia, que probablemente habr¨ªa prolongado la noche con alguna amiga, con alguna chica¡±, recuerda Ahmed. Pero aquella misma noche el padre decidi¨® no esperar m¨¢s y redact¨® una denuncia por desaparici¨®n en la comisar¨ªa. ¡°?Qu¨¦ iba a hacer?¡±.
Ni la Polic¨ªa ni los familiares de Ahmed en Castillejos (Fnideq para los marroqu¨ªes), a los que ¨¦l y Turia fueron a visitar para indagar sobre la suerte de su hijo, aclararon el paradero del chaval. La Polic¨ªa s¨ª averigu¨® despu¨¦s que sali¨® de la ciudad con el pasaporte de su hermano mayor, Mohamed, un adulto. Fue el propio Nordin el que lo aclar¨® todo el lunes.
El padre recuerda el golpe que supuso para su hijo los dos a?os que pas¨® preso acusado de terrorismo. Fue absuelto
¡°Vi en el tel¨¦fono que entraba una llamada desde un n¨²mero largo¡±, recuerda el padre. La madre descolg¨® y le pas¨® el m¨®vil al padre. Ahmed llamaba desde Turqu¨ªa. ¡°Le dije que qu¨¦ hac¨ªa all¨ª, le insist¨ª en que volviera a casa, pero ¨¦l solo me ped¨ªa perd¨®n por haberse ido as¨ª¡±, rememora Ahmed. ¡°Dijo que no regresar¨ªa¡±, a?ade, que estaba ¡°camino de Siria¡± donde desde hace m¨¢s de dos a?os los rebeldes luchan contra la dictadura de Bachar el Asad.
Nordin es el primer menor residente en Ceuta que viaja a Siria para hacer all¨ª la yihad, pero el a?o pasado, en abril, tres adultos espa?oles de los barrios del Pr¨ªncipe y del Sardinero, de entre 24 y 32 a?os, dos de ellos taxistas, tambi¨¦n completaron el mismo recorrido hasta Turqu¨ªa. Los tres murieron poco despu¨¦s, seg¨²n anunciaron por tel¨¦fono desde Siria otros yihadistas a sus familiares.
Casi coincidiendo con la marcha de Nordin, cuatro marroqu¨ªes adultos afincados en Ceuta se desplazaron tambi¨¦n a Siria, seg¨²n indican las fuerzas de seguridad, aunque esta vez sus familiares no pusieron denuncias. Uno de esos aspirantes a yihadistas, casado con una espa?ola, vendi¨® propiedades en la ciudad antes de emprender viaje con sus tres correligionarios. En total, ocho residentes en Ceuta, una ciudad de 84.000 habitantes, se han apuntado a la yihad siria en menos de un a?o.
A principios de semana, las redes yihadistas difundieron en Internet un v¨ªdeo y la foto en la que aparece muerto un tendero marroqu¨ª quincuagenario, residente en Barcelona, que muri¨® en marzo, cerca de Alepo, a causa del disparo de un francotirador. Abu Adam el Magreb¨ª, su nombre de guerra, se describ¨ªa a s¨ª mismo ¡°como un terrorista¡± porque, dec¨ªa, los terroristas son los que aterrorizan a los culpables, se?ala Abdal¨¢ Rami, investigador del Real Instituto de Estudios Estrat¨¦gicos de Marruecos.
Los nueve residentes en Espa?a que se han afiliado a la rebeli¨®n siria, probablemente a su rama m¨¢s radical, el Frente al Nosra, vinculado a Al Qaeda, son pocos comparados con los que partieron de otros pa¨ªses europeos. Un informe del Centro Internacional para el Estudio de la Radicalizaci¨®n, que depende del Colegio Real de Londres, se?ala que, durante los dos primeros a?os de la guerra siria, hasta 600 residentes en Europa se unieron a la insurrecci¨®n, en su mayor¨ªa procedentes de Reino Unido (134), Pa¨ªses Bajos (107), y Francia (m¨¢s de 90).
¡°Cuanto m¨¢s se alargue la guerra en Siria, m¨¢s f¨¢cil les resultar¨¢ a los salafistas reclutar a j¨®venes¡±, recalca Rami. ¡°La ideolog¨ªa salafista se propaga r¨¢pidamente en Europa entre los magreb¨ªes, los musulmanes, lo que es alarmante para los pa¨ªses que les acogen y los de origen porque esas comunidades son una v¨ªa para trasladar ideas, dinero y hombres¡±, advierte.
Ahmed recibe al periodista en un boliche, adyacente a su casa del Pr¨ªncipe, con las estanter¨ªas semivac¨ªas. ¡°Desde que se fue Nordin no me he preocupado de reponer mercanc¨ªa¡±, explica. Tiene una cara angulosa y una barba afilada que tira a pelirroja. Viste una chilaba marr¨®n. Su mirada es triste aunque esboza una sonrisa cuando un ni?o entra en su tienda a comprar patatas fritas. ¡°Mi t¨ªo apenas come desde hace tres semanas¡±, se?ala Hakki, un sobrino que le hace compa?¨ªa. Es un hombre piadoso que salpica la conversaci¨®n de invocaciones a Dios.
La desaparici¨®n de Nordin ¡°es un nuevo gran mazazo¡±, afirma. Y entonces vuelve a las tres de la madrugada del 12 de diciembre de 2006, cuando los agentes del Grupo de Operaciones Especiales de la Polic¨ªa irrumpieron, rompiendo puertas y ventanas, en su modesta casa. ¡°Nos enca?onaron a todos con sus fusiles, tambi¨¦n a Nordin¡±, que entonces ten¨ªa 10 a?os.
As¨ª, con m¨¢s de trescientos polic¨ªas peinando el barrio del Pr¨ªncipe (12.000 habitantes), empez¨® la Operaci¨®n Duna, ordenada por el juez Baltasar Garz¨®n para luchar contra el terrorismo islamista. Junto con Ahmed hubo otros 10 vecinos detenidos por ser sospechosos de planear, desde la mezquita Darkawia, la voladura del polvor¨ªn de Ceuta y del recinto ferial. ¡°Moro de mierda, te van a caer no menos de 20 a?os¡±, asegura Ahmed que le repet¨ªan los polic¨ªas durante los primeros interrogatorios.
La Audiencia Nacional absolvi¨® a Ahmed por falta de pruebas en abril del a?o pasado junto con otros ocho vecinos del Pr¨ªncipe. Para entonces ya hab¨ªa pasado m¨¢s de dos a?os detr¨¢s de los barrotes. Solo dos de los detenidos en 2006 fueron condenados, a penas de 2 y 3,5 a?os, pero no por terrorismo sino por falsedad en documento oficial y robo con intimidaci¨®n.
¡°Al volver a casa ya nada era igual¡±, prosigue Ahmed. ¡°Mi madre, una mujer joven, sufri¨® tres trombosis mientras yo estaba en la c¨¢rcel y ahora est¨¢ invalida; mi hija mayor, Leila (23 a?os), perdi¨® la cabeza y est¨¢ en un psiqui¨¢trico en Barcelona, y ahora nos desaparece Nordin¡±, el antepen¨²ltimo. La peque?a es Mariam, de 7 a?os, que padece s¨ªndrome de Down.
?Nordin se ha marchado a Siria a causa de la Operaci¨®n Duna? ¡°S¨ª, al cien por cien¡±, responde Ahmed sin titubear. ¡°Antes ¨¦l y sus hermanos sacaban buenas notas, incluso sobresalientes, pero despu¨¦s dej¨® de estudiar¡±, a?ade. ¡°Claro, en la escuela les se?alaban como hijos de terroristas. Yo quise pasar p¨¢gina, prohib¨ª hablar en casa de la c¨¢rcel, pero lo deb¨ªa llevar muy dentro¡±.
¡°La Operaci¨®n Duna fue desproporcionada¡±, asegura Laarbi Maatteis, presidente la Uni¨®n de Comunidades Isl¨¢micas de Ceuta (UCIDE), que agrupa al grueso de las asociaciones musulmanas. ¡°Una cosa as¨ª queda grabada de por vida¡±, se lamenta en una entrevista con la web Ceuta al d¨ªa.
A los dos d¨ªas de su huida, Nordin llam¨® desde Turqu¨ªa a su casa para anunciar? ¡°que no regresar¨ªa¡±
A los golpes de la vida se a?aden los fastidios jur¨ªdico-administrativos. Nacido en Ceuta, casado con una espa?ola y con hijos espa?oles, el paterfamilias muestra indignado la C¨¦dula de Inscripci¨®n de Extranjero ¡ªno es espa?ol ni marroqu¨ª¡ª con la que le documentaron al salir de la c¨¢rcel. ¡°No permite trabajar ni da derecho a la Seguridad Social¡±, afirma soliviantado. Para viajar a la Pen¨ªnsula necesita un salvoconducto. ¡°Antes¡±, recuerda, ¡°trabajaba como ferrallista y me benefici¨¦ del plan de empleo¡±. Ahora, para complementar los ingresos del destartalado boliche, trapichea con materiales de construcci¨®n. Acaso pensando en el ejemplo de los ceut¨ªes que le han precedido en Siria, Ahmed ya da a su hijo Nordin por perdido. Habla de ¨¦l en pasado aunque, en una ocasi¨®n, pregunta: ¡°?Cree que la guerra acabar¨¢ pronto? Ojal¨¢ sea as¨ª y regrese¡±, afirma tras escuchar la respuesta del periodista.
Lo que no comenta Ahmed es c¨®mo, qui¨¦n y d¨®nde captaron a su hijo para que se alistase con la insurrecci¨®n siria, aunque poco pueda ayudar un adolescente sin experiencia en el manejo de las armas. El padre conoc¨ªa las intenciones de su hijo y no se opuso, seg¨²n las fuerzas de seguridad espa?olas, aunque probablemente desconoc¨ªa los detalles de su periplo, que se mantienen en secreto.
Laarbi Maateis sostiene que captaciones como la de Nordin se efect¨²an con frecuencia a trav¨¦s de los foros de Internet. ¡°Se intercambian mensajes, v¨ªdeos, prensa¡±, advierte. ¡°Eso contagia, fanatiza al joven al ver determinadas im¨¢genes como las ¨²ltimas de los soldados espa?oles en Irak (¡)¡±.
Para el delegado del Gobierno en la ciudad, Francisco Gonz¨¢lez P¨¦rez, los ¡°secuestradores de voluntades¡± ceut¨ªes, como llama a los que reclutan a los j¨®venes, operan sobre todo desde Castillejos, pese a las redadas de la polic¨ªa marroqu¨ª. La ¨²ltima se produjo en enero. ¡°Los voluntarios yihadistas salen ahora rumbo a Siria desde la misma zona geogr¨¢fica que los que partieron en la d¨¦cada pasada hacia Irak: del norte de Marruecos¡±, reconoce Rami, el investigador marroqu¨ª.
En esa zona, en Tetu¨¢n, a 30 kil¨®metros de Castillejos, vive Omar Hadouchi, de 43 a?os, un islamista radical del que las fuerzas de seguridad espa?olas sospechan que alienta la captaci¨®n. Hadouchi fue condenado en Marruecos, en 2003, a 30 a?os de c¨¢rcel por instigar los atentados de Casablanca (45 muertos), pero el rey Mohamed VI le indult¨® en 2011, aunque tiene prohibido predicar. Donde s¨ª logr¨® pronunciar una jutba (serm¨®n) fue en Ceuta, en junio pasado, en la mezquita Darkawia, ahora rebautizada Al Tauba, epicentro de la Operaci¨®n Duna.
A ojos de Gonz¨¢lez P¨¦rez, aquella incursi¨®n en Ceuta de un personaje indeseable fue uno de los ¨²ltimos coletazos de lo que describe como ¡°buenismo¡± y ¡°dejaci¨®n¡± de varias autoridades anteriores que permitieron que personas no deseadas entraran en la ciudad y celebraran reuniones creando un caldo de cultivo propenso al radicalismo de j¨®venes que empezaron por tirar piedras, se pasaron al narcotr¨¢fico y ahora quieren redimirse a trav¨¦s de la yihad, cuyo camino les muestran desde Castillejos.
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